¿Cuál es el punto más septentrional de Europa?

Cabo Kinnarodden… ¿Te imaginas estar ahí, en la punta, en el mismísimo borde de Europa? A ver, son 46 kilómetros de rocas, ¡de piedras! ¿Quién se anima a eso? Pero, ¿no te dan ganas? Llegar al punto más al norte de la Europa continental, en Nordkyn… Uff, debe ser… no sé… indescriptible. Como si tocaras el cielo con la punta de los dedos. O mejor, ¡como si el cielo te tocara a ti, con todo su viento helado y su inmensidad! Me lo imagino y… ¡piel de gallina! Se me viene a la mente la historia de un amigo, Juan, que hizo un trekking por Islandia. Nada que ver con Kinnarodden, ¿verdad? Pero algo similar en cuanto a la sensación de aislamiento, de enfrentarte a la naturaleza en su estado más puro. Decía que era una experiencia casi espiritual. Y yo, bueno, yo que me emociono hasta con una puesta de sol bonita… ¡no me quiero ni imaginar lo que sentiría ahí, en Kinnarodden! Debe ser de esas cosas que te cambian, que te hacen sentir pequeño y a la vez inmenso. ¿No crees? Es el tipo de aventura que, a veces, tumbada en la cama, soñando despierta, me planteo. Sé que no es fácil, que no es para cualquiera… pero es que… ¿quién dice que yo no puedo ser una de esas “valientes y aventureras”? Quizás algún día…