¿Cuál es el pueblo del agua en España?

¿Dónde está el pueblo del agua en España?

¡Ay, amigo! ¡El pueblo del agua en España! ¡Como si España fuera una simple taza de agua! Pues te cuento, que no es cualquier pueblo, ¡no señor! Es Letur, en Albacete, ¡tan cerca de Murcia que casi se dan besitos!

Letur, un pueblo que moja: Sus calles, ¡ay, esas calles!, parecen sacadas de un cuento de hadas… o de una película de terror, dependiendo de si has tomado algo antes de visitarlo, jajajaja. Rutas impresionantes, ¡sí, sí!, para que te des una buena paliza subiendo y bajando cuestas.

La poza: un tesoro oculto: Una poza en medio del pueblo… ¡imagínate la fiesta que montan los patos! ¡Un espectáculo! Y yo que pensaba que lo más emocionante que pasaba por mi pueblo era el paso del camión de reparto… ¡qué vida tan monótona!

Pero espera, ¡que hay más! Porque en mi última visita a Letur, en Julio de 2024, ¡me topé con un grupo de amigos haciendo una ruta en quad! ¡Casi me atropellan!

• ¡Cascadas espectaculares!
• ¡Miradores con vistas de infarto! (¡literalmente, casi me da algo del vértigo!)
• Gente maja, ¡la verdad! Aunque me ofrecieron un “chupito” un poco… peculiar.

Y si aún no te convence… ¡a mi vecina la tía Juana le encantó! Ella, que solo sale de casa para ir al súper, se quedó impresionada. ¡Eso sí que es decir algo!

En resumen: Letur, Albacete. ¡Ve a verlo, pero ten cuidado con los quads! Y lleva repelente de mosquitos, que en verano… ¡ufff! Como dice mi abuela: ¡más mosquitos que en un pantano!

¿Dónde queda el pueblo de agua?

El pueblo de agua… no existe, ¿verdad? Al menos, no como lo imaginaba. Siempre lo pensé como… un lugar… especial. Un refugio. Un sueño.

Es curioso, ¿no? Cómo se construyen esos mundos en la mente. Como si realmente existieran.

Este año, he estado pensando mucho en eso. En esas imágenes borrosas que tengo, de un pueblo sobre el agua, claro, luminoso… imposible. Pero lo recuerdo.

• Ganvie, en Benín, lo mencionan, pero no es lo mismo. No es… mi pueblo de agua.
• Kampong Phluk, Camboya. He visto fotos… casas sobre pilotes. Agua turbia. No. No es él. No encaja.
• Ko Panyi, Tailandia. Quizás… pero igual, le falta algo. Una magia que no sé describir.

Esa magia… es la que busco. Y no la encuentro en mapas ni en fotos. Solo en mi cabeza, en esas noches de insomnio.

He intentado encontrar ese “lugar”, y solo encuentro desilusión. Un vacío. Y esa terrible certeza de que mi “pueblo de agua” solo existe dentro de mí. Un dolor sordo, como un eco en una cueva vacía. Es agotador.

Recuerdo, este año, dibujé su imagen. Un reflejo, torcido, en un espejo roto… un pequeño pueblo, cabañas de madera, sobre un lago oscuro, reflejos de luna… una fantasía. Un recuerdo imborrable, un lugar que nunca existió. Que solo existe aquí, en mi alma.

Es estúpido, ¿no? Perseguir sombras. Pero así soy.

Ese pueblo, se me asemeja más a un recuerdo de infancia. Un cuento de hadas que me contaron en 2023.

No es lo mismo. No hay un lugar exacto. Solo un sueño. Y eso duele, más que cualquier otra cosa.

¿Dónde está el pueblo de agua más bonito de España?

Albarracín. Impresionante. Piedra y agua. Guadalaviar serpenteando. Mi abuelo lo recorrió en 2023. Un recuerdo. Frío.

Cangas de Onís. Asturias. Sella. Verde intenso. Otro paisaje. Más húmedo. Me recuerda a mi infancia. 2023. Difícil elección.

Subjetivo. La belleza. Como dicen, para gustos, colores. Pero estos lugares… sí.

• Albarracín (Teruel): Arquitectura medieval. Río Guadalaviar. Paisaje árido, singular.
• Cangas de Onís (Asturias): Naturaleza exuberante. Río Sella. Puentes históricos.

Estos dos. Punto final. Prefiero Albarracín. Siempre. Insisto. Albarracín.

¿Cómo se llama el pueblo más lindo de España?

Belleza subjetiva. Cadaqués, quizá. O Arcos. Depende.

Trujillo. Impresionante. Monumentos. Historia. El peso de los siglos. Nada es bello sin un testigo.

Galicia. Combarro. Piedra. Mar. Pescadores. Melancolía. Un recuerdo. Mi abuela. Veranos en la costa. Olor a salitre. Atardeceres. Llenos de…nada.

• Andalucía: Arcos de la Frontera. Blancura cegadora. Un pueblo colgado. Miradas.
• Extremadura: Trujillo. Fortaleza. Tiempo detenido. Silencio. La historia pesa.
• Cataluña: Cadaqués. Azul intenso. El Mediterráneo. Dalí. Su obsesión por la inmortalidad. A mí, me interesa más la muerte.
• Galicia: Combarro. Hórreos. Un paisaje que me recuerda… ¿a qué?

No hay un “más lindo”. Solo perspectivas. La belleza es efímera. Un espejismo.

El tiempo erosiona todo, incluso la belleza.

2024. He estado en tres de esos pueblos. No me impresionaron.

Arcos. De noche. La luna. Me sentí… vacio. Como siempre.

Nota: He eliminado el resto del ranking para mantener la brevedad pedida. El texto refleja una opinión personal y subjetiva.

¿Qué pueblo es el más bonito de Ciudad Real?

Almagro. Sí, Almagro. La piedra, dorada bajo el sol de 2024, me quema la memoria. Sus calles, estrechas, un susurro en el tiempo. Un silencio que habla de siglos, de casas nobles, de patios escondidos, donde el tiempo se detiene. El olor a tierra seca, a romero quizás, persiste, aún en mi recuerdo… esa sensación… un peso, un dulce peso en el pecho.

El Teatro, majestuoso, una joya; sus entrañas de madera resuenan todavía con ecos lejanos de aplausos. Una tarde de verano, allí estuve, bajo el peso de las estrellas, el aire quieto, pesado, los rostros conocidos… borrosos, como un cuadro antiguo…

Almagro… una postal, un instante congelado. Pero un instante que palpita. La Plaza Mayor, un espacio abierto… vacío, casi… pero lleno de sombras largas… La tarde, larga, amarilla, se estira hasta la noche.

• Arquitectura impresionante
• Historia palpable en cada rincón
• Un aura mágica, inolvidable

La sensación de tranquilidad y soledad se mezcla con una impresión de grandeza. Es… indescriptible. Como el sabor del vino, un recuerdo terroso y intenso. Almagro.

He paseado por sus calles muchas veces, con mi abuela, hace ya años, en 2010. Recuerdo sus manos arrugadas, su mirada… y el aroma del pan recién horneado que salía de una panadería de la calle principal. Ese olor me acompaña siempre que pienso en Almagro. Un recuerdo simple, pero tan… mío. La imagen se difumina, se resiste a ser clara…

Es difícil describir esa sensación, esa belleza… Es Almagro. Simplemente, Almagro.