¿Cuál es el planeta que tiene los días más largos?

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Venus ostenta el título del día más largo del sistema solar. Su rotación extremadamente lenta se prolonga por 243 días terrestres, superando con creces la duración de su año (225 días terrestres). Mercurio, aunque también lento, rota en 59 días terrestres, mientras que Marte tiene un día similar al nuestro, de 25 horas.

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El Planeta con los Días más Largos

En las vastas extensiones del sistema solar, donde innumerables planetas orbitan alrededor de nuestra estrella, destaca un celestial anómalo con el día más perezoso de todos: Venus.

Venus, el segundo planeta desde el Sol, posee una rotación extraordinariamente lenta en comparación con sus vecinos interplanetarios. A diferencia de la Tierra, que completa un giro sobre su eje cada 24 horas, un día en Venus se prolonga durante la asombrosa cifra de 243 días terrestres.

Esta velocidad de rotación inaceptablemente lenta da lugar al día más largo del sistema solar. Mientras que la mayoría de los planetas completan múltiples rotaciones en el lapso de un año, Venus tarda casi un año completo en dar una sola vuelta sobre sí mismo.

Este fenómeno se atribuye al denso manto gaseoso que envuelve a Venus, compuesto principalmente por dióxido de carbono. La interacción entre la atmósfera y la superficie del planeta crea una fuerza de frenado que ralentiza dramáticamente su rotación.

Curiosamente, el año de Venus (225 días terrestres) es más corto que su día. Esto significa que el Sol sale y se pone dos veces durante un solo día venusiano, dando lugar a ciclos inusuales de luz y oscuridad.

En contraste, Mercurio, el planeta más cercano al Sol, también exhibe una rotación lenta, aunque no tan extrema como la de Venus. Un día en Mercurio dura 59 días terrestres. Marte, por otro lado, tiene un día de duración comparable al de la Tierra, con aproximadamente 25 horas.

La extrema lentitud de la rotación de Venus tiene implicaciones notables para su clima y geología. La falta de viento y la acumulación de calor en su superficie crean un efecto invernadero extremo, lo que convierte a Venus en el planeta más caluroso del sistema solar. Además, la ausencia de campos magnéticos significativos lo hace vulnerable a la radiación cósmica, lo que contribuye a su entorno hostil.

El día inusualmente largo de Venus es un testimonio de la diversidad y las maravillas del cosmos, donde cada planeta posee características únicas que lo distinguen de sus compañeros celestes.

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