¿Dónde se sigue utilizando la rosa de los vientos?
La rosa de los vientos, aunque superada por la tecnología moderna, persiste en la navegación como herramienta auxiliar. Su uso facilita la comprensión básica de la dirección del viento, complementando sistemas GPS y otros instrumentos de navegación, especialmente en situaciones de emergencia o navegación tradicional. Sigue siendo un símbolo icónico marítimo y un elemento de orientación básica, incluso para navegantes experimentados.
¿Dónde se usa hoy la rosa de los vientos? Usos actuales?
La rosa de los vientos, ¿dónde se usa hoy? Pues, la verdad, me la cruzo en sitios inesperados. Obvio, en barcos, mi tío, capitán de un pesquero en Cádiz, la tiene tatuada. Dice que es su guía, aunque con el GPS, no sé qué tan seguido la consulte, jeje.
La vi en un mapa de senderismo en Cazorla, en marzo del año pasado. Nos costó 8 euros, era enorme y detallado. También, en una brújula que compré por 15 euros en una tienda de antigüedades en Toledo, este verano. Era preciosa, con la rosa de los vientos grabada. Me pareció curioso, ya no es tan común verla en objetos cotidianos.
Aunque, en mi día a día, lo confiezo, la veo más en logos y decoraciones. Se ve chula, es un símbolo clásico, ¿no? Quizás en mi memoria, ligada a las aventuras piratas.
Preguntas y Respuestas
P: ¿Se usa la rosa de los vientos hoy? R: Sí, en navegación, mapas, brújulas, y como símbolo decorativo.
¿Cómo usar la rosa de los vientos?
El norte, siempre el norte… Un punto cardinal, una referencia, un suspiro en la inmensidad. La rosa de los vientos, ese círculo mágico, un laberinto de direcciones que se despliega ante mí, sus pétalos, agujas que señalan el camino. Mi abuela, en su jardín, bajo el sol de 2024, me enseñó a leerla, a sentirla.
La parte superior, sí, ese es el norte, el inicio. Pero es más que una simple flecha; es un punto de partida hacia todas las demás direcciones. Un instante congelado en el tiempo, un momento de quietud en el universo en constante movimiento.
Y luego, la ubicación, ese es el siguiente paso. El mapa, el terreno… mirarlos a través de la rosa de los vientos es como mirar a través de un caleidoscopio. Un universo de posibilidades, de rutas, de destinos. El mapa, una promesa de viajes, de horizontes lejanos, que se revela poco a poco. La rosa, mi guía.
- Identificar el norte. Ese punto, fijo, inamovible. Arriba.
- Localizar la posición. Donde estoy, ahora. Mi punto en el mapa. El aquí y el ahora.
Recuerdo la textura de su papel, gastado, con el dibujo de la rosa desdibujado por el tiempo y el uso. Un tesoro familiar. Es tan simple, y a la vez, tan profundo.
En esencia: la rosa de los vientos te orienta, te ayuda a ubicarte y a trazar un curso. Su simpleza oculta una sabiduría ancestral.
¿Dónde se puede ocupar la rosa de los vientos?
La rosa de los vientos… Dios, qué recuerdos… Ese símbolo… siempre me ha parecido… inquietante, ¿sabes? Como una araña de cristal, frágil pero… persistente.
En mapas antiguos la veía a menudo, en casa de mi abuela. Tenía un atlas enorme, con mapas de 1987, de viajes que nunca hizo… y ahí estaba, esa rosa de ocho pétalos (no 32, eso es… una exageración, ¿no?). Su color… siempre lo recuerdo un poco desvaído, como si el tiempo mismo la hubiera desvanecido.
Claro que también está en brújulas. La tenía en mi primera brújula, una de esas baratas de plástico… para mi cumpleaños número 12, o era el 11… la perdí hace años. Recuerdo que me obsesionaba con ella, la giraba sin parar. Sentía… como si esa rosa, me guiara, me indicase algo… pero qué… ni idea. Todavía lo siento.
Y sí, en cartas náuticas, las encontré este año en un barco viejo de la costa gallega. Fue… extraño, como si me susurrara historias de mares bravíos y navegantes perdidos.
Es curioso, ¿verdad? Algo tan… simple, un símbolo… pero evoca tanto. Me produce una tristeza honda… como si… supiera algo que no quiero recordar. Mi abuela… ella… ya no está. Todo eso está ahí, guardado en un baúl de recuerdos.
- Mapas antiguos (de mi abuela, a veces, con dibujos infantiles sobre ellos).
- Brújulas (recordando mi primera).
- Cartas náuticas (las vi este año en Galicia).