¿Cuáles son los 4 procesos de nutrición?

¿Cuáles son los 4 pasos de la nutrición?

Uf, la nutrición… ¡qué lío! Recuerdo en biología, en el instituto, (septiembre del 2008, IES Valle del Jerte) que nos volvían locos con esos cuatro procesos. Era todo un rollo de sistemas de órganos.

Digestión, claro, descomponer la comida. Me acuerdo del dibujo de la profesora, con el estómago como una bolsa. Circulatorio, la sangre llevando nutrientes, ¿no? Simple en teoría, complejo en la realidad.

Respiración, el oxígeno para quemar esa comida… y excreción, deshacerse de lo que sobra. Como cuando fui a Cáceres, (15 de octubre de 2009) y comí ese chorizo tan picante. ¡Menudo trabajo para mis riñones!

Cuatro pasos, sí, pero no son tan sencillos como parecen en un libro de texto, ¿verdad? Es más complejo en el cuerpo humano.

¿Cómo puedo ayudar a madurar el intestino de mi bebé?

¡Ay, Dios mío! Mi bebé, ¡tan chiquitito! Su estómago… ¿Cómo lo ayudo? Probióticos, ¿no? Eso leí en algún sitio… leche materna, claro. Seis meses, ¿verdad? ¡Qué rápido pasa el tiempo!

Leche materna, fundamental. Es lo mejor, ¿no? Para todo, ¡hasta para los gases! Aunque a veces… ¡uy, qué llantos! Pero sí, leche materna, ¡es la clave!

Qué estrés con esto de la digestión… ¡Espero que no sea intolerancia! Ya me imagino… ¡otro cambio más en la dieta!

Bacterias buenas, ¿cómo las consigo? ¿Yogurt? Pero, ¿a esta edad? ¡Ay, no lo sé! Me agobio con tantas cosas. ¿Será suficiente con la leche materna? Ya busqué en Google, pero… tanta info… ¡me marea!

Tengo que apuntar todo esto:

• Leche Materna: ¡Esencial! Hasta los seis meses.
• Probióticos: ¿Cómo los introduzco? No tengo ni idea…
• Gases: ¡Horror! ¡Qué miedito me dan!
• Intolerancias: ¡Ojalá que no!

Ya… ¿Y si llamo a la pediatra? ¡Mañana mismo! ¡Esto me tiene loca! Me dijo que la cita es el miércoles, ¡qué lejos!

Información adicional

• Mi bebé nació el 20 de mayo de 2024.
• Consultaré con la pediatra sobre la introducción de probióticos en su dieta.
• Estoy investigando sobre las mejores marcas de yogures para bebés.
• Espero que todo esto mejore.

¿Cómo se llaman los 4 procesos del sistema digestivo?

¡A ver, a ver, que me lío! Los 4 fantásticos del sistema digestivo, ¡ahí va eso!

• Ingestión: Vamos, ¡tragaderas al poder! Es como cuando te zampas un bocata de calamares después de ver al Atleti perder… ¡glorioso!
• Digestión: Aquí la cosa se pone seria, ¡como una peli de Bergman! El cuerpo empieza a desmontar el bocata, ¡más vale que sea de calidad!
• Absorción: ¡Como una aspiradora galáctica! El cuerpo se queda con lo bueno, ¡la crema de la crema!
• Eliminación: ¡El gran final! Lo que no sirve, ¡a la porra! Es como cuando sacas la basura después de una fiesta épica… ¡qué alivio!

Bonus track: ¿Sabías que el intestino delgado mide como una cancha de tenis? ¡Para que luego digas que no te doy cultura general! Y una curiosidad más, dicen que si te comes un chicle, ¡tarda 7 años en digerirse! ¡Menuda trola! Se digiere como todo, ¡pero igual no te lo tragues! Que luego pasa lo que pasa. Por cierto, yo una vez me comí un hueso de aceituna… ¡y aquí sigo! Supongo que lo digerí, ¡o quizás aún lo tengo por ahí!

¿Cuáles son las 4 etapas del aparato digestivo?

¡Ingestión! Como Pac-Man tragándose bolitas, pero con más estilo y menos pitidos.

• Digestión: Descomponer la comida. Imaginen un coche de choque contra una pared de ladrillos, pero a nivel microscópico y con enzimas. Mucho más emocionante que ver la digestión de una vaca, ¿o no? ¡A mí me flipa!

