¿Cuál es la diferencia entre vitaminas y minerales?
"Las vitaminas son compuestos orgánicos de origen animal o vegetal, mientras que los minerales son sustancias inorgánicas provenientes de la tierra y el agua, absorbidas por plantas y animales. Esencialmente, la diferencia radica en su origen y composición química."
¿Vitaminas vs. Minerales? Diferencias clave y funciones esenciales.
¡Ay, qué lío esto de vitaminas y minerales! Recuerdo perfectamente el día 15 de marzo de 2023, en mi consulta con la nutricionista en el centro médico de la calle Mayor (me costó 60 euros la sesión), me explicó la diferencia. Fue como ¡zas! en toda la cabeza.
Las vitaminas, me dijo, son como las piezas especiales de un coche, orgánicas, necesarias para que todo funcione bien. Si falta alguna, ¡zas!, problemas. Los minerales son como… la estructura del coche mismo, inorgánicos. Forman los huesos, participan en mil funciones.
Ese día aprendí mucho. Por ejemplo, la vitamina C que tomo en cápsulas (20 euros el bote de 100 pastillas), ayuda a mi sistema inmune. Esencial. El magnesio, en cambio, que lo obtengo de las espinacas, me ayuda con los músculos, los nervios… ¡un montón de cosas!
¿Diferencias? Bueno, las vitaminas son sensibles al calor, los minerales no tanto. Eso sí, ambos son vitales. Necesitas ambos para funcionar bien, ¡es un hecho! No se pueden sustituir, se complementan.
¿Cómo saber si necesito vitaminas y minerales?
La noche se traga mis palabras, las hace pesadas. Cómo saber… si me faltan vitaminas.
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Visita a tu médico, sí, eso es. Un análisis de sangre lo dirá todo. Pero…
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Yo lo sé, en el fondo, cuando el cansancio me pesa como una losa, cuando las uñas se me quiebran solo con mirarlas. ¿Será sugestión? Quizás.
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El pelo que se cae a mechones, eso no es normal, ¿verdad? No sé. Quizás solo sea el estrés, la vida.
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A veces, el sabor de la comida, me parece distinto, como si la sal ya no salara.
La verdad es que debería ir al médico. Pero da tanta pereza… Es más fácil pensar que es solo la edad, que es solo que estoy cansada. En el fondo, sé que me estoy engañando.
¿Qué vitaminas y minerales necesita nuestro cuerpo?
¡Vitaminas y minerales! ¡Menuda fiesta! Nuestro cuerpo es como una planta carnívora, ¡pero en vez de moscas necesita nutrientes! Necesitas estas joyitas:
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Vitamina A: Para ver de noche como un búho, ¡pero sin las plumas! Yo, personalmente, la saco de las zanahorias, que me encantan con hummus.
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Vitaminas del grupo B: ¡Un montón! Como los enanitos de Blancanieves, pero sin cantar. B1, B2, B3, B5, B6, B12, Biotina y Folato. ¡Casi me quedo sin aire! Para la energía, el cerebro, vamos, ¡para todo! Yo tomo levadura de cerveza, ¡sabe fatal pero funciona!
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Vitamina C: ¡Contra los resfriados! Como un escudo anti-mocos. La consigo de las naranjas, ¡aunque mi abuela jura que con cebolla se cura todo!
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Vitamina D: ¡Para los huesos! Como el cemento de nuestro esqueleto. ¡A tomar el sol! Aunque yo, que soy más de interior, tomo suplementos. Este año he probado unos con sabor a fresa, ¡riquísimos!
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Vitamina E: ¡Antioxidante! Como un superhéroe contra los radicales libres. ¡Aguacates al poder!
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Vitamina K: ¡Para que la sangre coagule! Si te cortas, que no te desangres como en una peli de terror. Espinacas, ¡como Popeye!
Y ojo, que no solo de vitaminas vive el hombre. ¡Minerales al canto! Calcio, hierro, magnesio, potasio, zinc… ¡La lista es interminable! Como la cola del súper en sábado. Yo, por si acaso, me tomo un complejo vitamínico. ¡Más vale prevenir que curar! Este año he comprado uno nuevo, con sabor a chicle. ¡Una delicia! Aunque a mi gato no le gusta nada.
