¿Cómo se le dice al gorro?

¿Cómo se le dice al gorro? ¡Uf! Es que… ¿Cómo explicarlo? Es un mundo, ¿verdad? Tantos nombres… Pienso en “birrete”, y me viene a la mente la graduación de mi hermana. Lloré a mares, ¡qué orgullosa estaba! Y un “sombrero”… El sombrero de mi abuelo. De fieltro, gris. Lo recuerdo como si fuera ayer, siempre lo llevaba puesto. ¿Se imaginan? Un sombrero, y pum, un recuerdo tan vívido. Una simple “gorra” para el sol, como la que usaba de pequeña en la playa, me recuerda a verano, a helados, a despreocupación… Ay, ¡qué tiempos! “Gorro”, así, sin más, es como el comodín, ¿no? Sirve para casi todo. Es como… la palabra abrazo. Abarca tanto. Es simple, pero significativa. A veces pienso que es una injusticia que una palabra tan pequeña tenga que cargar con tanta responsabilidad, ¡tantos estilos, tantas formas! ¿No les pasa? Pero bueno, supongo que al final, cada gorro tiene su nombre perfecto, como si estuviera predestinado. Es como… encontrar la pieza que falta en un rompecabezas. Y cada uno, cada nombre, te lleva a un lugar, a un momento. Es… magia, ¿no creen?