¿Cómo hacer un suero fisiológico en casa?

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Para un suero casero, mezcla un litro de agua potable con media cucharadita de sal y cuatro cucharadas de azúcar. Disuelve completamente la sal y el azúcar en el agua.
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Cómo elaborar un suero fisiológico casero

El suero fisiológico es una solución salina estéril que se utiliza para limpiar heridas, irrigar cavidades nasales y oculares, y rehidratar el cuerpo. Si bien es fácilmente accesible en las farmacias, también se puede preparar de forma casera con ingredientes simples y económicos.

Materiales:

  • 1 litro de agua potable
  • 1/2 cucharadita de sal de mesa
  • 4 cucharadas de azúcar granulada

Instrucciones:

  1. Hierve el agua: Lleva el litro de agua a ebullición en una cacerola limpia.

  2. Disuelve la sal: Una vez que el agua esté hirviendo, retira del fuego e inmediatamente agrega la 1/2 cucharadita de sal. Revuelve vigorosamente hasta que la sal se disuelva por completo.

  3. Agrega el azúcar: Agrega las 4 cucharadas de azúcar al agua salada y revuelve hasta que se disuelva por completo.

  4. Deja enfriar: Deja que la solución se enfríe a temperatura ambiente. No la uses mientras esté caliente.

  5. Almacena adecuadamente: Guarda el suero fisiológico casero en un recipiente estéril con tapa hermética. Se puede conservar en el refrigerador hasta por 24 horas.

Nota:

  • Utiliza siempre agua potable limpia para garantizar la esterilidad de la solución.
  • La proporción de sal y azúcar es esencial para crear una solución isotónica, lo que significa que tiene la misma concentración de solutos que las células del cuerpo.
  • No uses suero fisiológico casero para inyecciones intravenosas.

Usos del suero fisiológico casero:

  • Limpiar heridas superficiales
  • Irrigar cavidades nasales y oculares (p. ej., para tratar la congestión nasal o los ojos irritados)
  • Aliviar la deshidratación leve (p. ej., sorbiendo pequeños sorbos)
  • Diluir medicamentos o líquidos para uso tópico

Precauciones:

  • No uses suero fisiológico casero para heridas profundas o infectadas.
  • Si la solución se vuelve turbia o desarrolla un mal olor, deséchala y prepara una nueva.
  • Si tienes alguna afección médica subyacente, consulta con un médico antes de usar suero fisiológico casero.