¿Cómo consiguen los hoteles siempre oler bien?
Los hoteles utilizan sistemas HVAC con difusores de aromas para distribuir fragancias uniformemente por todo el edificio, creando una experiencia olfativa agradable y consistente.
El Aroma de la Hospitalidad: Cómo los Hoteles Logran Perfumar sus Espacios
Entrar en un hotel suele ser una experiencia placentera, desde el instante en que se cruzan sus puertas. Más allá de la decoración, la limpieza o el confort, un factor subliminal contribuye a esa sensación de bienvenida y bienestar: el aroma. ¿Cómo consiguen los hoteles esa fragancia agradable y consistente que parece flotar en el ambiente? La respuesta reside en la tecnología y en un cuidadoso diseño olfativo.
A diferencia de la impresión fugaz de un perfume aplicado directamente, los hoteles no recurren a pulverizadores o difusores individuales. Su estrategia se centra en la distribución uniforme del aroma por todo el edificio, creando una experiencia olfativa constante y agradable para todos los huéspedes. El sistema clave es el sistema de ventilación, calefacción y aire acondicionado (HVAC).
Este sistema, fundamental para el control de temperatura y la calidad del aire, se utiliza de forma estratégica para la difusión de fragancias. Integrados en la red de conductos, se encuentran difusores de aromas especiales. Estos dispositivos, sofisticados y discretos, liberan pequeñas cantidades de fragancias cuidadosamente seleccionadas, dispersándolas a través del aire filtrado.
La elección de las fragancias es crucial. Los perfumistas trabajan de forma muy específica, considerando la imagen y el tipo de hotel (un hotel boutique tendrá una fragancia diferente a un hotel de cadenas). Las esencias deben ser lo suficientemente sutiles como para no resultar abrumadoras, pero lo suficientemente intensas como para crear una atmósfera agradable. Se buscan aromas que evoquen sensaciones positivas: limpieza, frescura, confort, lujo o, dependiendo del caso, un toque de calidez y sofisticación.
Además de la difusión a través del HVAC, los hoteles pueden utilizar otros métodos complementarios como la colocación estratégica de velas perfumadas o la incorporación de plantas aromáticas en áreas comunes. Estos detalles, combinados con el sistema de aire acondicionado, ayudan a crear una experiencia olfativa coherente y envolvente, que potencia la sensación general de bienestar y comodidad.
En resumen, la fragancia agradable que experimentan los huéspedes en un hotel no es casualidad. Es el resultado de un diseño olfativo inteligente, que utiliza la tecnología HVAC y un cuidadoso trabajo con perfumistas para crear una atmósfera memorable y placentera, en armonía con la experiencia general que el hotel quiere ofrecer.
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