¿Qué es la teoría de la deriva?

¿Qué dice la teoría de la deriva?

La deriva continental: Un pulso ancestral, litosfera a la deriva. Convección del manto, el motor oculto.

• Reconfiguración continua: Fragmentos flotantes, danza geológica milenaria. Placas tectónicas, fichas de un dominó cósmico.
• Más que movimiento: Ciclos de Wilson, supercontinentes nacen y mueren. Pangea, un recuerdo latente.
• Ruptura y creación: Dorsales oceánicas, cicatrices de la Tierra. Fosas marinas, abismos insondables.

Este año, el Everest se elevó unos milímetros. Imperceptible, pero constante. Como el susurro de un secreto geológico. No creas en la inmutabilidad. Todo fluye, aunque no lo veas. La Tierra respira, se mueve. Y nosotros, insignificantes, somos testigos.

¿Qué teoría explica el movimiento de los continentes?

¡Ay, Dios! ¿Continentes en movimiento? ¡Qué locura! Wegener, ¿no? Ese tío con su libro de 2023, ¡qué pesado! Hablaba de la Deriva Continental, sí, eso.

La teoría de la deriva continental explica todo. Aunque, ¿de verdad se mueven? Parece ciencia ficción, ¿no? Me acuerdo que en clase de geografía, la profe explicó que se parecen como piezas de un puzle. ¡Qué original!

• Pangea, ¡esa sí que era una masa continental!
• Y ahora están así, dispersos…
• ¿Será verdad que siguen moviéndose? Tengo que buscar eso en mi libro de geología. ¡Es un tocho!

¡Pero qué lío! ¿Y la corteza oceánica? Más fina, decían. Como una fina capa de chocolate sobre un pastel enorme. Ajá, ¡ya sé por qué el mapa del mundo no es igual al de mi atlas antiguo de 2021!

¿Y si Wegener se equivocó? No, no, no, eso es imposible. ¡Es una teoría científica! Aunque… ¿qué pasa con la tectónica de placas? ¿No explica eso mejor el movimiento? Es que me lío con tantas teorías. ¡Tengo un examen la semana que viene y estoy hecha un lío!

La tectónica de placas es la teoría más completa. A ver… ¿es el movimiento de las placas tectónicas la que hace que los continentes se muevan? ¡Ya está! ¡Lo tengo! Es que Wegener lo empezó, pero luego otros científicos perfeccionaron la teoría. ¡Qué cabeza la mía!

Me voy a tomar un café. Necesito azúcar para este cerebro… Y más café. Mucho café. Después estudio geología… o mejor, mañana.

La deriva continental es un concepto clave dentro de la tectónica de placas. Es como, el abuelo de la idea actual.

Mi hermano mayor me prestó su libro de geología… ¡es enorme! Tiene 800 páginas. Ni loca lo leo todo.

• Alfred Wegener (2023): El origen de los continentes y océanos (versión actualizada)
• Tectónica de placas: Movimiento de las placas litosféricas.
• Pangea: Supercontinente ancestral.
• Mi examen de geología: Viernes 20 de octubre de 2023. ¡Ay, Dios mío!

¿Qué le hizo pensar a Alfred Wegener que los continentes estaban unidos en el pasado?

¡Uf! Ese calor en Salta, 2024, ¡insoportable! Estaba leyendo sobre Wegener en la biblioteca de la universidad, sudando como un pollo. La forma de los continentes, claro, eso salta a la vista. Pero Wegener fue más allá, ¡qué tipo!

Eso sí que me impactó. No solo vio que encajaban como piezas de un rompecabezas gigantesco. El tío encontró pruebas, ¡datos concretos! Fósiles, por ejemplo. Lo mismo en África que en Sudamérica. ¿Cómo diablos llegaron esos bichos ahí si están separados por miles de kilómetros de océano? ¡Imposible!

Y luego, las rocas. Estructuras geológicas idénticas en continentes distintos. ¡Increíble! Me quedé flipando. Parecía que alguien había partido un continente enorme y lo había dispersado por el planeta.

Las coincidencias en los climas antiguos también me dejaron boquiabierto. ¿Glaciares en África? ¡Qué locura! Wegener lo explicó todo con su teoría de la deriva continental. ¡Genial!

Me vino a la cabeza mi viaje a Brasil el año pasado. Recuerdo esa playa… ¡tan parecida a las de África! La arena, las olas… fue como una revelación. ¡Wegener tenía razón!

Pensé en todo eso y me sentí pequeño, insignificante ante la magnitud de lo que descubrió ese hombre. ¡Un genio!

