¿Qué luna es la de noviembre?
Noviembre de 2024 presenta una luna nueva el 1, cuarto creciente el 9, luna llena el 15 y cuarto menguante el 23. Cada fase lunar ocurre a una hora específica y bajo un signo zodiacal diferente, ofreciendo un ciclo lunar completo durante el mes.
En noviembre de 2024, la danza celestial de la Luna nos regalará un ciclo completo, desde la oscuridad de la luna nueva hasta la plenitud luminosa de la luna llena, pasando por las etapas intermedias de crecimiento y decrecimiento. Este mes, la luna nos invita a conectar con sus ritmos cambiantes y a observar cómo influyen sutilmente en nuestro entorno y en nosotros mismos.
El ciclo lunar de noviembre comienza con una luna nueva el día 1, un momento de introspección y siembra de intenciones. Es el instante perfecto para reflexionar sobre lo que queremos manifestar en las próximas semanas y plantar las semillas de nuestros proyectos y deseos. Este momento de oscuridad nos invita a la quietud y a conectar con nuestra intuición.
A medida que avanza el mes, la luna crece, iluminándose gradualmente hasta alcanzar la fase de cuarto creciente el día 9. Esta fase representa el impulso, la acción y el crecimiento. Es el momento de nutrir las semillas plantadas durante la luna nueva y de enfocar nuestra energía en el desarrollo de nuestros objetivos. La energía del cuarto creciente nos impulsa hacia adelante y nos anima a perseverar.
El punto culminante del ciclo lunar llega con la luna llena el día 15. Esta fase, bañada en la luz plateada de la luna, representa la culminación, la abundancia y la manifestación. Es un momento para celebrar los logros alcanzados, agradecer las bendiciones recibidas y conectar con la plenitud de nuestro ser. La luna llena de noviembre, a menudo llamada “Luna de Escarcha” o “Luna del Castor”, nos invita a reflexionar sobre la cosecha de lo sembrado y a prepararnos para el ciclo que comienza a declinar.
Finalmente, la luna comienza a menguar, entrando en la fase de cuarto menguante el día 23. Esta fase representa la liberación, la purificación y el desapego. Es el momento ideal para soltar lo que ya no nos sirve, deshacernos de cargas innecesarias y prepararnos para un nuevo ciclo. El cuarto menguante nos invita a la introspección y a la limpieza, tanto interna como externa.
Observar las fases lunares a lo largo de noviembre nos brinda la oportunidad de conectar con los ritmos naturales del universo y de sintonizarnos con nuestra propia energía cíclica. Cada fase lunar nos ofrece una oportunidad única para reflexionar, crecer y evolucionar. Así que, este noviembre, miremos al cielo y dejémonos guiar por la sabiduría de la luna.
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