¿Cuáles son los 12 trastornos alimenticios?

Más Allá de la Anorexia y la Bulimia: Explorando la Complejidad de los Trastornos Alimenticios

Los trastornos alimenticios son enfermedades complejas que van mucho más allá de la simple preocupación por el peso o la imagen corporal. Aunque la anorexia y la bulimia nerviosas son las más conocidas y mediatizadas, existen otros trastornos, a menudo menos comprendidos, que afectan la salud física y mental de millones de personas. No se trata simplemente de “comer mucho” o “comer poco”, sino de una profunda disociación con la comida, el cuerpo y la propia identidad. Exploremos doce de estos trastornos, destacando sus peculiaridades y consecuencias:

1. Anorexia Nerviosa: Caracterizada por la restricción severa de la ingesta calórica, un miedo intenso a aumentar de peso y una distorsión de la imagen corporal. Conlleva graves consecuencias físicas, incluyendo desnutrición, problemas cardíacos y óseos, incluso la muerte.

2. Bulimia Nerviosa: Se manifiesta a través de episodios recurrentes de atracones seguidos de conductas compensatorias inapropiadas, como vómitos autoinducidos, uso de laxantes o ejercicio excesivo. Las consecuencias incluyen daño dental, desequilibrios electrolíticos y problemas digestivos.

3. Trastorno por Atracón: Se caracteriza por episodios recurrentes de atracones, sin las conductas compensatorias de la bulimia. Esto lleva a sentimientos de culpa, vergüenza y a menudo, aumento de peso significativo, con las consiguientes repercusiones para la salud física y emocional.

4. Obesidad: Si bien a menudo se percibe como un problema de estilo de vida, la obesidad puede ser una manifestación de un trastorno alimenticio subyacente, relacionado con mecanismos de regulación del apetito alterados o un manejo emocional de la comida disfuncional. Sus complicaciones son numerosas, incluyendo enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.

5. Vigorexia (o Trastorno Dismórfico Muscular): Una obsesión con el aumento de la masa muscular, llevando a un entrenamiento excesivo, consumo de suplementos peligrosos y una percepción distorsionada del propio cuerpo, a pesar de tener una musculatura considerable.

6. Ortorexia: Una obsesión con la “alimentación sana”, llevando a una restricción extrema de alimentos considerados “no saludables”, incluso con deficiencias nutricionales. Esta búsqueda de la pureza alimentaria puede convertirse en una forma de control y obsesión perjudicial.

7. Potomanía (o Polidipsia Psicógena): Un consumo excesivo de agua, a menudo asociado con desequilibrios electrolíticos y problemas de salud significativos. Aunque no siempre está directamente relacionada con la comida, se considera un trastorno alimenticio debido a su conexión con la regulación corporal y el control.

8. Drunkorexia: Una combinación de conductas de restricción calórica y el consumo excesivo de alcohol para compensar la ingesta de calorías. Esta peligrosa combinación aumenta el riesgo de problemas de salud relacionados con el alcoholismo y la desnutrición.

9. Trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (ARFID): Este trastorno se caracteriza por la falta de interés en la comida, o por la preocupación excesiva por las propiedades sensoriales de los alimentos (textura, olor, sabor). Puede llevar a deficiencias nutricionales graves y al rechazo de alimentos esenciales.

10. Pica: Se define por el consumo persistente de sustancias no nutritivas durante al menos un mes, como tierra, pintura, hielo o cabello. Esta práctica puede acarrear riesgos para la salud física importantes.

11. Ruminación: La regurgitación repetida de la comida, sin una causa médica aparente. Esta acción, realizada a menudo sin intención de perder peso, puede provocar desnutrición y problemas dentales.

12. Trastorno de alimentación nocturna: Este trastorno se caracteriza por un patrón de alimentación anormal, con un porcentaje significativo de la ingesta diaria de alimentos ocurriendo en la noche o antes de dormir. Esto impacta negativamente en el sueño y puede contribuir al aumento de peso.

Es crucial recordar que estos trastornos son complejos y requieren la atención de profesionales de la salud mental y nutricional. Si usted o alguien que conoce está luchando contra un trastorno alimenticio, buscar ayuda es fundamental para una recuperación exitosa. Existen tratamientos efectivos, incluyendo terapia psicológica, apoyo nutricional y, en algunos casos, medicación. No dude en buscar ayuda profesional; no está solo.

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