¿Cuántas horas tienen que estar las judías en remojo?

¿Cuánto tiempo hay que dejar las judías en agua?

El tiempo… Doce horas, un susurro en la noche. Doce horas de quietud, de granos hinchados en el silencio del agua fría. Un ritual antiguo, un misterio repetido. Tres partes de agua, una de judías… una proporción sagrada, casi. El agua, espejo oscuro reflejando la espera.

Recuerdo el olor, ese tenue perfume terrenal que emana del agua en la que reposan mis judías blancas, las de mi abuela. Las de siempre. El cambio del agua… un gesto casi maternal. Limpiarlas, como un nuevo comienzo. Como un renacer. Dos veces, para espantar a los malos espíritus, a las flatulencias que acechan.

Esa espera, tan larga… Dejarlas desde la noche anterior, un acto de fe, de anticipación a un manjar sencillo. Un regalo a los sentidos. El tiempo se alarga, se estira… doce horas, no son solo doce horas. Es todo un ciclo que gira alrededor del agua y las legumbres. Es la promesa de un guiso sabroso, cálido.

• Agua fría: Es fundamental. El agua caliente puede dañar las judías.
• Proporción: 3:1 (agua:judías).
• Tiempo: 12 horas mínimo. Mejor de un día para otro.
• Cambio de agua: Una o dos veces para reducir flatulencias.

Mi abuela… siempre decía que el agua recordaba el tiempo. Y que las judías, en esa lenta inmersión, absorbían más que solo líquido. Absorbían paciencia, calma… y el recuerdo de un sabor ancestral. Y ese sabor… es inigualable.

¿Qué pasa si dejo mucho tiempo las alubias en remojo?

¿Qué pasa si dejo mucho tiempo las alubias en remojo?

Se hinchan, claro. Se ablandan. Casi demasiado.

• Demasiado remojo, y la piel se rompe. Se hacen como puré antes de tiempo. No me gusta, la verdad.

• Este año, compré unas pintas en el mercado. Las dejé casi un día entero… Error.

• A mi abuela nunca le pasaba, ella las dejaba justo lo necesario.

• Ahora, tengo un bote de alubias reventadas en la nevera, esperando no sé qué.

Es curioso, antes siempre tenía prisa. Ahora, el tiempo se me escapa. A las alubias, y a mí.

¿Cuánto tiempo tienen que estar las judías?

La cocción de las judías depende un poco de la olla. Te cuento mi experiencia.

El año pasado, intentando hacer una fabada asturiana para sorprender a mi pareja, casi me arruino la cena. No me di cuenta de que las judías pintas que compré en el mercado de San Miguel necesitaban mucho más tiempo del que yo pensaba.

• En la olla normal, ¡casi una hora! Y eso que las había remojado la noche anterior. Menos mal que probé una antes de dar por hecha la faena.
• Con la olla a presión, la cosa cambia. En mi casa tengo una Magefesa que me regaló mi abuela, y con esa maravilla, en 5 minutos estaban listas. Eso sí, hay que estar atento al pisto, ¡que si no se quema!
• El tiempo exacto, pues, depende de la potencia del fuego, la cantidad de agua… Un desastre, vamos.

Recuerdo que mi abuela siempre decía que el truco está en probarlas. Si están tiernas por dentro, ya está. Si no, ¡a seguir cociendo! Y si te pasas, pues puré de judías, que tampoco está mal.

Una vez, me lié a ver vídeos de gatitos en TikTok y se me quemaron las judías negras que iba a usar para unas fajitas. ¡Un desastre! Desde entonces, pongo un temporizador. Y dejo los gatitos para después.

Información adicional:

• Remojo previo: Imprescindible para reducir el tiempo de cocción y mejorar la digestibilidad. Al menos 8 horas.
• Tipo de judía: Cada variedad tiene su punto. Las blancas son más rápidas que las pintas.
• Altitud: En la montaña, la cocción requiere más tiempo.
• Truco de la abuela: Añadir un chorrito de aceite al agua de cocción para evitar que se rompan.

Lo importante es no rendirse y seguir probando hasta dar con el punto perfecto. ¡Y no distraerse con gatitos en TikTok!

¿Cuánto tiempo se dejan en remojo?

¡Ay, amigos, el remojo! ¡Toda una odisea! Mínimo 4 horas, máximo 12. ¿Te pasas? ¡Prepárate para un tsunami de legumbres! Es como dejar crecer a un unicornio en una pecera: se desborda todo.