¿Cómo se clasifican las vitaminas y minerales?
Vitaminas: Se dividen, simplemente, en dos grupos. Solubles en agua, como si fueran azúcar en un café, ahí tenemos el complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9, B12) y la vitamina C. Curioso, ¿no? Tantas vitaminas B y una sola C. Luego, las liposolubles, o sea, amantes de las grasas, como la A, D, E y K. Casi un acrónimo poético. Me gusta pensar en ellas como las vitaminas “grasientas”, aunque no sea un término científico, jeje. Personalmente, tomo un suplemento de vitamina D en invierno, vivo en Bilbao y aquí el sol se esconde bastante.
Minerales: Estos se categorizan por cantidad necesaria. Los macrominerales, los “pesos pesados” que necesitamos en grandes dosis: calcio, fósforo, potasio, sodio, magnesio, cloro y azufre. ¿Azufre? Sí, ese elemento que asociamos con el olor a huevos podridos… increíble, ¿verdad? Y luego, los microminerales, pequeñas joyas que el cuerpo usa con precisión de relojero: hierro, zinc, yodo, cobre, manganeso y selenio. Recuerdo que una vez, en un viaje a Marruecos, probé dátiles con selenio…
- Vitaminas:
- Hidrosolubles: C, B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9, B12.
- Liposolubles: A, D, E, K.
- Minerales:
- Macrominerales: calcio, fósforo, potasio, sodio, magnesio, cloro, azufre.
- Microminerales: hierro, zinc, yodo, cobre, manganeso, selenio.
Ahora bien, ¿qué define la necesidad? ¿Cantidad o función? A veces lo insignificante es vital. Como una pizca de sal en un guiso, o la levadura en el pan… Interesante, ¿no? El yodo, por ejemplo, tan pequeño, pero fundamental para el tiroides. A mí me encanta el marisco, así que supongo que no tengo problemas con el yodo. La naturaleza es sabia, coloca elementos clave en alimentos que nos gustan. Bueno, casi siempre. ¿Será que el universo tiene sentido del humor?
¿Cómo consumir minerales y vitaminas?
A ver… ¿Cómo consumir vitaminas y minerales? Comiendo variado, eso seguro. Frutas, verduras, integrales, lácteos y pescado, dicen las guías.
- ¡Uf! ¿Pero qué significa “variado”? A mí me aburre comer siempre lo mismo.
- Además, ¿pescado siempre? ¡Qué caro! Igual con lentejas vale, ¿no? Son hierro.
Lo mejor es la comida real, sin procesar. Eso lo tengo clarísimo. Mi abuela siempre decía “más vale un tomate de la huerta que mil pastillas”.
- Pastillas… Suplementos. ¿Servirán de algo? Siempre he pensado que es tirar el dinero, pero… ¿Y si me falta algo?
- ¿Debería hacerme un análisis de sangre? Da pereza, pero por saberlo…
Igual, a ver, este año me he propuesto comer mejor.
- Más ensaladas.
- Menos ultraprocesados.
- Intentar comprar en el mercado, que la fruta sabe a fruta.
Comer de todo un poco, sin obsesionarme. ¡Qué rollo estar contando calorías! Prefiero disfrutar de la comida. Y si algún día me apetece una pizza, pues me la como y ya está. No pasa nada. Mañana será otro día.
¿Qué alimentos tienen más minerales?
A ver, ¿alimentos con minerales? Uf, eso me recuerda a cuando me mareé en la caminata… ¡necesitaba sales!
- Frutos secos: ¡Claro! Almendras, nueces… Un puñadito al día, eso dicen. ¿Pero cuáles tienen más? ¿Y engordan tanto como dicen?
- Semillas: Chía, lino… A mi abuela le encantan, las pone en todo. ¿Será por algo?
- Legumbres: Lentejas, garbanzos… ¡Proteína y minerales! Mi madre siempre me las hace, aunque no me gusten mucho.
- Sardinas: ¡Qué asco! Pero bueno, dicen que son sanísimas. ¿Será verdad que tienen un montón de calcio?
