¿Cuál es el tema de la película Seven?

0 ver

En la película Seven, la atmósfera sombría y la investigación de los siete pecados capitales se complementan con una banda sonora impactante. Aunque la trama gira en torno a la obsesión de un asesino por la moral, la canción de David Bowie, The Hearts Filthy Lesson, cierra la película, añadiendo una capa de complejidad a la reflexión sobre el bien y el mal.

Comentarios 0 gustos

La Sinfonía Oscura de Seven: Más Allá de los Pecados Capitales

La película “Seven” (también conocida como “Se7en”) dirigida por David Fincher, es mucho más que una simple investigación policial con toques de horror. Si bien la superficie de la trama se centra en la persecución de un asesino en serie que justifica sus crímenes basándose en los siete pecados capitales – la gula, la avaricia, la pereza, la lujuria, la soberbia, la envidia y la ira – el verdadero tema de la película reside en la desesperanza inherente a la naturaleza humana y la lucha interna entre el bien y el mal en un mundo corrompido.

Más allá de la macabra galería de asesinatos, Fincher nos presenta una ciudad gótica y desolada, un reflejo de la decadencia moral que impregna la sociedad. La lluvia constante, la oscuridad omnipresente y la inmundicia generalizada, son elementos visuales que refuerzan la sensación de opresión y desesperanza. No solo se trata de capturar un asesino, sino de confrontar la fe en la humanidad misma.

La dinámica entre los detectives Somerset (Morgan Freeman), el experimentado policía a punto de jubilarse, y Mills (Brad Pitt), el joven e idealista detective lleno de energía, representa esta lucha interna. Somerset, cansado del mundo y sus miserias, busca escapar, mientras que Mills, lleno de entusiasmo y convicción, intenta marcar la diferencia. La película explora cómo las experiencias pueden erosionar incluso el optimismo más ferviente y cómo la exposición constante a la maldad puede consumir la esperanza.

La banda sonora, lejos de ser un mero acompañamiento, es una parte integral de la narrativa. Las notas sombrías y atonales intensifican la sensación de claustrofobia y desesperación, acompañando la progresiva inmersión de los detectives en el abismo moral que plantea el asesino.

Y es precisamente la elección de “The Hearts Filthy Lesson” de David Bowie para el cierre de la película lo que eleva el tema a un nivel superior. La canción, con su ritmo industrial y letras crípticas, no es una simple conclusión, sino una interrogante. Nos confronta con la idea de que la lección sucia (filthy lesson) del corazón humano es su propensión a la maldad, la fragilidad del bien y la constante tentación de ceder ante los instintos más oscuros.

En definitiva, “Seven” no es una película sobre los siete pecados capitales, sino sobre la fragilidad del alma humana y la batalla constante por mantener la luz en un mundo que parece estar consumido por la oscuridad. Es una reflexión inquietante sobre la naturaleza del bien y el mal, la desesperanza y la posibilidad, por más tenue que sea, de redención. Nos obliga a mirar dentro de nosotros mismos y a preguntarnos: ¿Qué lección sucia guardamos en nuestros corazones?