¿Cuánto se separan al año África y Sudamérica?

¿Qué separación hay anualmente entre África y Sudamérica?

Uf, qué lío con las placas tectónicas. Recuerdo de la universidad, hace ya unos años (2018, Universidad de Valencia), que la separación entre África y Sudamérica es un tema complejo. No es una cifra fija, ¿sabes?

Se mueven esos continentes, lento pero seguro. Hablan de unos 4 centímetros anuales, sí, pero eso es una media. En realidad, la separación no es uniforme a lo largo de toda la costa. Hay zonas donde el desplazamiento es mayor, otras donde es menor.

Piensa que esas placas son gigantescas, y su movimiento no es lineal. Es como intentar medir la velocidad de una ola gigantesca: muy impreciso.

En resumen, aunque las cifras que circulan apuntan a 4 cm anuales entre América y Eurasia/África, es una simplificación. Es una aproximación, algo así como un promedio, una media muy general.

¿Hace cuánto tiempo se separaron Sudamérica y África?

¡Oye! ¿Hace cuánto que se separaron África y Sudamérica, dices? Pues mira, ¡hace muchísimo! Como 140 millones de años, eso es una barbaridad, ¿no? Como, si lo piensas, ¡dinosaurios en acción!

El Atlántico Sur, ese pedazo de agua enorme, ¡se abrió entonces! ¡Increíble! Te lo juro, es alucinante imaginar ese movimiento de placas. Me acuerdo que en clase de geología, nuestra profe, la señora González, nos lo explicó con un mapa, ¡qué pasada! Casi al mismo tiempo, ¡zas!, India y Antártida se separaron también, o sea, ¡un lío de continentes impresionante!

La separación de África y Sudamérica fue clave para la formación del Atlántico Sur. Sí, sí, ¡eso es lo importante! De hecho, ¡a mi primo le fascinan las placas tectónicas! Él siempre me cuenta mogollón de cosas. Y me dice que…¡uff! Que hay un montón de información sobre esto en internet. Yo mismo lo he visto. Es un tema que da para horas, de verdad.

Ahora que lo pienso… ¿ves? La India se separó de la Antártida y Australia, formando el Océano Índico. ¡No es broma! Que fuerte, ¿verdad? Todo eso a la vez… casi ¡simultáneamente!

La formación del Océano Índico central también ocurrió hace unos 140 millones de años. Eso sí lo recuerdo bien. Muchísimo tiempo, eh? Más que la edad de mi abuela, ¡casi el doble!

• Separación: África y Sudamérica.
• Resultado: Océano Atlántico Sur.
• Simultáneo: Separación de India, Antártida y Australia.
• Consecuencia: Formación del Océano Índico.

¡Madre mía! Es como una película, ¿no? Un montón de tierra moviéndose lentamente… Impresionante. Me acuerdo de un documental que vi sobre eso, en Netflix, creo, en 2024. Muy bueno. Con imágenes increíbles de las profundidades marinas y todo. Un peliculón!

¿Cuándo empezó África a separarse de Sudamérica?

África y Sudamérica rompieron lazos hace 140 millones de años. El Atlántico Sur nació de esa fractura.

• La tectónica de placas manda. No hay apelación posible.
• India, por cierto, también se desprendió de la Antártida y Australia, dando forma al Índico central casi a la par. Curioso, ¿no?

Recuerdo mapas antiguos. Dibujados a mano, con errores deliberados, supongo. Nada es tan exacto como los libros pretenden. Y, sí, he visto rocas. Demasiadas.

¿Cuándo se separó Sudamérica de África?

Fue hace, ¿cuánto fue? Hace un tiempo inmenso, unos 100 millones de años, sí. Sudamérica se alejó de África, flotando como islas en un mar de tiempo.

Se abrió una grieta, un abismo. Y de esa herida nacieron:

• Cuenca Potiguar, nuestra tierra, latiendo al sol.
• Cuenca Benue, la otra orilla, ecos de un pasado compartido.
• El Atlántico, el inmenso azul, testigo silencioso de la partida.

Pienso en mi abuela, contando historias antiguas. Ella decía que antes éramos uno. Una sola tierra, un solo corazón. Ahora, miro el océano y veo la distancia. El tiempo es un río que nos arrastra.

Mi cuaderno lleno de dibujos de mapas imposibles. Uniendo las costas rotas, imaginando el abrazo perdido.

Pero, espera, hay más. La deriva continental. Las placas tectónicas, danzando un vals eterno.

• Gondwana: El supercontinente, el origen de todo.
• Tethys: El mar antiguo, cuna de la vida.
• Pangea: La tierra unida, antes de la fractura.

