¿Qué alimentos conforman el grupo 3 del plato del buen comer?

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El grupo 3 del Plato del Buen Comer, compuesto por tubérculos, legumbres y frutos secos, ofrece hidratos de carbono con función energética y plástica. Las legumbres, combinadas con cereales, proporcionan proteínas de alta calidad, mientras que los frutos secos aportan grasas y minerales esenciales para una dieta equilibrada.

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Más Allá del Plátano: Explorando la Riqueza Nutricional del Grupo 3 del Plato del Buen Comer

El Plato del Buen Comer, una herramienta visual para una alimentación saludable, divide los alimentos en tres grupos. Mientras que frutas y verduras (grupo 1) y cereales (grupo 2) suelen ser ampliamente conocidos, el grupo 3, a menudo subestimado, alberga una verdadera despensa de nutrientes esenciales: tubérculos, legumbres y frutos secos. Su importancia trasciende la simple aportación calórica, ofreciendo una riqueza nutricional que merece ser explorada en detalle.

A diferencia de la imagen simplista que algunos podrían tener, este grupo no se limita a unas pocas opciones. Su diversidad enriquece la dieta y permite una variada gama de preparaciones culinarias. Vamos a desentrañar las bondades de cada componente:

Tubérculos: Más que solo papas: Si bien la papa es el tubérculo más popular, este grupo abarca una gran variedad como la yuca, el camote, el ñame, la batata, y la jícama, entre otros. Cada uno posee características nutricionales únicas, pero en general, aportan hidratos de carbono complejos, proporcionando energía de liberación lenta y evitando picos de glucosa en sangre. Además, son fuente de vitaminas como la vitamina C y minerales como el potasio, fundamental para la salud cardiovascular. La fibra presente en ellos favorece la salud digestiva, previniendo el estreñimiento.

Legumbres: Proteína vegetal de alta calidad: Frijoles, lentejas, chícharos, garbanzos… Las legumbres son un pilar fundamental de una alimentación sana y sostenible. Su alto contenido en proteína vegetal, combinada con cereales (como el arroz o el maíz), forma una proteína completa, proporcionando todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita. Además, son ricas en fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro y el zinc. Su versatilidad en la cocina es innegable, desde sopas y guisos hasta hamburguesas vegetarianas y purés.

Frutos Secos: Pequeños tesoros de energía y nutrientes: Nueces, almendras, cacahuates, pistachos, semillas de girasol… Los frutos secos, a pesar de su alto contenido calórico, son una fuente invaluable de grasas saludables (monoinsaturadas y poliinsaturadas), esenciales para la salud cardiovascular y el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Aportan también fibra, vitaminas (como la vitamina E, un potente antioxidante) y minerales como el magnesio y el selenio. Su consumo moderado, como parte de una dieta equilibrada, puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas.

En resumen, el grupo 3 del Plato del Buen Comer ofrece mucho más que calorías. Su consumo regular, variado y equilibrado, contribuye a una dieta completa y saludable, aportando energía, proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas, minerales y fibra. Incorporar estos alimentos en nuestro menú diario es una inversión en nuestra salud y bienestar. No subestimemos la riqueza nutricional que esconden estos ingredientes aparentemente sencillos; su valor se extiende más allá de su sabor, convirtiéndolos en piezas clave de una alimentación completa y equilibrada.