¿Cómo poner la formación en un CV?

Más allá de “Formación Académica”: Presentar tu Educación en el CV de forma estratégica

La sección de formación en un CV a menudo se limita a una simple lista cronológica de títulos obtenidos. Sin embargo, presentar tu educación de forma estratégica puede marcar la diferencia entre ser considerado o descartado en el proceso de selección. Olvidémonos del simple “Formación Académica” y exploremos cómo destacar tus logros académicos y complementarios para maximizar tu impacto.

En lugar de limitarte a una estructura rígida de “Formación Académica” y “Formación Complementaria” (que, aunque funcional, puede resultar monótona), considera un enfoque más dinámico y adaptado a la oferta de empleo a la que te postulas. La ubicación de esta sección también es flexible; no hay una regla inamovible que diga que deba ir junto a “Experiencia Profesional”. La clave está en la visibilidad y la relevancia.

Optimizando la presentación de tu formación:

En lugar de una simple lista, piensa en un formato que resalte tus logros y habilidades relevantes para el puesto. Considera estas opciones:

• Enfoque por habilidades: Si la oferta de empleo destaca ciertas habilidades (ej: análisis de datos, gestión de proyectos), organiza tu formación mostrando cómo cada título o curso te ha proporcionado dichas habilidades. En lugar de “Grado en Ingeniería Informática, Universidad X, 2018-2022”, podrías escribir: “Grado en Ingeniería Informática (Universidad X, 2018-2022) – Desarrollo de habilidades en análisis de datos, programación en Java y gestión de proyectos. Proyecto final: [Breve descripción del proyecto que destaque la habilidad requerida]”.

• Orden de relevancia: No siempre es necesario un orden cronológico estricto. Si tienes un título o curso especialmente relevante para el puesto, colócalo primero. Esto llama la atención del reclutador inmediatamente.

• Incluir la formación complementaria: Los cursos online, talleres, seminarios, incluso la participación en congresos o conferencias, son valiosos. No los subestimes. Agrupa la formación complementaria de forma coherente, por ejemplo, por áreas de conocimiento o tipo de formación. Añade las fechas y la entidad que la impartió.

• Mostrar, no solo decir: En lugar de simplemente enumerar los títulos, cuantifica tus logros. Si obtuviste una beca, menciónalo. Si terminaste tus estudios con honores, especifícalo. Si tu proyecto final recibió algún reconocimiento, inclúyelo.

• Adapta tu CV: Analiza cuidadosamente la oferta de empleo. Identifica las palabras clave y ajusta el lenguaje de tu sección de formación para reflejar esas habilidades y requisitos.

Ejemplo de sección de formación mejorada:

En lugar de:

Formación Académica:

• Grado en Marketing, Universidad Z, 2015-2019

Podrías escribir:

Formación:

• Máster en Marketing Digital (IE Business School, 2021-2022): Especialización en SEO y SEM. Proyecto final: Desarrollo de una estrategia de marketing digital para [Nombre de Empresa], resultando en un aumento del 15% en el tráfico orgánico.
• Grado en Marketing (Universidad Z, 2015-2019): Graduada con honores. Trabajo fin de grado: Análisis de la eficacia de las campañas de marketing en redes sociales en [Sector].
• Curso de Google Analytics (Google, 2020): Certificación en análisis web.

Recuerda que la clave reside en presentar tu formación de forma clara, concisa y atractiva, destacando aquellos aspectos que te convierten en el candidato ideal para el puesto. La ubicación y el formato son menos importantes que la efectividad en la comunicación de tus logros académicos y habilidades.