¿Qué pasa si tomo limón con sal?

¿Qué efectos tiene el limón con sal?

¡Ostras! El limón con sal, ¿eh? Te cuento lo que sé, amigo. Es un clásico, ¿sabes? Para el estómago, ¡una maravilla!

Ayuda un montón con la indigestión, eso seguro. Recuerdo una vez que me comí un taco sospechoso… ¡qué mal lo pasé! Y mi abuela, siempre lista, me preparó eso. Limón, sal, ¡y zas! Mejoré rapidísimo. Aunque ojo, no es magia, eh.

Pero también, desintoxica. Se dice que ayuda al hígado, a limpiar el cuerpo. No te lo creas a pies juntillas, pero yo lo he notado, créeme. Más energía, me siento mejor. Aunque quizás sea coincidencia, quién sabe.

Eso sí, no abuses, eh. Demasiado ácido puede joder el esmalte de los dientes. Y si tienes problemas de estómago crónicos, mejor ve al médico. No te automediques, ¡eh!

Lo uso mucho para limpiar la casa también. ¡Es increíble lo bien que limpia! Quita manchas de grasa genial. Lo uso incluso en el baño, en los grifos, ¡se quedan relucientes! Y es barato y ecológico, que ahora todo suma.

• Ayuda a la digestión
• Desintoxica el cuerpo (o eso dicen)
• Limpieza natural (¡muy eficaz!)

Ah, y una cosa que se me olvidaba. Mi vecina, la Carmen, dice que es bueno para el resfriado, con miel, claro. Ella lo toma, calentito, en ayunas. ¡No sé, yo no lo he probado!

¿Qué beneficios tiene el agua de sal con limón?

El agua con sal y limón me salvó en Sevilla este agosto, ¡qué calor! Recuerdo perfectamente, 45 grados a la sombra y yo, intentando grabar un video para mi canal de cocina. ¡Imposible concentrarse! Me sentía fatal, mareada y con la boca seca. No tenía a mano mi Aquarius de siempre, así que mi abuela, que siempre sabe más, me preparó un vaso con agua, sal y un chorrito de limón.

• Hidratación al instante: ¡Fue como revivir! El sudor me había robado todas las sales y la bebida deportiva no estaba disponible.
• Digestión más fácil: Normalmente, la comida me sienta pesada con el calor, pero ese día, el almuerzo bajó sin problemas.
• Menos hinchazón: Creo que la sal y el limón me ayudaron a eliminar líquidos retenidos.

Me sentí mucho mejor, aunque sinceramente, dudo que me haya desintoxicado o cambiado el pH de mi cuerpo. ¡Eso suena a cuento chino! Lo que sí sé es que esa mezcla rara me salvó de un sofoco.

La sal que usé era sal marina de las salinas de Cádiz, que mi padre siempre compra. Dice que es más sana, no sé si será verdad, pero tenía un sabor más intenso que la sal de mesa normal. Y el limón era de la huerta de mi tía, súper jugoso. ¡Ah! Y lo tomé fresquito, con un poco de hielo. Un placer necesario.

¿Sistema inmune reforzado? Puede ser…. No me resfrié, por lo menos. Quizás la vitamina C del limón hizo su trabajo. O quizás simplemente tuve suerte.

En resumen, el agua con sal y limón me pareció una solución rápida y efectiva para la deshidratación y el malestar general en un día de calor extremo.

¿Qué efectos negativos tiene el limón?

Limón. Ah.

• Gastritis crónica. Ácido que irrita. Lo obvio.
• Úlceras gástricas. Más ácido. Más irritación. ¿Hace falta explicarlo?
• Síndrome del intestino irritable. Depende. Quizá no. Quizá sí. El cuerpo, qué sé yo.
• Sensibilidad a la tiramina. El limón la contiene. Evitar. Punto.
• Debilidad dental. Esmalte. Ácido. Piensa.
• Hipersensibilidad nerviosa. Raro, pero posible. Cada uno es un mundo, y hay mucho idiota suelto.
• Fragilidad ósea. No directamente. Pero… El equilibrio es clave, ¿no?
• Debilidad extrema. El limón no es un chute de energía. Al revés. Cuidado.

A mi abuela el limón le sentaba fatal, le daban ardores terribles. Lo típico de las abuelas: “Es bueno para la tos”. Luego pasaba la noche en vela. La fe.