• Similitudes en fósiles de especies extintas.
• Coincidencias en estructuras geológicas.
• Patrones climáticos antiguos coincidentes en continentes ahora separados.

La distribución de los fósiles fue la clave, al menos para mí. Esos bichos no podían haber nadado entre continentes. Algo tenía que unirlos antes.

Wegener usó todo esto y sus ideas fueron revolucionarias. Aunque en su época lo ningunearon, ¡qué cabrones!, ahora es un héroe.

¿Cómo se explica la deriva continental?

Uf, deriva continental… ¡Las placas tectónicas, obvio! ¿Pero cómo explico esto sin que suene a libro de texto?

• ¿Es por el magma? Sí, el magma que está debajo de la corteza, como lava muy espesa, moviéndose lentísimo.
• ¿O son las corrientes de convección? ¿Las que aprendí en el cole? Sí, creo que sí…

¡Los continentes flotan! Imagínate barcos de tierra flotando sobre un mar de roca caliente. Raro, ¿no?

Deriva = movimiento. Pangea… hace millones de años, un supercontinente. Luego se rompió. Como un puzzle que se deshace. ¿Te imaginas que España estuviera al lado de Canadá? ¡Qué locura!

La viscosidad… es clave. No es sólido, no es líquido. Es como miel fría.

• ¿Y las montañas? ¡Los choques de las placas! El Himalaya, por ejemplo. Dos placas chocando y elevándose. ¡Brutal!
• ¿Y los terremotos? Liberación de energía. Las placas se rozan, se enganchan y de repente… ¡boom!

Y todo este rollo, ¿para qué sirve saberlo? Para entender el planeta, los volcanes, por qué hay ciertos animales en ciertos sitios… y para que los científicos se hagan preguntas raras. ¡Mola!

¿Cómo explica Wegener el movimiento de los continentes?

Aquí, en la oscuridad, todo suena distinto. El tic-tac del reloj… como el latido de algo inmenso que se va apagando.

Wegener… Pangea… la deriva continental. Tan simple dicho, pero una idea que removió el mundo.

• La idea central: los continentes unidos. Antes, un solo bloque. Ahora, fragmentos a la deriva.
• ¿Qué lo movió? Ahí está el misterio, ¿no? Las fuerzas ocultas de la Tierra. Como las que me mueven a mí, sin saber por qué.
• Como un puzzle roto. Cada continente, una pieza que encajaba en otra. Y que se alejó, irremediablemente.

Recuerdo… cuando era niño, me fascinaban los mapas. Miraba la costa de Sudamérica y África, como si estuvieran llamándose la una a la otra. Como si supieran que alguna vez fueron una sola.

Es triste pensar en la separación, ¿no? En lo que se pierde para siempre. Como cuando mi abuela me contaba historias, y ahora solo quedan ecos en mi memoria.

Quizás Wegener sentía algo parecido. Esa certeza de que algo se rompió, se alejó, y nunca volverá a ser lo mismo. Pero en la Tierra. A lo grande. Y bueno, la geología no deja de ser una forma de entender nuestro pasado.

¿Qué plantea la teoría de la deriva continental?

La teoría de la deriva continental postula que los continentes se movieron desde una masa única, Pangea.

Uf, me acuerdo perfecto… verano de 2023, estaba en la biblioteca de mi barrio, esa que huele a libro viejo y tiene un silencio que te aturde. Buscaba algo sobre volcanes para un trabajo de mi sobrino (¡le flipan!), y me topé con un libro de geología.

• Alfred Wegener, un tipo con bigote y pinta de despistado, decía que los continentes encajaban como un puzzle. ¡Qué loco!
• Pangea, ese supercontinente que suena a película de ciencia ficción, se rompió y, ¡zas!, los cachos andan sueltos por el mundo.

Me hizo pensar en mis vacaciones en Portugal. Estaba mirando el Atlántico desde Sagres, ese punto donde parece que se acaba el mundo, y pensé: “¡Anda, mira, si esto podría encajar con Brasil!”.

No sé, a veces las cosas más raras te hacen click en la cabeza. Además, me pareció super curioso que:

• Fósiles de animales similares se encontraran en continentes diferentes.
• Las cordilleras parecían cortadas y desplazadas.
• Las capas de roca coincidían.

Aunque al principio se rieron de él, Wegener tenía razón, los continentes se mueven. Ahora lo llamamos tectónica de placas y es algo archiconocido, ¡pero a él le costó un montón que le creyeran! Y yo ahí, leyendo en la biblioteca, sintiéndome un poco Indiana Jones descubriendo algo importante.