¿Quién mató a la familia de Tanjiro y por qué?

El Trágico Destino de la Familia de Tanjiro: El Asesinato y su Motivo Oculto

En el cautivante mundo de “Demon Slayer”, la familia de Tanjiro Kamado sufre una tragedia desgarradora cuando son brutalmente asesinados por Muzan Kibutsuji, el señor de los demonios. Este acto atroz no solo deja a Tanjiro devastado, sino que también desentraña un nefasto plan que impulsa la trama de la serie.

El Asesino: Muzan Kibutsuji

Muzan Kibutsuji, el enigmático y despiadado líder de los demonios, es el responsable de la matanza de la familia de Tanjiro. Como demonio primordial, posee un inmenso poder y una sed insaciable de sangre humana. Sin embargo, en el caso de la familia de Tanjiro, sus motivos van más allá de la sed.

El Propósito Oculto: Eliminar a los Demonios

A pesar de ser un demonio, Muzan alberga un odio abrasador hacia su propia especie. Su objetivo final es erradicar a todos los demonios, incluso a sí mismo. Este odio profundamente arraigado se debe a la creencia de Muzan de que los demonios son seres inferiores y abominaciones que deben ser destruidas.

El Destino Trágico de la Familia de Tanjiro

La familia de Tanjiro se convirtió en víctimas involuntarias de la guerra de Muzan contra los demonios. Al ser completamente humanos, no representaban ninguna amenaza para él. Sin embargo, su muerte sirvió como un recordatorio brutal del poder y la crueldad de los demonios.

El asesinato de la familia de Tanjiro no solo devastó al joven cazador de demonios, sino que también encendió una llama de determinación dentro de él. Juró vengar a sus seres queridos y poner fin al reinado del terror de Muzan.

Conclusión

La muerte de la familia de Tanjiro Kamado a manos de Muzan Kibutsuji es un acontecimiento trágico que impulsa la trama de “Demon Slayer”. El motivo oculto de Muzan para cometer este acto atroz, su deseo de erradicar a los demonios, revela la compleja y contradictoria naturaleza de este señor de los demonios. El destino trágico de la familia de Tanjiro no solo es un recordatorio del peligro que representan los demonios, sino también un testimonio de la implacable determinación de un joven que lucha por la justicia y la venganza.