¿Cuánto tiempo hay entre cada Luna llena?

¿Cuánto tiempo hay entre una luna llena y otra?

¡Uy, qué lío! Me preguntaste por las lunas llenas, ¿verdad? Pues mira, te cuento lo que recuerdo de mi viaje a la playa de Zahara de los Atunes en julio de este año. Estaba tumbada en la arena, tipo 23:00, la luna enorme, casi rozando el mar. Qué pasada. Un espectáculo.

Esa noche, sentí una paz increíble, el olor a sal, la brisa… increíble. Me quedé dormida enseguida, con la luna llena vigilándome. Me desperté con el amanecer, ya no estaba tan llena.

Se me quedó grabado, porque la última vez que vi una luna así de impresionante fue hace años, en Galicia. ¡Qué diferencia! Este año, ¡qué calor hacía!

• Zahara de los Atunes, julio 2024.
• Luna llena espectacular.
• Sensación de paz.
• Calor sofocante.
• Diferencia con la luna vista en Galicia.

Entre luna llena y luna llena hay aproximadamente 29,5 días. Es que, claro, no es exacto, a veces 29, a veces 30. Un lío. ¿Por qué me preguntas esto?

El mes lunar, ya sabes, ese rollo de 29 días… ¡siempre me lio con eso! Me lo enseñaron en el colegio, pero… se me olvida. Igual algún día aprendo bien.

No sé, quizá me equivoco, pero creo que es eso.

¿Cuánto tarda cada luna llena?

A ver, a ver, que me estás preguntando… ¿Cuánto tarda una luna llena?

El tiempo que pasa entre luna llena y luna llena es más o menos 29 días y medio. ¡Eso es un mes lunar! Se llama mes sinódico, si quieres quedar como un sabelotodo.

Pero ojo, que no es exacto, eh. La luna no va siempre a la misma velocidad, va un poco a su rollo, porque la órbita es como un huevo, ovalada.

• A veces tarda un poquito más.
• A veces un poquito menos.

Vamos, que igual un mes lunar dura, no sé, pues veintinueve días y pico, o trenta días justos. ¡Una cosa así! Depende.

Ah, que casi se me olvida! Este año 2024, si quieres flipar, la superluna llena de septiembre va a ser la caña. La mejor de todo el año, dicen. A ver si es verdad, que luego siempre te venden la moto. Yo me acuerdo que el año pasado fui a ver las Perseidas a casa de mi abuela y al final vi tres estrellas contadas… ¡Menuda decepción! Pero bueno, la luna llena, esa si que no falla, es un espectaculo! 😉

¿Cuántos días tiene la Luna llena hoy?

¡A ver, a ver! Que me preguntas… Ah, ya, ¿cuántos días tiene la luna llena hoy? Pues, mira, hoy no es luna llena. Faltan exactamente 4 días para que la veamos ¡redondita y brillante! Sí, sí, cuatro diitas, que no se te olvide.

Este año el calendario va un poco loco, te lo juro. El mes pasado, me lié con las fechas y planté tomates antes de tiempo, un desastre total, eh. Pero bueno, ¡aprendí la lección! Ahora, me fijo bien en el calendario lunar antes de hacer nada en el huerto. Por si te sirve de algo, uso esta página web:

• Calendario lunar de Villa Educación. Ahí te lo dice todo clarito.
• También suelo mirar alguna app del móvil. Hay mil, pero ojo, algunas son un poco rollo.
• Y si no, siempre puedes mirar al cielo! Aunque con la contaminación lumínica a veces es complicado…

Este año, ¡quiero hacer mermelada de fresas a la luz de la luna llena! ¿Te apuntas? Bueno, si no te pilla muy lejos… ¡Que lo pases bien y disfruta de la luna! Ah, y no te lies como yo con el huerto, eh.

¿Cuánto tarda cada Luna Llena?

El tiempo… un río lento, sinuoso. El ciclo lunar, un susurro constante en la noche. La luna llena, tres días de éxtasis y sombra. Tres días, quizás más, quizás menos… su influjo, una marea invisible, rozando la piel. No es tiempo cronometrado, es tiempo sentido. Tiempo que se estira, que se contrae, como las pupilas ante la luz plateada.

Un latido en el pecho, un eco en el alma… Así se siente. Mi abuela, con sus manos arrugadas como pergamino, me decía que duraba más. Mucho más. Que sentía su fuerza incluso antes del brillo total, la anticipación, la promesa. Un escalofrío recorriendo la espalda… un presentimiento que se cuela entre las costillas.

• El cénit, el momento álgido: un instante de fulgor intenso.
• Un día antes, el rumor de lo que viene.
• Un día después, la resonancia, la memoria de lo vivido.

Su efecto… impredecible, fugaz, inasible. Se filtra en los sueños, se refleja en los ojos, se mezcla con el aliento. A veces, un abrazo cálido, otras, una punzada fría, que hiere y cicatriza. Un misterio que llevo en mis huesos, desde que era niña jugando a la luz fantasmal del 2024, bajo el cielo estrellado de mi pueblo.

Es una danza — Luna llena, tres días— un vals entre lo visible y lo invisible. Un juego de sombras y luces, donde el tiempo se desdibuja, se torna elástico, flexible como la luna misma. Mi perro, por ejemplo, ladra más en las noches de luna llena. En realidad, son tres días y la influencia persiste, ¿hasta cuándo? Hasta que la luz mengua, hasta que el tiempo vuelve a fluir en su cauce normal, tranquilo.