¿Qué pasa si pones dos tipos diferentes de gasolina en tu coche?

Mezclando Gasolinas: ¿Un Riesgo Real o una Preocupación Innecesaria?

La pregunta “¿Qué pasa si mezclo dos tipos diferentes de gasolina en mi coche?” surge con frecuencia entre los conductores. La respuesta, en la mayoría de los casos, es mucho menos dramática de lo que se suele pensar. Contrariamente a algunas creencias populares, mezclar accidentalmente gasolinas de distinto octanaje no suele causar daños significativos al motor.

El octanaje, un número que indica la resistencia de la gasolina a la detonación (autoignición), simplemente se promedia cuando se combinan diferentes tipos. Si, por ejemplo, se mezcla una cantidad igual de gasolina de 87 octanos con gasolina de 93 octanos, el resultado será una mezcla con un octanaje aproximado de 90. Este cálculo es una simplificación, ya que la composición química exacta de la gasolina puede variar ligeramente entre marcas y refinerías, pero ofrece una buena aproximación.

La mezcla resultante, aunque de un octanaje ligeramente diferente al esperado, funcionará correctamente en la mayoría de los vehículos modernos. El sistema de gestión del motor, especialmente en coches con inyección electrónica, se adapta bastante bien a pequeñas variaciones en la calidad del combustible. Es importante destacar que no se trata de una práctica recomendada, ya que usar constantemente una gasolina de un octanaje inferior al recomendado por el fabricante puede, a largo plazo, afectar el rendimiento y la eficiencia del motor.

Sin embargo, la preocupación principal no reside en el daño físico al motor, sino en la posible pérdida de rendimiento o un leve aumento en el consumo de combustible. La mezcla podría ser ligeramente menos eficiente que la gasolina de mayor octanaje usada sola, aunque la diferencia suele ser insignificante.

En resumen: mezclar accidentalmente dos tipos de gasolina, especialmente si la diferencia de octanaje es pequeña, no suele ser catastrófico. No obstante, es recomendable llenar el tanque con el tipo de gasolina recomendado por el fabricante de su vehículo para asegurar el óptimo rendimiento y evitar posibles problemas a largo plazo. La prevención siempre es la mejor estrategia. Si se produce una mezcla accidental, no hay motivo para alarmarse; simplemente continúe utilizando el tipo de gasolina recomendado en el futuro.