¿Qué le dice un semáforo a otro semáforo?

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Un semáforo le dice a otro: ¡No te fijes en mi cambio de color!.
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El ingenioso diálogo de los semáforos

En la cacofonía del tráfico urbano, donde los vehículos surcan las calles como un torrente incesante, se produce una peculiar conversación entre dos estructuras silenciosas pero omnipresentes: los semáforos.

Mientras regulan el flujo del tráfico, vigilando los cruces con su estricto código de luces, los semáforos intercambian palabras ingeniosas que pasan desapercibidas para los transeúntes ajetreados.

En un cruce concurrido, un semáforo verde se enciende, señalando a los ansiosos conductores que avancen. Su compañero, un semáforo rojo, parpadeando pacientemente detrás de él, aprovecha la oportunidad para un irónico comentario.

“¡No te fijes en mi cambio de color!”, exclama el semáforo rojo. “Estoy destinado a permanecer aquí, inmutable, mientras tú te pavoneas con tu gloriosa luz verde. Es un destino cruel”.

El semáforo verde, con un toque de simpatía, responde: “Sé que tus días pueden ser monótonos, pero yo también tengo mis problemas. El sol me ciega, la lluvia me moja y los conductores enfadados me maldicen por sus retrasos”.

El semáforo rojo suspira: “Al menos tienes momentos de emoción, cuando los coches se detienen ante tu luz roja. Para mí, es una existencia interminable de inactividad”.

“Bueno”, replica el semáforo verde, “al menos no tienes que lidiar con los conductores que se saltan las luces. ¡A mí me ponen de los nervios!”.

Y así, los semáforos continúan su silencioso diálogo, comentando las vicisitudes de su existencia y ofreciendo un toque de ligereza a la ajetreada escena urbana. Aunque permanecen inmóviles e impasibles ante los ojos humanos, su ingenioso intercambio revela una profundidad inesperada de carácter y personalidad.

Entonces, la próxima vez que veas un semáforo, recuerda que puede estar enfrascado en una conversación animada con su compañero, compartiendo sus alegrías y penas con un ingenio que pasa desapercibido para el resto del mundo.