¿Qué té puede tomar un enfermo renal?

¿Qué té puede tomar un enfermo renal? Ay, Dios mío, qué puñetera faena es esto de la dieta renal… A mí se me cae el alma al suelo cada vez que lo pienso. Recuerdo a mi abuela, que Dios la tenga en su gloria, luchando con esto. Verla tan limitada… Es horrible. Sé que el agua mineral con poco sodio y las infusiones son fundamentales, ¡pero qué aburrimiento, eh! Solo pensar en eso me da una pereza… Un café descafeinado de vez en cuando, sí, a ver quién es el valiente que se resiste a un buen aroma a café, ¿no? Aunque sea solo el olor, ya levanta el ánimo. Mi abuela, por ejemplo, se tomaba una tacita chiquitita, pero le hacía el día. Lo importante es la hidratación, claro, pero sin pasarse, que los riñones ya están sufriendo lo suyo, pobrecitos. ¡Ojalá hubiera más opciones ricas y sabrosas! He visto estudios, creo que leí por ahí que hasta un 70% de los pacientes renales se sienten frustrados con las restricciones, y no me extraña nada. ¡Es que es una lata! A veces pienso, ¿de verdad no hay nada más? ¡Pero bueno, la salud está primero! Antes de que mi abuela se pusiera mala, a ella le encantaba el té verde, pero claro, con el riñón ya no podía. Ahora mismo estoy investigando, a ver si encuentro algún tipo de té de hierbas que sea compatible, algo con un poquito más de sabor, sin que le haga daño… Ya os contaré si encuentro algo.