¿Qué comer si no puedo dormir?

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Para conciliar el sueño, ingiere alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que produce melatonina (hormona del sueño). Opta por legumbres, soya, verduras de hoja verde y semillas. El pavo y los lácteos también son buenas fuentes de este aminoácido.

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El Menú del Sueño: Alimentos que te Ayudan a Dormir

Dar vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño es una experiencia frustrante que afecta a muchas personas. Si bien existen diversas estrategias para combatir el insomnio, una a menudo subestimada es la alimentación. Ajustar nuestra dieta incorporando ciertos alimentos puede ser la clave para un descanso reparador. La razón se encuentra en un aminoácido esencial llamado triptófano.

El triptófano es un precursor de la serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y, a su vez, de la melatonina, la hormona que rige nuestros ciclos de sueño-vigilia. Consumir alimentos ricos en triptófano puede, por lo tanto, promover la producción de melatonina y facilitar la conciliación del sueño.

¿Pero qué alimentos son ricos en este valioso aminoácido? Contrario a la creencia popular de que solo el pavo es una buena fuente de triptófano, existe una amplia variedad de opciones para incorporar a nuestra “dieta del sueño”.

Más allá del pavo: Si bien el pavo es una excelente fuente de triptófano, no es la única ni la más accesible en todo momento. Las legumbres, como las lentejas, los garbanzos y los frijoles, son una alternativa rica en este aminoácido y, además, aportan fibra, lo cual favorece la digestión y previene la pesadez nocturna.

El poder vegetal: Incluir verduras de hoja verde en la cena, como la espinaca o la acelga, no solo aporta triptófano, sino también magnesio, un mineral esencial para la relajación muscular y la reducción del estrés, factores que influyen directamente en la calidad del sueño.

Semillas para soñar: Las semillas de calabaza, girasol y sésamo son pequeñas pero poderosas. Además de triptófano, contienen grasas saludables y minerales que contribuyen al bienestar general. Incorpóralas a tus ensaladas, yogures o incluso tómalas como un snack ligero antes de dormir.

La soya y sus derivados: El tofu, el tempeh y el edamame son excelentes fuentes de triptófano de origen vegetal. Su versatilidad permite integrarlos en diversas preparaciones, desde salteados hasta sopas y guisos.

Lácteos para un sueño reparador: La leche, el yogur y el queso, especialmente los quesos frescos, también aportan triptófano. Un vaso de leche tibia antes de dormir puede ser un ritual reconfortante que facilita la relajación y la conciliación del sueño.

Es importante recordar que la clave está en la constancia. Incorporar estos alimentos de forma regular en nuestra dieta, junto con la práctica de buenos hábitos de sueño, como mantener un horario regular y crear un ambiente propicio para el descanso, contribuirá significativamente a mejorar la calidad de nuestro sueño y, por ende, nuestra calidad de vida.