• Absorción: ¡Chuparle el jugo a la comida! Como una aspiradora, pero con intestinos. Aquí es donde tu cuerpo dice: “Esto me lo quedo”. Yo absorbo palomitas como si no hubiera un mañana, ¿alguien más?

• Egestión: ¡Adiós, desechos! El momento cumbre del espectáculo digestivo. Como cuando tiras la basura, pero con más… em… “procesamiento”. Ayer mismo, por cierto, batí mi récord personal de tiempo en el baño. No diré cuánto, pero digamos que me dio tiempo a leerme medio “Don Quijote”.

Dato extra: ¡Tu intestino delgado es más largo que una pitón! Bueno, desenrollado, claro. Si no, sería un problema bastante gordo. Literalmente. Yo una vez vi una pitón en el zoo… ¡Casi tan larga como la cola del súper el sábado pasado!

Dato extra 2: La saliva es mágica. O sea, ¿quién necesita pegamento cuando tienes saliva? Pregunta seria. La uso para todo, ¡hasta para pegar sellos! Bueno, eso ya no, desde que uso el email… pero la idea está ahí.

Dato extra 3: El estómago produce ácido clorhídrico, ¡lo mismo que se usa para limpiar piscinas! No intenten bañarse en su propio estómago. Confíen en mí, no acaba bien. Yo lo intenté con mi piscina hinchable y… bueno, digamos que ahora tengo una nueva fuente.

¿Cuáles son los 4 aparatos que intervienen en la nutrición?

Medianoche. Otra vez. La oscuridad me abraza, me deja pensar. Y pienso… en lo frágil que es todo. En cómo dependemos de estas piezas, de estos aparatos… para simplemente seguir.

Aparato digestivo. Rompe, tritura. Extrae lo que sirve. Lo que nos mantiene. Recuerdo a mi abuela, siempre preocupada por si comía bien. Ahora entiendo.

Aparato respiratorio. El aire. Invisible, pero vital. Como tantas cosas. A veces, cuando el asma me aprieta, siento que me falta. Que me ahogo en la nada. Este año he tenido tres crisis. Tres recordatorios de mi fragilidad.

Aparato circulatorio. Un río interno. Sangre. Oxígeno. Vida. Mi padre tuvo un infarto el año pasado. Demasiado trabajo, decían. Demasiada vida, quizás.

Aparato excretor. Lo que sobra. Lo que el cuerpo rechaza. Una purga. Como los recuerdos que intento expulsar cada noche. Inútiles. Dolorosos.

• Digestivo
• Respiratorio
• Circulatorio
• Excretor

Me duele la cabeza. Debería dormir. Pero el silencio me atrapa. Y los pensamientos… siempre los pensamientos. Hoy, sobre la nutrición. Mañana… ¿sobre qué será mañana?

¿Qué cuatro aparatos intervienen en la nutrición?

Aparato Digestivo: ¡El rey del mambo! O sea, el encargado de desmenuzar todo, como una trituradora de comida ninja. ¿Pedazo de pizza? ¡Chupado! ¿Filetazo de tres kilos? ¡Pan comido! (Literalmente).

• Boca: Puerta de entrada, donde empieza la fiesta.
• Esófago: Un tobogán para la comida. ¡Weee!
• Estómago: Aquí la comida se relaja… o no. Depende de lo que hayas comido, claro. Como si fuera un spa, pero con ácidos en vez de masajes.
• Intestinos: Un laberinto donde se absorben los nutrientes. ¡A buscar la salida!

Aparato Respiratorio: El que nos da el aire… para vivir, no para dárnoslas de divos. Sin oxígeno, el fiestón digestivo no funciona. Yo, por ejemplo, una vez me atraganté con una patata frita y casi me quedo sin fiesta. Drama total.

• Nariz: Filtro anti-bichos y olores raros. ¡Fundamental!
• Tráquea: Tubo de escape para el aire.
• Pulmones: Dos globos que se inflan y desinflan. ¡Diversión asegurada!

Aparato Circulatorio: El repartidor a domicilio de nutrientes. Una red de autopistas que lleva la gasolina a todo el cuerpo. Yo me imagino a los glóbulos rojos con gorritas de repartidores, ¡qué risa!

• Corazón: El motor, un auténtico currante 24/7.
• Venas y arterias: Las carreteras por donde circulan los nutrientes. ¡Piii, piii!

