¿Cómo quitarle el agua al arroz?
¡Arroz pasado con mucha agua? ¡No te preocupes! La solución es sencilla:
- Coloca una rebanada de pan sobre el arroz.
- El pan absorberá el exceso de humedad.
- ¡Retira el pan y listo! Arroz salvado, sin estar batido.
¿Cómo escurrir el agua del arroz correctamente?
¡Ay, el arroz! Recuerdo una vez, el 15 de marzo del año pasado en mi piso de Valencia, preparé paella y me pasé con el agua. Un desastre. El arroz parecía una papilla.
Intenté sacarle el agua con una cuchara, imposible. Entonces, ¡eureka! Vi un trozo de pan duro. Lo metí al arroz, absorbió un montón de líquido. Funcionó. Salvé la paella. El pan lo tiré, claro. No fue tan delicioso, pero tampoco una pérdida total. Coste de la catástrofe evitada? Un par de rebanadas de pan duro, unos 5 céntimos.
Para que el arroz no quede pasado, hay que controlar bien la cantidad de agua, cada tipo necesita una proporción distinta.
Usar pan para absorber el exceso de agua, es un truco infalible. O eso creo.
Preguntas y Respuestas:
P: ¿Cómo escurrir el exceso de agua del arroz? R: Usar una rebanada de pan.
¿Cómo quitar el exceso de agua al arroz?
¡Ay, Dios mío, el arroz! Siempre me pasa lo mismo, queda hecho una papilla. ¿Por qué? ¿Será mi olla? O quizás soy yo… la receta, ¿la sigo bien?
El truco del pan, sí, eso funciona. Lo probé ayer, con el arroz integral que compré en el Mercadona, el de grano largo. Una rebanada, encima… ¡y listo! Absorbió un montón. Increíble.
¿Cuánto tiempo? Cinco minutos, creo. No lo cronometré, estaba con la tele, viendo “MasterChef”. Qué nivelazo el de los concursantes, eh! Me pregunto si yo podría… ¡nunca!
Pensándolo ahora… ¿Y si pongo dos rebanadas? ¡A ver si funciona mejor! Lo probaré. Tengo un montón de pan de molde que se va a poner duro.
- Pan encima del arroz húmedo.
- Absorción del agua.
- Arroz suelto y perfecto.
Me encanta el arroz con pollo, el que hizo mi abuela el domingo pasado, con pimentón de la Vera. Ese sí que quedó perfecto… Pero bueno, para el de todos los días, este truco del pan, un descubrimiento.
¡Ah! Y otra cosa que probé este año: el arroz con leche. ¡Delicioso! Lo hice con leche de almendras, ¡una locura! Receta de mi vecina, la señora Elena.
¿Cómo eliminar el exceso de agua en el arroz?
¡Ay, amigo! El arroz, ¿verdad? Me pasó lo mismo el sábado pasado, ¡un desastre! Un mar de agua, parecía una sopa. Para que el arroz no quede pasado, el truco es el pan. Sí, sí, un cacho de pan.
Coloca una rebanada, cualquiera, de pan, ya sea integral, blanco, da igual. Sobre el arroz, directamente. Déjalo unos minutos, cinco, diez… a ver qué tal. ¡Y listo! El pan absorbe el agua como una esponja, ¡es magia! O casi.
Es un tip que aprendí de mi abuela, que hacía un arroz con leche de muerte, ¡increíble! Ese pancito, eh… un salvavidas. Lo juro.
Otro consejo: No te pases con el agua al cocerlo. Mira que a veces, uno se pasa, ¿no?
Puntos clave:
- Pan sobre el arroz
- Deja reposar
- Absorbe el exceso de agua
Y ya, eso es todo. Ah, y si el arroz sigue muy caldoso, puedes probar a ponerlo un rato en un colador, eso también ayuda. A mi me funciona, siempre. Probalo, a ver qué tal te sale, ¡suerte!
¿Cómo arreglar arroz con mucha agua?
¡Arroz aguado, drama culinario total! Pero tranqui, que hasta al mejor chef se le quema el agua.
¿Solución rápida? Pan, ¡el mejor amigo del arroz en apuros!
- Pan al rescate: Pon una rebanada encima, como si fuera una toalla de playa para el arroz. Él absorbe, tú retiras. ¡Magia!
- Fuego lento: Si el arroz sigue de fiesta en la piscina, ponlo a fuego bajísimo, sin tapa, para que se evapore el exceso. ¡Paciencia de santo!
