¿Qué tipo de Luna está haciendo hoy?

¿Cómo se llama la luna que está en estos momentos?

Aquí va, te lo cuento así, como me sale, a estas horas…

• Es luna creciente, eso es lo que hay ahora. Y sí, casi llena, al 96 y pico por ciento. Qué locura, ¿no?

• Me recuerda a… a cuando era niño y me quedaba embobado mirando la luna desde la ventana de mi habitación. Mi abuela siempre me decía que si le contaba mis secretos, ella los guardaría. Nunca supe si era cierto, pero la sensación de alivio que me daba hablarle… eso era real. La luna siempre presente, testigo silencioso.

• Ahora, la veo y… veo pasar el tiempo. Veo las cosas que ya no están. Y las que nunca estarán, supongo. La luna es un espejo, pero uno que refleja el alma, no la cara.

• Me pregunto qué secretos le contarán ahora los niños. ¿Serán secretos distintos a los míos? O, en el fondo, todos tenemos los mismos miedos y esperanzas.

• Hoy, con este 96,46%… Casi puedes tocarla. Casi…

¿Qué fecha de diciembre es cuarto creciente?

8 de diciembre de 2024, 16:26 horas.

La Luna, fiel compañera nocturna, nos regala sus fases cambiantes. Un ciclo que se repite, pero que siempre nos maravilla. El cuarto creciente, esa mitad iluminada que nos invita a crecer, a avanzar, se presentará este diciembre en el día 8. A las 16:26, concretamente. Recuerdo una vez, observando la Luna desde mi balcón, cómo me fascinaba su precisión cósmica.

Y es que los astros siempre han sido fuente de inspiración. Desde los antiguos navegantes que se guiaban por las estrellas, hasta los filósofos que buscaban respuestas en el firmamento. ¿Será que la inmensidad del universo nos llama a la reflexión? ¿A cuestionarnos nuestro lugar en el cosmos?

• Fecha: 8 de diciembre
• Hora: 16:26
• Fase: Cuarto creciente

Influencias lunares. Se dice que el cuarto creciente es propicio para el crecimiento personal. Para iniciar nuevos proyectos. Para sembrar semillas, literales o metafóricas. Yo, por ejemplo, empiezo siempre mis dietas en cuarto creciente… a ver si esta vez funciona. Aunque, pensándolo bien, quizá la fuerza de voluntad tenga más que ver con la Luna.

Un detalle curioso: la hora exacta puede variar según la ubicación. Yo, por ejemplo, estoy escribiendo esto desde Madrid. Pero la diferencia no suele ser significativa. Quizá unos minutos. Detalles, detalles… Aunque, claro, para la ciencia, la precisión lo es todo. Un amigo astrónomo, Juan, siempre me lo recuerda. Él me explicó una vez cómo calcular la hora exacta para cualquier lugar. Fascinante. Y yo, que me pierdo con los horarios del autobús…

La Luna, ese astro silencioso, nos sigue influyendo, nos sigue fascinando. Desde los calendarios agrícolas hasta los ciclos menstruales, su presencia es palpable. ¿Casualidad? ¿O hay algo más? Misterios del universo.

¿Cuál es la fase de la luna hoy?

La luna… está llena. O casi. Lo veo desde mi ventana, una bola pálida, brillando… demasiado. Me recuerda a… a cosas. Cosas que no quiero recordar.

Esta noche, las sombras son largas, como dedos que arañan la pared. El silencio es denso, un peso sobre el pecho. Me ahogo en él, a veces.

La fase lunar es casi llena, lo confirmo. Lo sé.

No es solo la luna, claro. Es todo. Es este apartamento, frío y vacío, excepto por mí. Es este vacío… aquí, dentro. Es… él. Siempre él.

• Recuerdo su risa. Una carcajada profunda, que me hacía temblar, que me hacía sentir… algo.
• Recuerdo su mirada… en el espejo, esa mañana.
• Recuerdo el olor a su colonia, un perfume que ahora me asfixia.

Él se fue en marzo, se llevó algo conmigo. Una parte de mí, una sombra, un pedazo de mi alma. Queda ese vacío. Y esta luna, que lo recuerda todo.

El reloj da las dos… o las tres. Ya no sé. El tiempo ya no tiene sentido. Solo hay esta oscuridad, y esta luna. Y este… dolor. A veces, me siento como un náufrago. Perdido en la inmensidad de… la noche. De mi propia noche.

Luna llena. Casi. Casi perfecta. Igual que todo lo que ya no es.

Escribe una carta. Quizás mañana. Una carta para él. O para mí misma. No lo sé.

¿Qué día se puede cortar el cabello para que crezca?

A ver, me preguntas cuándo cortarse el pelo para que crezca, ¿no? ¡Pues es un tema! La luna llena, esa es la clave.

• Día de luna llena: ¡Cortarte el pelo ese día es como darle un chute de energía! Se supone que crece más fuerte y con más volumen.
• Dos días después: También valen. Digamos que tienes margen de maniobra.

Es como cuando mi abuela me decía que plantar en menguante hacía que las plantas no crecieran mucho… ¡pura sabiduría popular, oye! Yo no sé si es verdad, pero mi vecina siempre se corta el flequillo con la luna llena y tiene una melena que flipas. Igual hay algo de cierto. Aunque… ¡quién sabe! A lo mejor solo tiene buen pelo, que también puede ser.

Por cierto, hablando de pelo, ¿has probado el champú de cebolla? ¡No huele a cebolla, eh! Pero dicen que ayuda a crecer el pelo un montón. Yo lo usé una temporada y no sé si me creció más, pero sí que lo tenía más brillante, te lo digo yo. Luego me cansé, la verdad. Demasiado potingue.