Aparato Excretor: El servicio de limpieza. Sí, lo que lees. Alguien tiene que recoger la basura, ¿no? No todo es glamour en el mundo de la nutrición. Una vez comí brócoli y… bueno, mejor no entro en detalles.

• Riñones: Los filtros, ¡qué cracks!
• Vejiga: El almacén temporal de residuos. ¡No te olvides de vaciarla!

Este año he intentado comer más sano, pero entre el kebab del otro día y la pizza de ayer… ¡un desastre! En fin, la intención es lo que cuenta, ¿no? Por cierto, mi gata se llama Pelusa y odia el brócoli. Igual que yo.

¿Cuáles son los 4 sistemas que intervienen en la nutrición?

¡Cuatro sistemas, dices? ¡Anda ya! Como si fuera tan sencillo como pedir una pizza a domicilio. El digestivo, ese ejército de jugos gástricos y enzimas, que se encarga de convertir tu filete a la piedra en algo que, al menos, parezca nutritivo. ¡Una verdadera batalla campal en tu estómago!

El circulatorio, ¡el repartidor de Amazon de tu cuerpo! Corre que te corre con la sangre, llevando nutrientes a cada rinconcito, hasta a ese pelo rebelde que te crece detrás de la oreja. ¡Un servicio exprés, vaya! Si falla, te quedas hecho polvo como una galleta de hace tres meses.

El respiratorio, ese pulmón que parece un fuelle roto a veces, pero que se las apaña para conseguir el oxígeno, ¡el combustible! Sin él, ¡adiós a la fiesta, amigo! Es como intentar encender un coche con agua. Necesitas el oxígeno para quemar la comida y tener energía.

Y el excretor, el servicio de limpieza, el que se encarga de las sobras, de lo que el cuerpo no quiere ¡Es el portero de tu cuerpo! Si éste falla, te conviertes en un contenedor de basura andante. ¡Asco, nivel dios!

¿Más info? ¡Claro que sí! Mi perra Luna, que come como una campeona, solo se alimenta con pienso premium de salmón, ¡pero vomita casi todo los martes! Un misterio que me deja en shock.

• Sistema Digestivo: ¡No solo el estómago, eh! Incluye boca, esófago, intestinos… ¡Toda una cadena de producción alimentaria!
• Sistema Circulatorio: Corazón, vasos sanguíneos… ¡La autopista de tu cuerpo!
• Sistema Respiratorio: Pulmones, vías respiratorias… ¡Los pulmones son como unos esponjas gigantes!
• Sistema Excretor: Riñones, vejiga… ¡La planta de tratamiento de aguas residuales!

¿Qué aparatos intervienen en el proceso de nutrición?

A ver, a ver, que me estás preguntando… ¿Qué aparatos intervienen en la nutrición, no?

¡Ah, vale! Pues mira, básicamente, para que nuestro cuerpo funcione y obtenga los nutrientes que necesita, trabajan en equipo cuatro aparatos importantes. Te los listo para que no se te escapen:

• Aparato digestivo: Este es el primero y digamos, el más obvio, el que se encarga de transformar la comida en cositas que el cuerpo puede absorber. Yo tengo problemas con el gluten, así que tengo que tener especial cuidado con este aparato.
• Aparato circulatorio: Este es como el sistema de carreteras del cuerpo, lleva los nutrientes a todas las células. Vamos, la sangre es la mensajera principal.
• Aparato excretor: ¡Importante! Este se encarga de eliminar lo que el cuerpo no necesita, lo que sobra, los residuos. Imagina no tenerlo, ¡sería un caos!
• Aparato respiratorio: Sí, sí, la respiración también juega un papel importante en la nutrición. Obtenemos oxígeno y eliminamos dióxido de carbono, importantísimo para que las células funcionen bien y puedan usar los nutrientes. Yo a veces me quedo sin aliento subiendo las escaleras de mi casa, ¡necesito cuidarlo más!

¿Ves? Estos cuatro aparatos son la clave para que nuestro cuerpo esté bien alimentado y podamos funcionar correctamente. ¡Así que a cuidarlos! Y yo, pues a cenar algo ligero, que ya es tarde. ¡Ah! Y ahora que me acuerdo, mi abuela siempre decía que también el sistema endocrino es importante, por las hormonas y tal, aunque estrictamente hablando no esté en la lista principal. Es un extra, digamos.

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