¿Cómo se siente cuando una comida cae mal?

¿Qué síntomas tiene cuando te cae mal la comida?

¡Ay, qué malestar! Me pasa a menudo, sobre todo con esa paella de mi suegra… ¡qué horror! Diarrea, sí, una diarrea brutal, a veces hasta con sangre… ¡asqueroso! Eso sí, este año no ha sido tan malo, toco madera. ¿Será por comer menos fuera?

Vómitos… ¡uff! Como si fuera a expulsar mi alma. Y el dolor de cabeza, ¡un martillo pilón! Ese dolor de cabeza, se me instala como una jaqueca que dura horas. ¿Será la cafeína? A veces, después de un café fuerte, me da un dolor de cabeza insoportable. No lo asocio directamente con la comida mala.

Dolor abdominal, claro, como si me estuvieran dando puñetazos por dentro. Terrible, agudo, a veces hasta me agacho doblada. Recuerdo una vez que tuve que ir al hospital. ¿Fever? Fiebre también, a veces alta, ¡como 40 grados! Eso sí, este año sólo he tenido una intoxicación leve.

Síntomas principales de intoxicación alimentaria:

• Diarrea (a veces con sangre).
• Vómitos incontrolables.
• Dolor abdominal intenso.
• Fiebre alta.
• Dolor de cabeza fuerte.

Ay, ¡qué asco! Necesito ir a por una tila… Me encuentro fatal. ¡Mi estomago me esta matando! ¡Y encima mañana tengo esa reunión importante!. Espero recuperarme pronto. ¡Qué estrés!. A veces pienso que es mi cuerpo que me dice ¡para ya con el estrés! Que necesito descansar. O quizá sea simplemente mi sensibilidad a ciertas comidas. Este año mi cumpleaños en octubre, espero no tener malestares.

¿Cómo saber si me hizo daño una comida?

Malestar estomacal, obvio. Náuseas y luego, lo inevitable: vómito. El cuerpo se revela. Diarrea, el escape. A veces, sangre. El horror.

• Dolor, siempre dolor.
• Calambres en el abdomen. Retortijones, un infierno.
• Fiebre, la defensa inútil.
• Dolor de cabeza. La jaqueca que lo oscurece todo.

Son señales. Tu cuerpo habla, aunque no quieras escucharlo.

Antes, yo no entendía esas señales. Pensaba, “un día malo”. Ahora sé que el cuerpo nunca miente. Como cuando comí ese pescado en mal estado en aquel chiringuito. Nunca más.

La comida puede ser veneno. “Somos lo que comemos”, dicen. Pero, ¿qué pasa cuando lo que comemos nos destruye?

Escucha tu cuerpo. Es sabio. Más que tú.

¿Qué es bueno comer después de una intoxicación alimentaria?

¡Ay, qué mal lo pasé el sábado pasado! Estaba en casa de mi abuela en Toledo, comimos paella… ¡qué rica estaba! Pero, a partir de las diez de la noche… ¡ufff! Empezó el show. Náuseas, vómitos… ¡un desastre! Me sentí fatal, como si me fueran a explotar los intestinos. ¡Horrible!

Lo peor fue la deshidratación. Estuve todo el domingo hecha polvo, sin apenas poder levantarme. En la farmacia, me recomendaron solo líquidos, nada de sólidos, para no cargar el estómago.

Agua, mucha agua. Eso sí que me ayudó. También tomé Gatorade, para recuperar sales. El zumo de naranja casi no lo podía tolerar, demasiado ácido. ¡Pero necesitaba algo de azúcar!

Mi madre me preparó caldo de pollo, casi transparente, para ir poco a poco. Pensé que iba a morir, de verdad.

Al tercer día, ya podía comer arroz blanco hervido, ¡una bendición! Después del susto, ¡nada de paellas raras!

• Agua
• Gatorade
• Caldo de pollo (ligero)
• Arroz blanco hervido (al tercer día)
• Zumos diluidos (con precaución)

No volveré a comer paella en Toledo, al menos no por ahora. Me dejó KO. Esa paella tenía algo… ¡no sé qué! Pero fue brutal. ¡Qué rabia!

Después de una intoxicación alimentaria, líquidos y electrolitos son clave. Poco a poco, ir introduciendo alimentos blandos. Y, ¡mucho reposo!

¿Qué tomar para cuando te sienta mal la comida?

Loperamida. Subsalicilato de bismuto.

• Loperamida (Imodium): Frena la diarrea. No para fiebres ni infecciones. Útil si necesitas controlar la urgencia. Yo prefiero la versión genérica, más barata. Compré una caja la semana pasada, 4€.

• Subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol, Kaopectate): Malestar estomacal general. Náuseas, acidez, incluso la pesadez post-atracón. Recuerdo una barbacoa este verano, carne en exceso. Pepto-Bismol me salvó. Sabor a rosa artificial, pero efectivo.

• Hidratación: Fundamental. Agua, electrolitos. El cuerpo pierde mucho con la diarrea. Bebidas deportivas, o un poco de sal y azúcar en agua. Yo uso sobres de sales, los compré en la farmacia del barrio.

• Dieta blanda: No fuerces al sistema digestivo. Caldo, arroz blanco, tostadas. Nada de lácteos ni grasas al principio. Plátanos, manzanas sin piel… A mi me funciona el té de jengibre. Lo cultivo en mi balcón.

• Consulta médica: Si persiste, no dudes. Automedicarse tiene límites. Sobretodo si hay fiebre, sangre o dolor intenso.