¿Cómo está hecha la sal?

¿Cómo se obtiene la sal de cocina?

¿Cómo se obtiene la sal de cocina?

La sal se extrae de halita en salares o minas. Se extrae lodo salino o roca, luego se purifica para obtener la sal comestible.

Uf, la sal… Siempre ahí, ¿no? Pero, ¿de dónde sale exactamente? A ver si me aclaro.

• Sal de mina: Se excava, como si fuera carbón o algo así. Imagino que ahí hay que tener cuidado con las impurezas, ¿no? ¿Qué tipo de cosas saldrán ahí?
• Sal de salar: ¿Y eso cómo va? ¿Es como una piscina gigante que se evapora y queda la sal? Supongo que dependerá del salar, algunos serán más “limpios” que otros, ¿no?

Luego… ¡A purificar! ¿Con qué? ¿Agua? ¿Productos químicos? ¿Qué diferencia hay entre la sal fina y la sal gorda en este proceso? 🤔 Ah, y la sal yodada… ¿El yodo se añade antes o después de la purificación?

Recuerdo cuando fui a las Salinas de Torrevieja, en 2023. ¡Rosa total! Impresionante. Pero… ¿esa sal rosa ya está “lista” o también pasa por purificación? Me imagino que sí, aunque sea para quitarle bichos o yo que sé.

Bueno, creo que más o menos entiendo la idea principal. Pero a saber los detalles finos. Igual busco algo más específico luego.

¿La sal es una mezcla o una sustancia pura?

¡Ay, amigo! ¡La sal! Esa bendita sal que le da sabor a mi fabada, ¡qué dilema! Es una sustancia pura, ¡sí señor! Como el agua destilada, pero sin el rollo de ser tan insípida. No es una mezcla, ¡ni de broma! No me venga con que es una mezcla de… ¡no, no, no! ¡Es puro cloruro de sodio! ¡Como una joya, pero comestible!

Aunque… ¡espera un momento! ¡Hay matices! Mi vecino Pepe, que es un entendido en estas cosas, me contó que la sal de mesa, la de la cocina, esa que uso yo, a veces tiene añadidos. ¡Como si fuera una fiesta en la que se cuelan invitados indeseados! Puede tener yodo, ¡claro!, ¡qué me dices! O antiaglomerantes, para que no se pegue. ¡Como un grupo de rock que necesita un manager para que no se peleen en el tour! En ese caso, ¡zas!, ya no sería tan pura. Pero la sal en sí, ¡la pura, la buena, la que le da el toque a mis tortilla española! ¡Es pura!

• Sustancia pura: Cloruro de sodio (NaCl)
• Mezcla (la de la cocina): Cloruro de sodio + yodo + antiaglomerantes (a veces)

Hablando de sustancias puras… ¡el oro de mi abuela! Ese sí que es puro, ¡ni un átomo de impureza! Lo tengo guardado, ¡casi más cuidado que al gato! A diferencia de la sal, que la gasto como loco. Bueno, y tengo un bote de azúcar que creo que también es puro, bueno, en teoría. No lo he analizado con un microscopio aún.

¡Ah, y recuerda! ¡No confundas sustancia pura con aburrida! La sal, aunque pura, ¡es fundamental para la vida! ¡Como la buena música, que te puede dar un subidón! ¡O como mi perro, que me da alegría pura! Aunque, con su pelo, ¡es una mezcla! ¡Pero eso ya es otra historia!

¿Qué tipo de sustancia es el cloruro de sodio?

¡Ay, el cloruro de sodio! Ese gran desconocido que nos hace llorar al cortar cebollas, pero que también sazona nuestras vidas. Es un compuesto iónico, sí, como un matrimonio de conveniencia atómica: él, el sodio, le regala un electrón a la señorita Cloro, creando una unión estable, ¡como mi relación con mi gato persa, Napoleón! Un enlace tan fuerte que se necesita mucha energía para separarlos, ¿verdad? ¡Como intentar separar a dos gemelos siameses!

