¿Qué significa el color en un organizador de alimentos?

El significado del color en los organizadores de alimentos: un sistema de codificación por áreas para una organización segura

En el ámbito de la manipulación de alimentos, la organización juega un papel fundamental para garantizar la seguridad y la higiene. Los organizadores de alimentos, especialmente aquellos destinados a uso profesional o comercial, incorporan un ingenioso sistema de codificación por colores, conocido como CPA (por sus siglas en inglés, Area Color Coding), que facilita la organización y minimiza el riesgo de contaminación cruzada.

El CPA asigna colores específicos a diferentes tipos de alimentos, estableciendo zonas delimitadas dentro del organizador. Esta codificación intuitiva permite a los manipuladores de alimentos identificar y almacenar los alimentos correctamente, evitando confusiones y reduciendo el riesgo de contaminación.

El esquema de colores utilizado en el CPA varía según las normativas y estándares de cada región o país. Sin embargo, algunos colores comunes y su significado incluyen:

• Verde: Vegetales y frutas
• Rojo: Carnes crudas
• Azul: Pescados y mariscos
• Amarillo: Aves de corral
• Blanco: Productos lácteos
• Naranja: Alimentos cocinados

Al adherirse a este sistema de codificación, los manipuladores de alimentos pueden evitar la contaminación cruzada, que ocurre cuando los alimentos entran en contacto con otros alimentos o superficies que contienen bacterias o alérgenos dañinos. Por ejemplo, almacenar carnes crudas cerca de vegetales podría transferir patógenos a los vegetales, lo que podría provocar enfermedades transmitidas por los alimentos.

Además, el CPA mejora la eficiencia organizacional, ya que los manipuladores de alimentos pueden identificar y acceder rápidamente a los alimentos que necesitan, reduciendo el tiempo de manipulación y minimizando el riesgo de errores.

En resumen, el sistema de codificación por colores en los organizadores de alimentos es una herramienta esencial para garantizar la seguridad e higiene alimentaria. Al asignar zonas específicas para diferentes tipos de alimentos, el CPA ayuda a prevenir la contaminación cruzada, promueve la organización eficiente y reduce el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.