¿Qué hacer hoy en Zipaquirá?

Un día perfecto en Zipaquirá: más allá de la Catedral de Sal

Zipaquirá, joya incrustada en la sabana cundiboyacense, es mucho más que la mundialmente famosa Catedral de Sal. Si bien esta maravilla subterránea es un imperdible, la ciudad y sus alrededores ofrecen un abanico de experiencias para todos los gustos, desde la historia y la arquitectura hasta la aventura y la gastronomía. ¿Planeando una escapada? Aquí te proponemos un itinerario para sacarle el máximo provecho a un día en Zipaquirá y sus alrededores.

Mañana: Un viaje al corazón de la tierra y el sabor local.

Comienza tu día descendiendo a las profundidades de la tierra en la Catedral de Sal de Zipaquirá. Recorre sus naves labradas en roca salina, maravíllate con la iluminación que resalta las esculturas y siente la energía mística que envuelve este lugar único. Tras la experiencia subterránea, regresa a la superficie y dirígete al centro histórico de Zipaquirá. Piérdete por sus calles empedradas, admira las casas coloniales con sus balcones floridos y respira la tranquilidad de la plaza principal. Aprovecha para disfrutar de un delicioso desayuno zipaquireño, con arepas boyacenses, chocolate caliente y queso campesino, en alguno de los acogedores cafés que rodean la plaza.

Tarde: Entre historia, rocas y sabores ancestrales.

Después de recargar energías, tienes dos opciones fascinantes. Si te apasiona la historia y la arqueología, puedes dirigirte a la mina de sal de Nemocón, a tan solo 30 minutos de Zipaquirá. Aquí, además de descender a una mina de sal aún activa, podrás conocer el fascinante proceso de extracción y la historia de la sal en la región. Si prefieres la aventura y la naturaleza, las imponentes rocas de Suesca, a una hora de Zipaquirá, te esperan con sus desafiantes paredes para la escalada en roca y sus senderos ecológicos con vistas panorámicas. Independientemente de tu elección, no olvides probar la gastronomía local en alguno de los restaurantes típicos de la zona. Desde el ajiaco santafereño hasta la trucha arcoíris, los sabores de la región te sorprenderán.

Noche: Atardecer en la sabana y regreso a la ciudad.

Tras una jornada llena de experiencias, regresa a Zipaquirá para disfrutar de un tranquilo atardecer en la sabana. Puedes dar un paseo por el Parque de la Sal, un espacio verde que ofrece una vista privilegiada de la ciudad y sus alrededores. Si el tiempo lo permite, disfruta de una cena en alguno de los restaurantes con terrazas que ofrecen vistas panorámicas. Finalmente, emprende el regreso a tu ciudad con el recuerdo de un día inolvidable en Zipaquirá, un destino que te invita a explorar más allá de lo evidente.

Este itinerario es solo una sugerencia, Zipaquirá y sus alrededores ofrecen una gran variedad de actividades y atractivos para descubrir. Adaptarlo a tus gustos e intereses te permitirá vivir una experiencia única y personalizada. ¡No esperes más y comienza a planear tu aventura zipaquireña!