¿Qué es el punto de vista en dibujo?

7 ver
El punto de vista en dibujo, o perspectiva, simula la profundidad tridimensional en una superficie bidimensional. Se logra mediante líneas de fuga y puntos de fuga, creando la ilusión de espacio y distancia entre los objetos representados. Herramientas como plantillas facilitan este proceso.
Comentarios 0 gustos

El punto de vista en dibujo: una ventana a la tercera dimensión

El dibujo, en su esencia, es un acto de traducción. Trasladamos la realidad tridimensional que nos rodea a la bidimensionalidad del papel o lienzo. Para lograr esta proeza y evitar una representación plana y sin vida, entra en juego el concepto crucial del punto de vista, también conocido como perspectiva. Este recurso, más que una técnica, es una ilusión óptica cuidadosamente construida que nos permite simular la profundidad y la distancia en una superficie plana, dotando a nuestras creaciones de una sensación de realismo y espacio.

La perspectiva, en su mecánica, se basa en la convergencia de líneas imaginarias, denominadas líneas de fuga, hacia uno o más puntos de fuga. Imaginemos un camino recto que se extiende hacia el horizonte. Aunque sabemos que los bordes del camino son paralelos, nuestra percepción visual los registra como convergiendo en un punto a lo lejos. Este punto de encuentro visual es el punto de fuga, y replicarlo en el dibujo es la clave para crear la ilusión de profundidad.

La ubicación de estos puntos de fuga define el tipo de perspectiva que utilizamos. Un único punto de fuga genera una perspectiva frontal o paralela, ideal para representar objetos vistos de frente. Dos puntos de fuga dan lugar a una perspectiva angular, utilizada para objetos vistos desde una esquina, mostrando dos de sus caras. Perspectivas más complejas, con tres e incluso más puntos de fuga, permiten representar escenas desde ángulos dramáticos, como vistas aéreas o desde abajo hacia arriba, añadiendo dinamismo y una sensación de monumentalidad.

Si bien el dominio de la perspectiva requiere práctica y un entendimiento de las geometrías subyacentes, existen herramientas que facilitan este proceso. Las plantillas para perspectiva, por ejemplo, ofrecen una guía predefinida de líneas de fuga y puntos de fuga, permitiendo al artista centrarse en la construcción de la escena sin la complejidad del cálculo perspectivo. Estas herramientas son especialmente útiles para principiantes, permitiéndoles familiarizarse con los principios de la perspectiva de una manera más intuitiva.

Más allá de la técnica, el punto de vista en el dibujo es una herramienta narrativa. La elección del punto de vista, ya sea frontal, cenital o nadir, influye directamente en cómo el espectador percibe la escena y los objetos representados. Un punto de vista bajo puede dotar a un sujeto de una sensación de poder e imponencia, mientras que un punto de vista alto puede transmitir vulnerabilidad o insignificancia. El punto de vista, por tanto, no solo crea la ilusión de tridimensionalidad, sino que también moldea la narrativa visual y la carga emocional de la obra.

En conclusión, el punto de vista en el dibujo es una herramienta fundamental que trasciende la mera representación técnica. Es un lenguaje visual que nos permite construir espacios ilusorios, manipular la percepción del espectador y, en última instancia, contar historias a través de la línea y la forma.