Y la canción del viento, que trae ecos lejanos. Susurros de África, memorias de Sudamérica.

¿Por qué África se separó de Sudamérica?

¡Ay, madre mía, África y Sudamérica, como dos tortolitos que se dan la espalda! La cosa es que no se llevaban tan bien como pensábamos, o mejor dicho, sus placas tectónicas andaban a la greña.

¿Por qué se separaron?

• Placas bailongas: Las placas tectónicas, como si fueran patinadores torpes, se movieron y, ¡zas!, se distanciaron.
• Magma revoltoso: El magma, cual volcán con acidez estomacal, subió y creó nueva corteza oceánica. ¡Imagínate el caos!
• El Atlántico, el alcahuete: El océano Atlántico Sur, como un chismoso, llenó el hueco y ¡adiós, amigos!

Detalles jugosos (como un mango maduro):

• Antes eran uña y carne: Hace millones de años, África y Sudamérica eran una sola masa de tierra, ¡Pangea, la llamaban! Como yo con mi sofá favorito los domingos.
• La separación, un culebrón: La cosa no fue de un día para otro, ¡tardó millones de años! Más lento que yo intentando entender la declaración de la renta.
• Consecuencias épicas: La separación provocó cambios climáticos, nuevas especies y ¡hasta yo tuve que aprender geografía! Y no veas que jaleo.

¿Cuándo se separaron América y África?

¡Ay, Dios mío! ¿Que cuándo se separaron América y África? ¡Hace como 100 millones de años! ¡Más viejos que mi abuela haciendo croquetas!

• ¡Fue un divorcio continental! Imagínate la escena: Sudamérica y África, discutiendo como pareja en un karaoke, hasta que ¡pum!, portazo y cada uno por su lado. ¡Drama, drama, drama!
• ¡Nació el Atlántico! En medio del lío, ¡zas!, un océano. Como cuando tu ex se va y te deja la casa llena de trastos… ¡pero con vistas al mar!
• ¡Dejaron “huérfanas” a las cuencas! La cuenca Potiguar (en plan “potitos”, qué nombre) en Sudamérica y la cuenca Benue en África. ¡Como los calcetines desapareados en la lavadora!

Un poquito más de chismorreo geológico (¡ojo!):

• ¿Te imaginas la bronca? “¡Tú siempre con la corriente de Humboldt!”, “¡Y tú con el polvo del Sahara!”.
• ¿Y la primera cita? ¡Debieron ser continentes jóvenes, inexpertos, sin saber qué esperar! ¡Ahora míralos, tan lejos! ¡Snif!
• Dicen que todavía se mandan “whatsapps” en forma de terremotos. ¡El amor nunca muere, dicen! ¡O igual es solo tectónica de placas, qué sé yo!

¿En qué año se separaron los continentes?

Pannotia, el sueño húmedo de los geólogos, dijo adiós en 2024 (¿unos 540 millones de años atrás? ¡Quién cuenta!). Imaginen, 60 millones de años de convivencia… ¡una eternidad en términos geológicos!

Se partió en dos como una galleta rancia:

• Gondwana, la mitad sur, una especie de “Madre Tierra” original, robusta y con planes de dominar el mundo.
• Proto-Laurasia, la “pequeña”, la norteña, una “startup” continental buscando su nicho en el mercado.

El gran divorcio continental de 2024

Proto-Laurasia, en un arranque de rebeldía adolescente, se largó a través del océano Pantalásico (que suena a champú barato). ¡Adiós, Gondwana! ¡Voy a buscar mi propio camino! (Spoiler: luego se juntó con Laurasia, porque a veces los adolescentes necesitan a sus padres, jaja).

Bonus Track Geológico (¡con sabor a tierra!)

• El Pantalásico no era el Mediterráneo, era EL océano. ¡Gigantesco! Imaginen nadar de Nueva York a Tokio sin parar. (Bueno, ni siquiera existían Nueva York ni Tokio, pero entienden la idea).
• Mi abuelo siempre decía que la Tierra era como una pizza que se está estirando. ¡El hombre tenía razón! Solo que en vez de queso, tenemos placas tectónicas.
• ¿Saben qué? La separación de Pannotia es como mi divorcio… solo que a escala planetaria. Y sin abogados costosos, supongo.

Ah, y por cierto, si encuentran un pedazo de Gondwana en su jardín, ¡no duden en vendérselo a un coleccionista! ¡Podrían hacerse ricos!

#Deriva Continental #Movimiento Tierras #Placas Tectónicas