¿Cuál es la segunda luna más grande de Plutón?

4 ver

La segunda luna más grande de Plutón es Hydra, con una dimensión máxima de aproximadamente 55 kilómetros. Junto con Nix, Styx y Kerberos, completa el conjunto de pequeñas lunas irregulares del planeta enano. Todas ellas presentan formas no esféricas, producto posiblemente de colisiones en el cinturón de Kuiper.

Comentarios 0 gustos

Plutón, relegado a la categoría de planeta enano en 2006, aún guarda secretos y misterios en los confines del Sistema Solar. Más allá de Caronte, su compañera de baile gravitacional casi tan grande como él mismo, un cuarteto de lunas menores orbita a este gélido mundo. De entre ellas, Hydra destaca como la segunda en tamaño.

Con sus dimensiones máximas rondando los 55 kilómetros, Hydra se presenta como un cuerpo irregular, un testimonio silencioso de la tumultuosa historia del cinturón de Kuiper. A diferencia de Caronte, que presume de una forma esférica, Hydra, al igual que sus compañeras Nix, Styx y Kerberos, exhibe una silueta más bien alargada y asimétrica, probablemente esculpida por impactos violentos con otros objetos durante la formación del Sistema Solar.

Imaginemos a Hydra, un pedazo de roca y hielo surcando la oscuridad a millones de kilómetros del Sol, un mundo frío y desolado. Su superficie, probablemente cubierta de cráteres y marcas de antiguas colisiones, refleja débilmente la luz solar, un pálido eco del astro rey. Su órbita, al igual que la de sus hermanas menores, es influenciada por la compleja interacción gravitacional entre Plutón y Caronte, creando un ballet cósmico de precisión milimétrica.

El descubrimiento de Hydra en 2005, junto con Nix, gracias al Telescopio Espacial Hubble, amplió nuestra comprensión del sistema plutoniano y aportó valiosas pistas sobre la formación y evolución de los objetos transneptunianos. Estas pequeñas lunas, testigos silenciosos de la historia del Sistema Solar, continúan siendo objeto de estudio, desvelando poco a poco sus secretos y enriqueciendo nuestro conocimiento del universo que nos rodea. Su estudio no solo nos permite comprender mejor a Plutón, sino también a la dinámica del cinturón de Kuiper, una región fascinante y aún llena de enigmas por resolver.