¿Cuando te sube la presión se come algo dulce o salado.?

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Ante un aumento de la presión arterial, los alimentos salados, como sopas o caldos, son preferibles. Los dulces, si bien pueden producir un alza momentánea, no deben consumirse en exceso.
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Presión Alta: ¿Dulce o Salado? Desmitificando el Remedio Casero

La presión arterial alta, o hipertensión, es una condición silenciosa que afecta a millones. Cuando experimentamos un aumento repentino, la pregunta “¿Qué debo comer? ¿Algo dulce o salado?” surge a menudo, impulsada por remedios caseros transmitidos a través de generaciones. Sin embargo, la respuesta no es tan simple como elegir entre un dulce o un plato salado.

La creencia popular sugiere que un alimento dulce alivia la presión alta. Si bien es cierto que un pequeño aumento de glucosa en sangre puede producir un efecto momentáneo, este es temporal y engañoso. El consumo excesivo de azúcar, al contrario, contribuye a la resistencia a la insulina, al aumento de peso y, a largo plazo, empeora la hipertensión. Además, los alimentos azucarados suelen ser bajos en nutrientes esenciales, que sí son importantes para la regulación de la presión sanguínea.

Por otro lado, la opción salada, específicamente sopas o caldos bajos en sodio, puede parecer contraintuitiva, dado que el exceso de sodio es un factor clave en la hipertensión. Sin embargo, en situaciones puntuales de hipotensión (presión arterial baja), un caldo ligero con bajo contenido de sodio puede ayudar a reponer electrolitos perdidos y a aumentar el volumen sanguíneo, lo que puede ayudar a elevar levemente la presión. Es crucial recalcar que “bajo en sodio” es la clave aquí. Un caldo concentrado, rico en sal, empeorará considerablemente la situación.

Entonces, ¿cuál es la respuesta definitiva? Ni dulce ni salado como solución rápida y única. Ante un aumento de la presión arterial, lo primero es mantener la calma y contactar a un profesional médico. Automedicarse con alimentos dulces o salados puede ser peligroso y enmascarar un problema subyacente más serio.

Si bien un caldo bajo en sodio puede ofrecer un alivio temporal en casos de hipotensión (no hipertensión), no debe considerarse una solución a largo plazo. Un abordaje efectivo de la presión arterial alta requiere un cambio de estilo de vida que incluya una dieta equilibrada, baja en sodio y rica en frutas, verduras, y proteínas magras, ejercicio regular, y la administración de medicamentos prescritos por un médico, según sea necesario.

En resumen, la creencia popular sobre el consumo de dulces o salados para contrarrestar un aumento de la presión arterial es una simplificación peligrosa. La mejor estrategia es consultar a un médico y seguir un plan de tratamiento individualizado. Utilizar remedios caseros sin supervisión médica puede tener consecuencias negativas para la salud.