¿Por qué una parte de la luna está oscura?

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La Luna presenta un lado oscuro no por falta de luz, sino porque su periodo de rotación sobre sí misma coincide con el tiempo que tarda en orbitar la Tierra. Así, siempre vemos el mismo hemisferio.
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¿Por qué una parte de la Luna está oscura?

Contrariamente a la creencia popular, la Luna no tiene un “lado oscuro”. Ambos hemisferios de la Luna reciben luz solar durante sus respectivos ciclos de día y noche. Sin embargo, hay un lado de la Luna que siempre permanece invisible para nosotros desde la Tierra, creando la ilusión de un “lado oscuro”.

El ciclo sincrónico de rotación

La clave para comprender este fenómeno radica en el movimiento de la Luna. A diferencia de la Tierra, que rota sobre su eje una vez al día, la Luna tarda el mismo tiempo en completar una rotación sobre sí misma que en orbitar la Tierra: aproximadamente 27,3 días. Este ciclo de rotación sincrónico significa que la misma cara de la Luna siempre está orientada hacia nuestro planeta.

El lado que vemos desde la Tierra se conoce como el “lado cercano”, mientras que el lado opuesto se llama “lado lejano”. El lado lejano permanece oculto a nuestros ojos porque la Luna gira a la misma velocidad que orbita, manteniéndonos constantemente bloqueados en el mismo hemisferio.

Implicaciones del lado lejano

El lado lejano de la Luna presenta un entorno único y desconocido. Debido a su aislamiento del Sol y la Tierra, tiene temperaturas extremas, una superficie llena de cráteres y un campo magnético débil.

Los científicos han utilizado sondas y misiones para explorar el lado lejano, revelando un terreno fascinante con características como el cráter Aitken, el cráter más grande y antiguo del Sistema Solar. También se han descubierto depósitos de hielo en los cráteres sombreados permanentemente del lado lejano, lo que sugiere la posibilidad de futuras misiones de exploración.

Conclusión

El “lado oscuro” de la Luna no es un lugar envuelto en sombras, sino la parte invisible de un cuerpo celeste fascinante. El ciclo sincrónico y la rotación de la Luna crean la ilusión de un hemisferio oculto, brindando a los científicos y entusiastas espaciales por igual un misterio que explorar y desvelar.