¿Qué pasa si comes arroz no bien cocido?

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¡Ay, qué miedo! Comer arroz un poco duro no creo que te mate, pero imagínate, un montón de granos crudos… ¡una pesadilla estomacal! Me da escalofríos solo de pensarlo. La indigestión sería lo menos malo; esas bacterias dormidas, esperando su momento… ¡uff! Prefiero mil veces un arroz perfectamente cocido, que una noche en el baño lamentándome. ¡Mejor prevenir que lamentar!

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¿Qué pasa si comes arroz no bien cocido? Ay, Dios mío, qué pregunta… ¡me da hasta repelús! Recuerdo una vez, de viaje por Tailandia, que pedí un pad thai… parecía delicioso, ¿verdad? Pues la verdad es que el arroz estaba… duro. Como piedras, casi. Masticaba y masticaba, y sentía los granos como rebelándose en mi boca. No me lo terminé, claro. Y luego, bueno, luego ya me imaginas… un revolcón de estómago que no olvidaré jamás. ¡Una auténtica pesadilla!

Comer arroz un poco duro, ¿no crees que es como jugar a la ruleta rusa con tu estómago? No te va a matar, seguramente. Pero… ¿merece la pena el riesgo? Porque no se trata solo de una simple indigestión, ¿no? Esas bacterias… esas bacterias que, como zombies en una película de terror, esperan pacientemente en los granos crudos su momento para atacar. ¡Me dan escalofríos solo de imaginarlo! De verdad, ¡qué asco!

Recuerdo que mi abuela siempre decía, “mejor prevenir que lamentar”, y tenía toda la razón. Ella, con su sabiduría de años, siempre se aseguraba de que el arroz estuviera perfecto. Un arroz hecho con cariño, como debe ser. Y, a ver, yo soy más de la generación del microondas, lo reconozco… pero aún así, después de mi experiencia en Tailandia… ¡juro que me lo tomo mucho más en serio! Ahora miro el arroz con un respeto… ¡casi religioso!

Dicen que… bueno, escuché por ahí que un estudio… o algo así… hablaba de … no sé cuántas bacterias… muchísimas, vaya… que pueden estar en el arroz crudo. ¡Muchísimas! No me acuerdo de la cifra exacta, pero da igual, ¿no? La idea es clara: mejor un arroz perfecto que un mal rato. Y si encima te sale un poco duro… ¡a la basura! No te juegues la salud por ahorrarte unos granos de arroz. Que te lo digo yo, que ya he pasado por el trago… y no lo quiero repetir ni de broma.