¿Cuál es un ejemplo de muerte violenta?

¿Cuáles son los tipos de muertes que existen?

Muerte natural. Tan simple… pero ¿lo es? ¿Qué es natural? ¿Envejecer? ¿Enfermedad? A veces pienso que todo es un accidente en el fondo. Ayer me comí una hamburguesa triple… ¿eso cuenta como lento suicidio? Nah. Me dio acidez, eso sí.

Accidente. ¡Uf! Tantos. Coche, moto, caída… Me acuerdo de mi tío Juan, se cayó de una escalera pintando el techo. Una tontería. El techo, por cierto, quedó a medias. Azul y blanco. Fatal.

Suicidio. Triste. Hoy vi un documental… pesado el tema. Pero necesario hablar de ello, supongo. Me pregunto si… No, mejor no. A mí me encanta el chocolate. No podría vivir sin chocolate.

Homicidio. Películas, noticias. Siempre está ahí. Escalofriante. ¿Será la luna llena? Dicen que influye… ¿Influye en el chocolate? No creo.

Indeterminado. ¿Cómo que indeterminado? ¡Qué pereza investigar! O qué miedo da saberlo, ¿no?

Pendiente. Ah, el papeleo… Siempre pendiente. Como mis facturas. Debería organizar mis cosas. Mi escritorio es un caos.

• Resumen: Natural, accidente, suicidio, homicidio, indeterminado y pendiente.

• La semana pasada vi un accidente en la Gran Vía. Dos coches. Un follón. Ambulancias, policía… ¡Qué drama! Justo iba a comprar chocolate. Negro, con almendras. Mi favorito.

• Me apunté a clases de yoga para relajarme. Sirve de algo. Debería hacer más ejercicio. Y comer menos chocolate. Bueno, quizá no menos. Cambiar a chocolate negro, que es más sano. Eso sí, con almendras. ¿Existirá el chocolate blanco con almendras? Tengo que buscarlo. Igual lo invento yo.

• En mi familia, casi todos han muerto de causas naturales. Abuela, abuelo… Longevos. Yo quiero vivir mucho también. Para comer mucho chocolate. Con almendras.

¿Cuales son los tres tipos de muerte?

Los tres tipos de muerte son: clínica, biológica y cerebral.

Uf, me acuerdo cuando mi abuela falleció este año. Estaba en el hospital, después de esa caída tonta que tuvo en la cocina. Tenía 92 años, ¡una guerrera! Al principio parecía que solo se había roto la cadera, pero luego todo se complicó…

Recuerdo que el médico nos explicó algo sobre la muerte clínica. Nos dijo que su corazón se había parado, pero intentaron reanimarla. Fue horrible esperar, sin saber nada. Sentía un nudo en el estómago. Era como si el tiempo se hubiera detenido. Vi a mi padre llorar, cosa que no pasaba desde que yo era niño.

Luego, cuando ya no pudieron hacer nada más, hablaron de muerte biológica. Esa parte fue la más difícil de entender. Algo así como que ya no había vuelta atrás, que su cuerpo ya no funcionaba. Recuerdo que la miraba y pensaba en todas las historias que me había contado, en sus manos arrugadas… ¿Cómo podía ser que ya no estuviera?

Y finalmente, la muerte cerebral. A mi abuela no llegaron a declarársela así, porque su corazón dejó de latir antes. Pero mi tía, que es enfermera, nos explicó que es cuando el cerebro ya no funciona, aunque el cuerpo siga “vivo” con máquinas. Qué cosa más rara, ¿no?

• Clínica: Se para el corazón y la respiración. ¡A veces se puede volver!
• Biológica: El cuerpo ya no funciona, adiós.
• Cerebral: El cerebro dice “basta”, pero el cuerpo sigue con ayuda.

No sé… Todo esto me hizo pensar mucho en la vida y la muerte. Y en lo rápido que pasa todo, jo. Por cierto, al final la enterramos en el cementerio del pueblo, al lado de mi abuelo. Le pusimos sus flores favoritas, margaritas.