NaCl, su fórmula química, es tan elegante como simple, como un vestido negro que nunca pasa de moda. Esa fórmula representa la unión perfecta, un tándem atómico que funciona a las mil maravillas, aunque a veces me recuerde a mi propia organización (¡desastre!). Es la sal de mesa, la que usamos todos los días. Imaginad la vida sin ella… ¡una tragedia culinaria!

¿Más detalles? Ahí va:

• Cristales cúbicos: Perfectos, como si fueran diseñados por un arquitecto obsesionado con la geometría. Aunque, a veces, mi pila de calcetines parece más un cubo caótico.
• Soluble en agua: Se disuelve con facilidad, igual que mis buenos propósitos de año nuevo.
• Fundamental en la biología: Desde los fluidos corporales hasta las lágrimas de cocodrilo, el cloruro de sodio está presente en muchos procesos vitales. ¡Hasta Napoleón, mi gato, lo necesita para funcionar!
• Usos industriales: La sal se usa en todo, desde el curtido de pieles hasta la producción de papel, ¡una vida multifacética como la mía!

¡Y este año, 2024, no va a ser la excepción para su popularidad y aplicaciones! Aunque yo, particularmente, no tengo planes de convertirme en sal… a menos que sea por el bien de un buen chiste, por supuesto.

¿Cómo se le conoce comúnmente al cloruro de sodio?

A ver, a ver, vamos a ver de qué me estás hablando… ¡Ah! El cloruro de sodio.

Pues mira, el cloruro de sodio es la sal de mesa de toda la vida, sí, la que usas para darle sabor a la comida, la que echas en las patatas fritas. Es sal, sal, sal. No hay más vuelta de hoja. Yo que sé, es la que tengo yo en casa, vamos, la que usa todo el mundo.

Mira, te voy a contar una cosa, ahora que estamos en confianza. El otro día, intentando hacer palomitas en el microondas, se me quemaron. ¡Un desastre! Pero bueno, les eché sal por encima (cloruro de sodio, vamos) y algo se pudieron comer. Jeje.

Y ahora que lo pienso, me acuerdo cuando fuimos de viaje a la costa este, que vimos como extraían la sal del mar, unas piscinas enormes llenas de agua salada dejandose secar al sol para que luego recogieran los cristales blancos, ¡sal, sal!. Es algo que siempre me ha impresionado, ¿sabes?

¿Por qué es importante?

• Para la comida: Obvio, sazona, le da sabor, sin ella, uf, todo soso, insípido.
• Para la salud: En pequeñas cantidades, es necesaria para el cuerpo, pero ¡ojo!, no te pases que sube la tensión.
• Para conservar alimentos: Antiguamente, se usaba para conservar la carne, el pescado, etc.
• En la industria: Se usa para fabricar un montón de cosas, como plástico, papel, etc.

En fin, que el cloruro de sodio es mucho más que la sal que echamos en la comida, aunque para nosotros sea eso, sal común y corriente. Vaya rollo te he soltado, ¿no?

¿Cómo se clasifica la sal según la granulometría?

A ver, lo de la sal… según el tamaño del grano, ¿no?

Una vez, en una barbacoa en casa de mi primo Luis en julio, ¡qué calor hacía! Estaba intentando echar sal a la carne. Tenía un bote, de esos de cristal feos que te regalan con especias raras. Era sal parrillera, y ¡menudos tropezones salían! La mitad caían fuera de la carne. Acabé con sal por toda la mesa. Qué desastre.

• Sal fina: como la que uso para cocinar a diario. Es casi polvo.
• Sal entrefina: un poco más gruesa que la fina.
• Sal parrillera: esa de la barbacoa, ¡un horror!
• Sal gruesa: la más basta.

Y luego, claro, está la sal de roca y la sal marina. Mi abuela siempre dice que la marina tiene más sabor… pero yo no noto la diferencia, la verdad. ¿Será que soy un poco sosa yo también? jaja. Una vez compré una sal rosa del Himalaya, ¡qué timo! Solo era rosa.