¿Cómo se clasifica el reino Bacteria?

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Me fascina la diversidad bacteriana. ¡Imaginen, esas diminutas criaturas clasificadas por su forma! Redonditas como cocos, alargadas como bacilos o incluso en espiral, como las espiroquetas. Además, ¡algunas necesitan oxígeno para vivir y otras no! Es increíble cómo algo tan pequeño puede ser tan complejo y adaptable. Realmente me impresiona la capacidad de la vida para existir en tantas formas.

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¿Cómo se clasifica el reino Bacteria? Uf, ¡menudo tema! Me flipa la diversidad de las bacterias. Es que, ¿te paras a pensarlo? ¡Criaturitas microscópicas, y con tantas formas distintas! Tienes las redonditas, los cocos, como bolitas… Luego los bacilos, alargados como si fueran pequeños bastoncillos. Y no me digas nada de las espiroquetas, ¡con esa forma de espiral tan elegante! A veces me las imagino nadando como pequeños sacacorchos, ¿a que es una imagen curiosa?

Y no se queda ahí la cosa. Resulta que también se clasifican por si necesitan oxígeno o no. ¡Alucinante! Recuerdo una vez en clase de biología, estábamos cultivando bacterias en placas de Petri… unas crecían a tope y otras, nada de nada. La profe nos explicó que era por el oxígeno, y me quedé pensando… ¿cómo algo tan pequeño puede ser tan complejo? Es decir, ¡necesitan oxígeno, igual que nosotros! Bueno, algunas no, claro, lo que lo hace aún más fascinante.

Es una locura, ¿verdad? Tan diminutas y con tantas diferencias. Me impresiona muchísimo. Recuerdo haber leído en algún sitio, no sé dónde exactamente, que hay millones y millones de bacterias en nuestro cuerpo, ¡más que células propias! Un poco inquietante, quizás, pero también fascinante. Piensa en toda esa vida microscópica pululando dentro de ti… Es como un universo en miniatura. En fin, la capacidad de la vida para existir en tantas formas… me deja sin palabras. A veces miro una gota de agua al microscopio y pienso: “¿cuántas historias, cuántas adaptaciones, cuántas maravillas se esconden aquí?”.