¿Qué se puede comer cuando se tiene el potasio alto?

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Para disminuir el potasio elevado, el Dr. Manel Vera recomienda frutas bajas en potasio como manzanas, peras y melocotones. También sugiere fresas, arándanos, frambuesas y moras como alternativas adecuadas en una dieta controlada.
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Navegando la dieta con potasio alto: Un enfoque en frutas

El potasio, un mineral esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo, juega un papel crucial en la contracción muscular, la transmisión nerviosa y el equilibrio de líquidos. Sin embargo, niveles elevados de potasio en sangre (hiperpotasemia) pueden representar un riesgo para la salud, afectando particularmente al ritmo cardíaco. Por ello, una dieta controlada en potasio es fundamental para quienes enfrentan este desafío.

Si bien muchos se centran en restringir alimentos ricos en potasio, es igualmente importante comprender qué opciones podemos incorporar en nuestra alimentación. El Dr. Manel Vera, especialista en nutrición, recomienda priorizar frutas bajas en potasio para mantener un equilibrio saludable.

“Muchas veces, al pensar en una dieta baja en potasio, la gente elimina la fruta por completo, temiendo un impacto negativo. Esto es un error”, afirma el Dr. Vera. “Existen deliciosas y nutritivas frutas con bajo contenido en potasio que pueden, y deben, formar parte de una dieta equilibrada”.

Entre las opciones que recomienda el Dr. Vera destacan las manzanas, peras y melocotones. Estas frutas, además de ser refrescantes y versátiles en la cocina, aportan fibra, vitaminas y antioxidantes, contribuyendo a un bienestar general. Imagine una crujiente manzana verde como snack, un reconfortante puré de pera o un jugoso melocotón en un postre ligero: opciones deliciosas y aptas para una dieta controlada en potasio.

Además de estas opciones, el Dr. Vera sugiere incorporar las llamadas “frutas del bosque” o “berries”: fresas, arándanos, frambuesas y moras. Estos pequeños tesoros nutricionales son conocidos por su alto contenido en antioxidantes y su bajo aporte en potasio, convirtiéndolas en aliadas perfectas para quienes buscan controlar sus niveles de este mineral. Un puñado de arándanos en el yogur, unas fresas frescas con un toque de nata ligera o una tarta de frambuesas con base de almendras son ejemplos de cómo integrarlas en una dieta variada y apetitosa.

Es importante recordar que la cantidad de potasio tolerada varía según cada individuo y la gravedad de la hiperpotasemia. Por ello, consultar con un profesional de la salud o un nutricionista registrado es fundamental para determinar la cantidad adecuada de frutas y otros alimentos a consumir, personalizando la dieta según las necesidades específicas de cada persona. El Dr. Vera insiste en la importancia del seguimiento médico y la planificación nutricional para asegurar una dieta equilibrada y segura.