¿Qué alimentos no hay que comer juntos?

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Evite combinar: alcohol con vitaminas A y E; espinacas y queso; exceso de líquidos con comidas; azúcar con alimentos azucarados; alimentos ricos en magnesio con refrescos; frutas dulces y ácidas; lácteos y lentejas. La correcta combinación de alimentos mejora la digestión.

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¡Ay, la alimentación! Un tema que siempre me ha fascinado y a la vez, a veces, me da un dolor de cabeza. ¿A quién no, verdad? He leído por ahí sobre qué alimentos no deberíamos mezclar, y me puse a pensar en mis propias experiencias. A ver si les suena familiar…

Dicen que no es buena idea mezclar alcohol con vitaminas A y E. ¡Uy! ¿Cuántas veces habré tomado un vino después de tomar mis suplementos? Espero que no me haya hecho mucho daño… A veces uno no piensa en estas cosas, ¿no?

Luego, espinacas y queso… Mmm, aquí me entra la duda. ¿Pero no es deliciosa una lasaña de espinacas con queso? A ver, quizás se refieren a otra cosa, o a cantidades enormes de queso. Yo creo que en moderación, todo está bien. ¿O no?

Lo del exceso de líquidos con las comidas… ¡Ah! Aquí sí que me siento identificada. A mí me encanta tomar agua mientras como, a veces hasta me tomo dos vasos grandes. Igual debería bajarle un poco, dicen que diluye los jugos gástricos y dificulta la digestión. ¡Caray!

Azúcar con alimentos azucarados… ¡Pecado capital! Pero, ¿quién puede resistirse a un postre después de una comida ya de por sí dulce? Aunque, pensándolo bien, quizás por eso a veces me siento tan pesada después de comer. Tendré que controlarme un poco más.

Alimentos ricos en magnesio con refrescos… Esta combinación me suena más extraña. ¿Quién come nueces y se las baja con una Coca-Cola? Bueno, quizás alguien lo haga. Yo prefiero un vaso de agua, la verdad.

Frutas dulces y ácidas… Aquí entro en conflicto. Me encanta la piña con mango, por ejemplo. ¿Será que a mí no me afecta tanto? O quizás es que mi estómago es una roca.

Y por último, lácteos y lentejas… ¡Qué raro! Nunca se me hubiera ocurrido combinarlos. ¿Alguien lo hace? Me pregunto por qué no es buena idea.

Al final, todo se resume en escuchar a nuestro cuerpo y observar cómo reacciona a las diferentes combinaciones. Yo creo que la clave está en la moderación y en no obsesionarse demasiado con las reglas. Pero, claro, es importante estar informados, como con esto de qué alimentos no combinar, para así tomar mejores decisiones y, sobre todo, ¡para tener una mejor digestión! Que al final, es de lo que se trata, ¿no?