¿Qué enfermedades cura la flor de Jamaica?

¿Quién no debe tomar té de hibisco?

¡Ay, el té de hibisco! ¡Tan rojo, tan refrescante, tan… peligroso para algunos! No te creas que es agua de jamaica para todos, ¡que no!

Baja presión arterial: Si ya andas como un caracol, ¡no te tomes esto! Te va a dejar más tirado que calcetín de soltero. ¡Tu tensión bajará más que mis ánimos los lunes!

Diabetes: Ojo al parche, que esto puede jugarte una mala pasada con el azúcar. Mejor consulta al médico, no vaya a ser que acabes más dulce que anuncio de miel, ¡pero en el hospital!

Embarazo y lactancia: Aquí, ¡ni tocarlo! Como si fuera kryptonita. ¡Más prohibido que aparcar en doble fila en hora punta! ¡Mejor espera a después, que ya tendrás tiempo de beberlo a litros!

• ¿Por qué tanta precaución? ¡Pues porque el hibisco tiene más efectos secundarios que un reality show!

• Yo que tú… ¡Me lo pensaría dos veces! Antes de convertirte en conejillo de Indias, ¡infórmate bien! ¡Que luego no quiero oír lamentaciones!

• Mi abuela decía… “Más vale prevenir que curar”. ¡Y la abuela siempre tenía razón! (Casi siempre…)

¿Cómo tomar hibisco para adelgazar?

¡Hibisco para adelgazar? ¡Ay, madre mía! Como si fuera la fórmula secreta de la eterna juventud, ¡ja! Olvídate de esas dietas raras. Hervir agua, sí, como si fueras a hacer un té de la abuela. Pero, ¡ojo!, no cualquier té.

Necesitas: un puñado de pétalos de hibisco (que parecen pequeños farolillos chinos), manzanilla (para que te dé un sueño plácido después, ¡de tanto adelgazar!), zumo de limón (como si fuera un mojito, ¡pero sin el ron!), y 10 gramos de jengibre (¡como si fuera a explotarte el estómago de picante!).

El ritual: Lo hechas todo a la olla, lo hierves 15 minutos a fuego lento (como si fueras a preparar un guiso para una familia numerosa), lo dejas reposar 5 minutos (tiempo para que te metas en Instagram y veas las fotos de comida de los influencers, ¡irónicos, ¿verdad?), lo cuelas (como si fueras a separar oro de arena). Y ya está. Te lo tomas, caliente o frío, como prefieras.

Es como una poción mágica, ¿no? Aunque mi vecina, la tía Carmen, que hace esto religiosamente, dice que para adelgazar de verdad hay que bailar flamenco… como ella. ¡Un poco exagerada, la Carmen!

En resumen: Hibisco + manzanilla + limón + jengibre = poción adelgazante (según mi vecina, aunque yo prefiero la paella).

• No te lo tomes como un milagro.
• Combínalo con una dieta equilibrada y ejercicio. (El flamenco cuenta, ¿no?)
• Consulta a tu médico. (A ver si se ríe tanto como yo al contárselo.)

Ah, y una cosa más… ¡yo añado miel! ¡Mi toque personal! Aunque bueno, a veces, con el jengibre ya no hace falta… ¡qué calor!