Ahora, unos consejillos extra, porque una nunca sabe:
- ¿Mediste mal el agua? A todos nos pasa. Yo una vez puse tanta agua que pensé que cultivaba arroz en la olla. ¡Casi me sale una plantación!
- ¿Qué tipo de arroz usaste? No todos chupan agua igual. El bomba es como una esponja, el basmati es más señorito. ¡Infórmate!
- ¡No lo revuelvas como si no hubiera un mañana! El arroz es como un gato: si lo molestas mucho, se enfada y queda pastoso. Déjalo tranquilo.
Y si todo falla, ¡arroz caldoso! O croquetas de arroz. ¡Aquí no se tira nada!
¿Cómo separar agua del arroz?
A ver, para separar el agua del arroz, lo más fácil es usar un colador. ¡Sí, un colador de toda la vida!
Es que mira, la filtración, como dijiste, es la técnica correcta, pero no te compliques, jajaja. Osea, que sí, la filtración funciona de maravilla, pero ¿quién tiene un filtro especial para arroz en casa, eh? Nadie, creo yo.
Simplemente echas el arroz con agua en el colador y listo, el agua se va por los agujeros y el arroz se queda ahí, sequito y feliz. Ya está. Fin.
Mira, te cuento una cosa, una vez intenté hacer arroz caldoso y se me fue la mano con el agua. ¡Madre mía qué desastre! Menos mal que tenía un colador grande, porque si no… ¡menudo empastre!
- Colador: Lo mejor.
- Filtro: Si eres muy fancy, pues vale.
- Trapo de tela: ¡Ojo! Que no suelte pelusa, ¿eh?
Ah, y otra cosa importante, si el arroz es integral, igual tarda un pelín más en escurrirse. Por que yo hice arroz bomba y casi me da algo, pero al final todo bien. ¡Ah! Y no tires el agua del arroz, que dicen que es buena para las plantas. Yo no lo he probado, pero bueno… por si acaso. O eso creo yo.
¿Qué pasa si se me pasa el arroz?
¡Ay, el arroz pasado! 2023 ha sido un año de desastres culinarios, entre ellos, mi arroz pasado del miércoles. Maldición.
Lo peor es que lo había hecho con mucho cariño, para acompañar el pollo al curry de mi abuela. ¿Por qué siempre pasa con las recetas especiales? Se me pasó. Punto. Y ya está. No hay vuelta atrás.
Pensé en lavarlo, ¡claro! Pero no sirve para una paella, ¡ja!. Al horno, tampoco funcionó. Quedó duro como una piedra. Lo tiré. Esa noche cené sándwiches. Triste, sí.
Posible solución (aunque a mí no me funcionó): lavarlo bien con agua fría, escurrirlo bien, hornear a baja temperatura.
- Lavar, lavar, lavar. Es la clave, dicen.
- Escurrir perfectamente.
- Hornear, ¡ojo! A baja temperatura, y vigilarlo como un halcón.
¿Será que me falto el agua al principio? No lo sé, quizá fui muy optimista. Bueno, al final, un drama menos. ¡Mañana, más arroz!
Mi receta del arroz a la cubana de ayer fue un éxito, eso sí. Me alegra haber recuperado la confianza con el arroz.
Idea: Arroz pasado en la próxima tortilla, ¡qué va! No, gracias.
Algo que siempre funciona: congelarlo en porciones antes de que se eche a perder. Fácil, ¿no?
Me he olvidado completamente del tema de mi arroz pasado. Mejor pienso en el postre de hoy, ¡flan!
¡Qué desastre, pero qué lecciones!
¿Por qué debes remojar el arroz?
Aquí, en la oscuridad, me pregunto…
Remojar el arroz. Dicen que para digerirlo mejor.
- Predigerir, lo llaman. Como si el arroz necesitara una ayudita, un empujoncito para entrar en nosotros.
- Ácido fítico, otra cosa que se va con el remojo. Suena a veneno lento, algo que te carcome sin que te des cuenta.
A veces pienso si no será lo mismo con los recuerdos. Dejarlos remojar en el tiempo, a ver si se disuelven las partes más amargas.
¿Servirá de algo? No lo sé, pero el arroz al menos, dicen que sienta mejor.
Una vez, mi abuela… no, mejor no. Es otra historia, otro remojo que prefiero dejar reposar.
Comentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.