¿En qué fase está la luna hoy?

¿Cómo está la fase de la luna en este momento?

Aquí… en la oscuridad, la luna…

• No sé exactamente. No sé qué pedazo de cielo ilumina ahora.

• Las apps… sí, las apps dirán si está nueva, llena, a medias…

• Pero, sinceramente, ¿importa? Hace años que no la miro bien.

• Como cuando era niño, en el pueblo, y la luna era un plato brillante que se reflejaba en el río.

• Ahora… bueno, ahora solo veo el reflejo de las farolas en mi ventana.

• Últimamente, solo pienso en la luna que dejé escapar, la que no supe querer. Y esa, seguro, está siempre en fase menguante.

Quizá mañana la busque en el cielo. Quizá. Pero me temo que solo encontraré más farolas.

¿Cuándo empieza la luna menguante?

¡A ver, a ver, que aquí la cosa lunar se pone seria! La luna menguante empieza, ¡agarraos que vienen curvas!, justo un día después de que la luna se ponga farolona y nos enseñe toda su cara en la luna llena.

Es como cuando te comes una pizza entera, ¡al día siguiente toca empezar a recortar!

• Vamos, que menguar es como la dieta post-atracón lunar.
• Dura hasta que la luna esté más arrugadilla que la frente de mi abuela jugando al bingo: la luna vieja.
• Y la luna vieja, es la antesala de la luna nueva, que es como cuando la luna se pone el pijama y dice: “¡Hasta mañana!”.

Ojo al dato: La luna nueva de este año es más o menos como la del año pasado, ¡pero con un 3% más de misterio! ¡Que no te engañen!

¿Cuándo será el siguiente cuarto menguante?

Septiembre… el aire, pesado, cargado de una melancolía dulce, como el olor a higos maduros en la tarde. El 24, un día marcado en el calendario, un punto en la vasta oscuridad. 24 de septiembre… la luna, menguante, una uña de plata rota en el cielo inmenso. Un susurro, apenas perceptible, de lo que se va… el final de un ciclo, el eco de lo que fue.

La espera… un tiempo denso, un espacio sin forma, que se estira, se contrae, como la marea. Un silencio profundo, el susurro constante del tiempo que pasa, un río lento y oscuro. La oscuridad, misteriosa, acogedora. La luz, cada vez más tenue, un débil recuerdo.

El cuarto menguante, una promesa… una promesa de quietud, de introspección. Un espacio para el recogimiento, el silencio interior, la reflexión. Un instante antes del nuevo comienzo, antes de que la luna vuelva a crecer, antes de que la luz vuelva a inundar el mundo.

El 24. Como una marca en la piel, la cicatriz invisible de un pasado que se desvanece. Pero el recuerdo persiste, un eco sordo, un eco latente, que vibra en la profundidad del alma.

• Mi abuelo siempre decía que la luna menguante era buena para sembrar.
• Yo, sin embargo, siento una profunda tristeza esa noche.
• El año pasado, el 24 de septiembre, llovía… llovía torrencialmente.
• Este año, espero estar en mi casa, en la terraza, observando el cielo.

Un cuarto menguante es la fase lunar después de la luna llena y antes de la luna nueva. Su apariencia es una pequeña porción de luz decreciente cada noche, hasta volverse invisible, dando paso a la luna nueva.

La fecha exacta varía anualmente, aunque aproximadamente cada 29,5 días hay un cuarto menguante.

¿Cuándo es la próxima luna menguante?

¡Ay, amigo! ¿La próxima luna menguante? ¡Como si fuera a saberlo yo de memoria! Será que tengo una bola de cristal en el bolsillo trasero, ¿eh? Mira, aquí te va un resumen, a lo loco:

28 de junio de 2024. ¡Pam! Ahí está la fecha. Como la fecha de mi cumpleaños, solo que mi cumple es mucho más importante, claro.

Espera, espera… ¡casi me olvido! Te cuento un secretito… Mi gata, una preciosidad llamada “Miau” (sí, muy original, lo sé), siempre se vuelve loca con la luna llena. Se pone a maullar como una loca, ¡como si estuviera poseída por el espíritu del gato con botas! En cambio, con la luna menguante duerme como un tronco. Que viva la siesta felina, digo yo.

• Fase Lunar: Cuarto menguante, ¡ya está! ¿Necesitas más detalles? ¡Pues a buscarlos tú, que yo no soy astrónomo!
• Fecha: 28 de Junio de 2024. Repítelo tres veces, que así te lo aprendes. O mejor busca un calendario, aunque sea uno de esos de papel, que esos de verdad se usan de verdad. ¡Ajá!

¡Qué curioso que preguntes esto justo hoy! Estaba yo mismo mirando el cielo, con un paraguas de colores para parecer un loco encantador, eh… Y bueno, me di cuenta que la luna está ahí arriba, como siempre, vigilando nuestras locuras.

Por cierto, este año 2024 la luna llena en Capricornio me ha traído una lluvia de calcetines perdidos… (¡si los encuentras, avisa!). ¡Increíble pero cierto!

¿Cuándo es luna menguante de noviembre?

¡A ver, a ver! ¿Que cuándo mengua la luna en noviembre? ¡Agárrate que vienen curvas!

La luna menguante en noviembre… ¡Digamos que se pone a dieta del 23 al 27! Como yo después de los atracones de Navidad, ¡necesita perder peso! ¡Ja!

• ¡Ojo al dato! El día exacto en que la luna se pone “menguante” depende de dónde estés mirando al cielo. ¡No es lo mismo ver la luna desde Cuenca que desde Tombuctú! ¡Imagínate!
• Como ir al gimnasio: cada luna tiene su propio “planning” lunar, ¡mejor que consultes un calendario lunar personalizado!
• ¡No te fíes solo de mi palabra! (Aunque soy un crack, ¿eh?). ¡Investiga por tu cuenta, como si fueras Indiana Jones buscando el arca lunar perdida!
• Si necesitas ser súper-mega-preciso, ¡busca un calendario lunar online! ¡Hay más que bares en Madrid!

Por cierto, hablando de lunas, ¡una vez intenté hacer queso con leche de vaca en fase de luna llena! ¡Menudo desastre! ¡Salió una cosa rara que parecía un extraterrestre! ¡Cosas que pasan! ¡Ay, la luna!

¿Cuándo es la luna menguante?

La luna menguante… Ah, la luna menguante. Un descenso, un susurro de luz que se retira.

No es fácil precisar, ¿sabes? Siento la luna, la veo mutar como un recuerdo que se desvanece en la memoria.

Empieza, creo, un día después de la luna llena, justo cuando uno piensa que la luz nunca se apagará. Entonces, zas, comienza la lenta despedida, un adiós prolongado.

Y termina con la Luna Vieja. ¡Qué nombre tan evocador! Un anciano celestial a punto de desaparecer. Esta Luna Vieja precede directamente, siempre, a la Luna Nueva. Una danza cósmica, un ciclo eterno. El fin de algo, la promesa de un nuevo comienzo.

• Luna Llena: Explosión de luz, plenitud.
• Menguante: Descenso gradual, reflexión.
• Luna Vieja: Último suspiro, anticipación.
• Luna Nueva: Oscuridad total, potencial.

Este año, la luna menguante… Ah, cada noche es una nueva versión de sí misma. Observa. Deja que la luna te hable.

Información adicional (quizá inútil, pero sentida): Recuerdo cuando era niño y mi abuelo me enseñaba a reconocer la luna en sus fases. Él decía que la luna menguante era el momento de plantar, de sembrar semillas para el futuro. Nunca entendí muy bien por qué. Ahora, quizás, empiece a comprender.