¿Cuál es el sustantivo colectivo de silla?

El curioso caso de las sillas sin colectivo

A menudo, el español nos deleita con sustantivos colectivos que pintan imágenes vívidas en nuestra mente: una bandada de pájaros, un rebaño de ovejas, una jauría de perros… Palabras que encapsulan la idea de un conjunto con una sola expresión. Pero, ¿qué ocurre con objetos más cotidianos, como las sillas? ¿Existe un término colectivo para designar un grupo de ellas?

La respuesta, sorprendentemente, es no. A diferencia de otros objetos que cuentan con su propio colectivo, las sillas parecen resistirse a esta categorización. No existe una palabra específica en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) que designe un conjunto de sillas.

En su lugar, nos vemos obligados a recurrir a la simple pluralización: “sillas”. Para especificar la cantidad, utilizamos adjetivos numerales o indefinidos: “dos sillas”, “muchas sillas”, “varias sillas”, “algunas sillas”, etc. Esta estrategia, aunque funcional, carece de la fuerza expresiva de un sustantivo colectivo.

Imaginemos por un momento la posibilidad de un colectivo para sillas. Podríamos hablar de una “sentada” de sillas, evocando la imagen de un auditorio expectante. O quizás una “asamblea” de sillas, sugiriendo una reunión formal. Incluso una “comodidad” de sillas, haciendo referencia a su función principal. Sin embargo, estas son meras especulaciones, creaciones lingüísticas que no han encontrado su lugar en el uso común.

La ausencia de un colectivo para sillas nos invita a reflexionar sobre la arbitrariedad del lenguaje. Mientras algunos objetos se agrupan bajo un término específico, otros, como las sillas, permanecen en la pluralidad, esperando quizás, que algún día un neologismo ingenioso les otorgue la unidad que merecen. Hasta entonces, seguiremos hablando simplemente de “sillas”, aceptando la sencillez y la claridad que esta palabra nos ofrece.

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