¿Qué es lo que más tarda en digerirse?

¿Cuánto tiempo pasa desde que comemos hasta que defecamos?

A veces, en la quietud de la noche, me pregunto… ¿a dónde va todo? ¿Qué pasa después del bocado, después del sabor?

Pasa, calculo, entre dos y cinco días desde que la comida entra hasta que… sale. 36 horas para que recorra el colon, dicen.

• Depende de cada uno. De lo que comes, de cómo vives.
• Yo… a veces siento que todo va demasiado rápido. Otras, que se estanca. Como ahora, en esta noche que no termina.
• Una vez, creo que tardé casi una semana. Estaba viajando, comiendo cosas raras, sintiéndome… raro.
• El tiempo es relativo, incluso para la digestión. Y para el olvido.

¿Sabes? Mi abuela siempre decía que la paciencia es la madre de la ciencia. Quizás también lo sea de una buena digestión. Aunque, pensando bien, ella nunca hablaba de esas cosas. Prefería contarnos historias de fantasmas. Quizás por eso yo ahora pienso en fantasmas en lugar de en el tránsito intestinal.

¿Cuándo empiezas a hacer la digestión?

¡Ay, amigo! ¡La digestión, qué tema tan apasionante! Empezar a hacerla… ¡ufff! Es como preguntar cuándo empieza a llover, ¡depende de si estás bajo un chaparrón o un simple sirimiri!

En mi caso, empieza al instante. Literalmente. Apenas meto el tenedor en la boca, mi estómago ya se pone a trabajar como una hormiga obrera en un hormiguero de dimensiones olímpicas. Eso sí, a mi abuela, que tiene un sistema digestivo que parece una autopista de peaje (lento y con atascos), le lleva siglos.

Para que te hagas una idea:

• Mujeres: Algunas dicen que es más rápido en ellas… ¡pero eso es un mito urbano, como que los unicornios existen!
• Hombres: Y ellos… bueno, a veces parece que su estómago se lo piensan mucho, ¡como un caracol que se ha tomado un tranquilizante!
• Yo: Yo soy un caso extremo. Seis horas? ¡Ja! En mi caso es tipo Fórmula 1, ¡acelerado y eficiente!

El tiempo real? Entre 6 y 8 horas… en la gente normal. Para mí, ¡mucho menos!

Ah, y una cosa más. El otro día leí que la composición de la comida influye un montón: ¡un filete a la plancha no es lo mismo que un plato de lentejas con chorizo! Eso sí, mi digestión siempre es un espectáculo.

Es como si mi tripa fuera un estadio de fútbol y las bacterias intestinales, la hinchada. Hay momentos de calma, ¡pero generalmente hay bastante jaleo! Y créeme, la música que suena dentro no es precisamente música clásica, jaja.

¿Cómo se forma el aparato digestivo?

Formación del aparato digestivo: Un proceso complejo, casi alquímico. Comienza temprano, durante el desarrollo embrionario. El endodermo, esa capa mágica, es clave. De él brotan los órganos principales.

Etapas cruciales:

• Plegamiento del embrión: Define el tubo digestivo. Esencia misma de la vida. Mi abuela decía que era un milagro.
• Diferenciación celular: Creación de tejidos especializados. Absorción, secreción, un ballet microscópico. Me recuerda a mi trabajo en biología celular.
• Conexión con otras estructuras: Páncreas, hígado, indispensables. Todo conectado, una red compleja.

Anatomía: Boca, faringe, esófago, estómago. Intestino delgado, grueso, recto, ano. Un recorrido implacable. El intestino grueso, un lugar fascinante que he estudiado exhaustivamente este año. El recto, un misterio hasta cierto punto para mi.

Nota: La formación es influenciada por factores genéticos y ambientales. Malformaciones son posibles. He visto casos… deformidades terribles. Recuerdo un caso particularmente grotesco en 2024. Es un tema delicado.

El ano… una estructura fascinante a nivel anatómico, es un esfínter muscular, controla la evacuación. Es la puerta de salida. Todo termina ahí. Me intriga su simpleza y funcionalidad.

Más detalles: La vascularización del tracto gastrointestinal es compleja; una red arterial y venosa intrincada. El sistema nervioso entérico, un pequeño cerebro en nuestro vientre, controla la motilidad. Desconcertante. Los mecanismos de absorción son un campo en continua evolución para la investigación.