¿Por qué los lobos le ahuyan a la luna?

¿Por qué los lobos le aúllan a la luna? A ver, ¿quién no se ha quedado embobado alguna vez escuchando ese sonido en las películas, o incluso soñando que lo oye de verdad? Yo, miles de veces. Me da como una cosa en el pecho, ¿sabes? Como una mezcla de escalofríos y fascinación. Es que… ¿no te parece mágico?

Siempre me ha gustado imaginarme que es una especie de serenata a la luna, un concierto para las estrellas. Como si le cantaran a la inmensidad de la noche. Una declaración de amor a lo salvaje, a lo desconocido. Aunque bueno, siendo realistas, seguro que no es tan romántico. He leído por ahí –no me acuerdo dónde, la verdad– que lo más probable es que sea una forma de comunicarse a larga distancia. Como un “¿Dónde andáis, familia?”. Un grito de “Aquí estoy yo” que retumba en los valles. Casi puedo sentir la emoción de un lobo solitario al escuchar la respuesta de su manada, ¿no? Esa sensación de pertenencia, de seguridad…

Y claro, también está el tema de marcar territorio. Como un “Fuera de aquí, intrusos”. Pura supervivencia, pero con una banda sonora… ¡espectacular! Digamos que es su versión de una alarma de seguridad, pero mucho más emocionante. Recuerdo una vez, de pequeña, viendo un documental… mostraban una manada aullando junta, y era impresionante la fuerza que transmitían. Como un rugido colectivo que te ponía los pelos de punta.

En fin, que sea por la razón que sea, los lobos aullando a la luna siempre me han parecido algo… especial. Un misterio que, sinceramente, prefiero no desentrañar del todo. Que quede algo de magia en el mundo, ¿no?