¿Qué planeta tiene el día más largo que el año?

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Venus presenta una peculiaridad cósmica: su rotación axial extremadamente lenta provoca que un día venusiano (243 días terrestres) dure más que su año orbital (224 días terrestres), un fenómeno único en nuestro sistema solar.
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El Planeta con el Día Más Largo que el Año: Venus, el Enigma Giratorio

En el vasto cosmos, nuestro sistema solar alberga un planeta enigmático que rompe las normas convencionales: Venus. Apodado el “Gemelo de la Tierra”, Venus comparte sorprendentes similitudes con nuestro propio planeta en términos de tamaño y masa. Sin embargo, es una peculiaridad cósmica la que distingue a Venus de todos los demás cuerpos celestes: su rotación axial extremadamente lenta.

El Día Interminable de Venus

Mientras que la Tierra completa una rotación sobre su eje en 24 horas, creando nuestro día familiar, Venus se toma su tiempo. Su rotación, conocida como día venusiano, es inmensamente más larga, durando unos asombrosos 243 días terrestres, o aproximadamente ocho meses. Esto significa que un solo día en Venus es más largo que un año entero en la Tierra, un fenómeno único en nuestro sistema solar.

El Año Relativamente Breve de Venus

En contraste con su lento giro, Venus completa una órbita alrededor del Sol en solo 224 días terrestres, o aproximadamente siete meses y medio. Esta rápida órbita, junto con la lenta rotación del planeta, crea una paradoja cósmica: un día en Venus es más largo que el año.

Factores que Contribuyen a la Rotación Lenta

No se comprende completamente por qué Venus gira tan lentamente. Sin embargo, los científicos han propuesto varias hipótesis. Una teoría sugiere que Venus alguna vez experimentó una colisión catastrófica con otro cuerpo celeste, lo que alteró su momento angular y ralentizó su rotación. Otra posibilidad es que la espesa atmósfera del planeta cree un efecto de frenado, impidiendo que Venus gire más rápido.

Implicaciones de la Rotación Lenta

La lenta rotación de Venus tiene profundas implicaciones para su entorno. Los vientos superficiales son extremadamente lentos y la temperatura de la superficie es excesivamente alta, alcanzando hasta 462 grados Celsius (863 grados Fahrenheit). Esto se debe a que la lenta rotación de Venus impide que el calor se distribuya uniformemente sobre su superficie.

Un Enigma Cósmico

Venus sigue siendo un enigma cósmico, desafiando nuestra comprensión de los planetas. Su día interminablemente largo, en contraste con su año relativamente breve, plantea preguntas fundamentales sobre la formación y evolución de los mundos. Continúan las investigaciones científicas para desentrañar los misterios de Venus y comprender mejor este fascinante cuerpo celeste.