¿Cuántos años tarda en dar una vuelta Marte?

Un Año Marciano: Un Viaje Extendido Alrededor del Sol

Mirar al cielo nocturno y contemplar el brillo rojizo de Marte nos invita a imaginar la vida en ese planeta distante. Una de las diferencias más notables entre la Tierra y Marte reside en la duración de sus respectivos años. Mientras que en la Tierra celebramos un nuevo año cada 365 días (aproximadamente), en Marte la fiesta tardaría bastante más en llegar.

La órbita marciana alrededor del Sol se extiende por un periodo de aproximadamente 687 días terrestres. Imaginemos soplar las velas de un pastel de cumpleaños marciano: ¡casi dos años terrestres tendrían que pasar! Esta diferencia significativa se debe a dos factores principales interconectados: la distancia y la trayectoria orbital.

Marte se encuentra más lejos del Sol que la Tierra. Esta mayor distancia implica que la circunferencia de su órbita es considerablemente más extensa. Al igual que un corredor en una pista exterior tiene que recorrer una distancia mayor para completar una vuelta, Marte tiene que trazar un camino mucho más largo alrededor del Sol.

Además de la longitud de la órbita, la velocidad orbital de Marte también influye en la duración de su año. Al estar más lejos del Sol, la fuerza gravitacional que ejerce nuestra estrella sobre Marte es menor. Esto resulta en una velocidad orbital más lenta en comparación con la Tierra. Así, aunque la distancia a recorrer es mayor, la velocidad a la que se recorre es menor, contribuyendo a la prolongada duración del año marciano.

Esta diferencia en la duración del año tiene implicaciones importantes para futuras misiones tripuladas a Marte. Los astronautas que viajen al planeta rojo experimentarían un “año” considerablemente más largo, lo que presentaría desafíos únicos para la planificación de la misión, el suministro de recursos y el impacto psicológico en la tripulación. Comprender la dinámica orbital de Marte es crucial para la exploración y eventual colonización de nuestro vecino planetario. Mientras tanto, podemos seguir admirando su brillo rojizo en el cielo, sabiendo que allí, un año transcurre a un ritmo diferente, marcando el paso del tiempo en un mundo distante y fascinante.