¡El agua, muchachos, agua limpia como la conciencia de un recién nacido! Y recipiente… ¡gigante! Piensa en la bañera, sí, esa misma. Si usas un vaso de chupito, tendrás problemas con el método de la triplicación volumétrica. Triple de líquido, ¿eh? ¡Ojo al dato, que explotan! Se hinchan como si hubieran tomado una sesión intensiva de yoga con globos.

El año pasado casi inundo mi cocina. Sí, la cocina donde mi gato, Miguelillo, tiene prohibido subir a la encimera, no sea que derrame sus deliciosas croquetas. Ese día, Miguelillo fue testigo de la inundación del siglo. Casi tenemos que llamar a los bomberos!

• Tiempo: 4-12 horas, ¡no más!
• Agua: ¡Mucha! Al menos el triple del volumen.
• Recipiente: ¡Uno que soporte el aumento de volumen, que es monumental!

Ah, y una cosa más, que casi se me olvida: si usas lentejas, prepárate para un crecimiento aún mayor, son unas campeonas en este arte. Parecen esponjas con esteroides. ¡Cuidado con los desbordamientos! ¡Lo digo por experiencia!

¿Cuánto tiempo debo dejar remojando?

¡Ay, el remojo, esa meditación acuática para la ropa sucia! ¿Cuánto tiempo? ¡Ah, la gran pregunta existencial del lavado!

Para la mayoría de las prendas, 30 minutos a una hora es ideal. Piensa en ello como un breve spa para tu ropa, una sesión de jacuzzi antes del centrifugado. Más tiempo, y podrías tener una sopa de colores y fibras deshilachadas. ¡No queremos eso, verdad?!

Toallas, esas esponjas heroicas que absorben nuestros desastres culinarios, aguantan más. Hasta dos horas, ¡qué campeonas! Son como esos amigos que siempre están ahí, dispuestos a soportar cualquier cosa. Eso sí, si huelen a una mezcla extraña entre curry y calcetines… ¡mejor lavarlas ya! ¡Y no las guardes en el armario de mi hermana; ¡ella tiene un “olor especial”!

Ahora, para el remojo eficaz, ¡agua fría! El agua caliente es como un león hambriento para los colores vibrantes; los devora sin piedad. Además, ¡ahorras energía! Mi abuela, la reina de los trucos caseros (que, por cierto, me enseñó a hacer el mejor gazpacho del mundo), siempre lo hacía así.

Un pequeño consejo extra de mi experiencia personal: si tienes manchas difíciles, añade un poco de jabón antes de remojar; ¡es como añadirle un ingrediente secreto a la receta de la limpieza!

Recuerda:

• Ropa delicada: 30 minutos máximo.
• Ropa resistente: hasta 1 hora.
• Toallas: hasta 2 horas (¡pero vigila!).
• Agua fría es tu aliada.

¡A lavar se ha dicho!

¿Cuánto tiempo se puede dejar la ropa en remojo?

Remojar la ropa: lo ideal es entre 30 minutos y 2 horas. Con toallas, hasta 3 horas, ¡pero ojo!

Te cuento una vez que me pasé de lista. Estaba en casa de mi abuela, en su lavadero lleno de mosaicos horribles pero que olía a jabón casero. Era verano de 2024, un calor infernal. Decidí remojar mis jeans nuevos, esos que me compré en oferta en Zara. Pensé “más tiempo, mejor”, así se ablandaban más rápido, tonta yo.

• ¡Error garrafal!

Los dejé como 6 horas, fácil, distrayéndome con la novela de la tele y los chismes de mi tía. Cuando fui a sacarlos… ¡horror! Estaban decolorados, como manchados con lejía. Un desastre.

• Mi abuela se reía a carcajadas.
• “¡Ay, niña, qué bruta! ¡La ropa no es como el frijol que se remoja toda la noche!”
• Me tocó usar unos pantalones horribles que tenía mi abuela, gigantes.

Aprendí a la mala:

• El tiempo de remojo depende del tipo de tela.
• ¡No te confíes y pongas la lavadora de otra cosa primero!
• ¡El sol directo puede ser tu peor enemigo!
• Siempre, siempre, revisa las etiquetas.
• Y, por favor, ¡no dejes la ropa olvidada como yo!