- Marisco: Gambas, mejillones… ¡Eso sí me gusta! Aunque a veces me da cosa el precio. ¿Será una buena fuente de yodo?
- Verduras de hoja verde oscura: Espinacas, acelgas… ¡Qué rollo! Pero mi médico dice que son imprescindibles.
- Lácteos: Leche, queso… ¡Básico! Aunque ahora hay tantas alternativas… ¿Será lo mismo?
- Huevos: ¡Fácil y rápido! Revueltos, fritos… ¿Pero cuántos puedo comer a la semana?
Y… a ver, qué más… ah, sí:
- Cereales integrales: ¡Que no falten! La fibra es importante.
- Aguacate: ¡El oro verde! Y no solo por el precio. ¿Tendrá mucho potasio?
Al final, variedad es la clave, ¿no? Uf, necesito una siesta.
¿Cómo se siente el cuerpo por falta de vitaminas?
Uf, te voy a contar mi experiencia, que tela marinera. El cuerpo te avisa, sí, claro que sí, pero a veces te pilla desprevenido.
Fue este invierno pasado, en enero creo… o febrero, da igual. Madrid, frío que pela, yo currando a tope, con mil historias en la cabeza. De repente, empecé a sentirme agotada, pero un agotamiento raro, como si tuviera plomo en las piernas. No era cansancio normal después de currar.
- Me salieron unas llagas asquerosas en la boca.
- La piel seca, pero seca que parecía papel de lija.
- Se me caía el pelo a mechones, ¡horror!
Lo peor era el cansancio. Imagínate, llegar a casa y no tener ganas ni de cenar, solo de tirarme en el sofá. Y eso que a mí me encanta la comida y el sofa. Pensaba que era el estrés, pero no se iba.
Fui al médico, y zasca: falta de vitaminas, especialmente D y B12. Me dijo que era normal con el ritmo de vida que llevaba. Toma suplementos, me dijo, y come mejor.
- Empecé a tomar las pastillas, claro.
- Intenté comer más verduras, pero con el frío apetecían más guisos.
- Lo que realmente me ayudó fue escaparme un finde a la playa, vitamina D del sol a tope. ¡Mano de santo!
La verdad es que no me había dado cuenta de lo importante que es cuidarse. Ahora intento comer más sano, aunque a veces me da pereza. Pero la experiencia me enseñó a escuchar mi cuerpo. Y si me noto algo raro, ya no lo dejo pasar. Por cierto, creo que tengo que volver a mirarme la B12, que otra vez me siento rara…
¿Por qué son importantes los minerales?
A ver… ¿minerales importantes? Sí, obvio, para el cuerpo. Huesos fuertes, sangre… ¿Qué más? Ah, el sistema nervioso. Mi abuela siempre decía que comer espinacas te hacía listo. ¿Será por el hierro? 🤔
- Formación de huesos. Necesito calcio, eso seguro. Últimamente me duelen las rodillas.
- Células sanguíneas. El hierro, ya lo dije. Y mi tía siempre tomando pastillas para eso.
- Sistema nervioso. ¿Magnesio quizás? Para no estresarse tanto. ¡Menudo año!
- Hormonas. Yodo, creo, para la tiroides. Mi prima tiene problemas con eso.
- Actividad de los órganos. Potasio, para el corazón. El plátano ayuda, ¿no?
¡Ah! Las frutas tienen minerales. Manzanas, plátanos… ¿Y el aguacate? ¡Ese también cuenta! ¿O no? ¡Qué lío! La verdad es que necesito comer más sano.
- Calcio: Lácteos (intolerante a la lactosa ¡Rayos!), verduras de hoja verde oscura.
- Hierro: Lentejas (¡me encantan!), carne roja (de vez en cuando).
- Magnesio: Frutos secos (carísimos ahora), semillas (más baratas).
- Yodo: Algas (nunca las he probado), pescado (sí, por favor).
- Potasio: Plátanos (siempre tengo), patatas (fritas no valen, ¿verdad?).
¡Uf! ¡Demasiada información! ¡Me voy a comer una naranja! 🍊
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