¿Qué es mejor, la sal del Himalaya o la sal marina?

Sal del Himalaya vs. Sal Marina: Desenmascarando los mitos de superioridad

La sal ha sido un condimento esencial en las culturas culinarias durante siglos. En los últimos años, la sal del Himalaya ha ganado popularidad como una alternativa más saludable a la sal marina o la sal común. Sin embargo, ¿hay alguna verdad científica detrás de estas afirmaciones?

El mito de la supuesta superioridad

Los defensores de la sal del Himalaya afirman que es superior debido a su alto contenido en minerales y oligoelementos. Sin embargo, las investigaciones científicas no respaldan estas afirmaciones. Los estudios han demostrado que la composición mineral de la sal del Himalaya es muy similar a la de la sal marina y la sal común.

Además, la cantidad de minerales que se ingieren al consumir sal es insignificante en comparación con la obtenida de otras fuentes dietéticas. Por lo tanto, las afirmaciones sobre los beneficios para la salud de la sal del Himalaya carecen de base científica.

Beneficios para la salud: ninguno probado

No hay pruebas que respalden las afirmaciones de que la sal del Himalaya ofrece beneficios para la salud sobre la sal marina o la sal común. Algunos estudios incluso han sugerido que puede ser más perjudicial que beneficioso. Un estudio realizado en 2015 encontró que las personas que consumían grandes cantidades de sal del Himalaya tenían niveles más altos de sodio en la orina, lo que puede aumentar el riesgo de presión arterial alta y enfermedades cardíacas.

Preferencias de sabor vs. ventajas nutricionales

La elección entre la sal del Himalaya, la sal marina y la sal común debe basarse en las preferencias de sabor personales, no en las supuestas ventajas nutricionales. Si bien algunos pueden preferir el sabor ligeramente rosado de la sal del Himalaya, no ofrece ningún beneficio para la salud que no se pueda obtener de otras fuentes de sal.

Conclusión

La supuesta superioridad de la sal del Himalaya sobre la sal marina o la sal común es un mito sin fundamento científico. Los beneficios para la salud que se le atribuyen son especulativos y no están respaldados por pruebas. Su elección debe basarse en sus preferencias de sabor individuales, no en la creencia de que una sal es inherentemente más saludable que otra.