¿Qué importancia tiene la luna azul?

¿Qué hace la Luna llena azul?

Luna azul: segunda luna llena en un mes. Eso es todo. Ya. No cambia de color ni nada. Solo dos lunas llenas en un mismo mes. Este año hubo una en agosto, ¿no? El uno y el treinta y uno… ¡Dos lunas llenas! Yo las vi las dos, desde mi balcón. Bueno, la primera sí, la segunda estaba nublado.

• No es azul. Mucha gente cree que se pone azul. Error. Nombre engañoso.

• Dos lunas llenas. En un mes. Raro, pero pasa.

• Tres lunas llenas en una estación. También se le llama luna azul a la tercera luna llena en una estación que tiene cuatro. Un poco lioso, ¿no?

A ver… Estaba pensando… ¿cuándo será la próxima luna azul? Tengo que apuntarlo en mi agenda. Me gusta mirar la luna desde mi balcón con el telescopio que me regalaron para mi cumple. Este año fue el 15 de mayo… ¿O era junio? Bueno, da igual. El caso es que se veía genial. Con el telescopio se ven los cráteres… Impresionante. Me compré un filtro nuevo, el mes pasado, uno polarizado. Creo que me costó 50 euros. Carillo, pero merece la pena.

• Calendario lunar. Lo necesito. Para saber cuándo hay luna llena. Y para las lunas azules, claro.

• Telescopio. Fundamental para observar la luna.

Ah, y otra cosa. La luna influye en las mareas. ¿Tendrá algo que ver la luna azul con mareas más fuertes? No sé, lo tendré que buscar. El otro día en la playa… ¡qué olas! Casi me lleva la corriente. Menos mal que estaba mi perro, Rufo, que me ayudó a salir. Un susto…

• Mareas. ¿Influencia de la luna azul? Investigar.

• Rufo. Mi perro. Me salvó de la corriente. ¡Buen chico!

¿Qué se puede hacer en la luna azul?

¡Qué pasada la Luna Azul de julio! Estaba en la playa de Zahara de los Atunes, Cádiz, a eso de las once de la noche, con mi perro Lucas. El aire, con ese olor a salitre tan rico, y la arena fría bajo mis pies descalzos. ¡Qué maravilla! Sentía la brisa en mi cara, fresca, un alivio al calor del día. Lucas, a mi lado, olfateaba todo.

Ver la Luna llena fue impresionante. Parecía enorme, una bola de plata colgada en el cielo negro. Mucho más brillante que de costumbre, joder, casi deslumbraba. Ese brillo, tan intenso, me dejó sin palabras.

Estaba intentando tomar fotos con mi móvil, ¡un Xiaomi Redmi Note 11, por cierto! Pero claro, la calidad… buf. La verdad, no salía bien, demasiado luz. Pero a pesar de eso, tenía que capturar ese momento. Intenté hacer astrofotografía, pero no soy ninguna experta y se veían muy mal las fotos.

Después, me senté en la arena, dejando que Lucas se revolcara. Medité un rato, simplemente respirando, observando la luna. Tranquilidad absoluta. Me sentí en paz, en armonía con todo. Esos momentos son los que necesitas.

A pesar de que no hay nada especial que se pueda hacer solo por ser Luna Azul, el recuerdo de esa noche será imborrable, inolvidable. La magia de ese día era la sensación misma, la atmósfera.

• Observar la luna: Su brillo especial se notaba, precioso.
• Astrofotografía (intento fallido): Mi móvil no es profesional, lo siento.
• Meditación: Es lo mejor que puedes hacer en cualquier momento, de verdad.
• Disfrutar de la playa: Arena fría, brisa, mi perro… ¡Perfecto!

Esa noche, además, vi muchísimas estrellas. ¡Increíble! Y me di cuenta de lo pequeño que es uno, frente a la inmensidad del universo. También, por cosas del destino, esa noche fui testigo de una pelea de cangrejos en la orilla. ¡Menuda locura! Lucas casi se mete en la batalla. Fue tan… peculiar. El caos a la orilla del mar, bajo la enorme Luna Azul.