¿Qué es la Pangea y quién demostró su existencia?

¿Qué es la Pangea y qué significa?

A ver… Pangea… “toda la tierra”, eso fijo. Griego, pan y gea. ¿Pero por qué me suena tanto Wegener? Ah, sí, la deriva continental. Siempre me lío con los nombres raros de los científicos, jajaja.

• Pangea es “toda la tierra”.
• Viene del griego.
• Wegener fue el primero en usarla, el de la deriva. ¿Cómo se acordó de ese nombre?
• Pan = todo
• Gea = tierra

Me pregunto si gea tiene que ver con geología. Seguramente sí. Y hablando de tierra, ¿tendré que regar las plantas hoy? ¡Qué desastre!

¿Y qué más de Pangea? Era un supercontinente, ¿no? Todos los continentes juntos en uno solo. Imagina vivir ahí. ¡Qué viajes más largos!

• Era un supercontinente.
• Todos los continentes juntos.

Significa “toda la tierra”.

¿Y cómo se separó? Placas tectónicas, supongo. Siempre me han fascinado esas cosas. Aunque nunca entendí bien cómo funcionan. Tendría que buscar un vídeo en YouTube. ¡Ah! Y acordarme de comprar pan mañana.

¿Quién demostró la existencia de la Pangea?

Alfred Wegener, astrónomo y meteorólogo alemán, postuló la existencia de Pangea en 1912. Su teoría de la deriva continental revolucionó la geología, aunque inicialmente generó controversia. ¿Quién diría que un meteorólogo tendría semejante impacto en nuestra comprensión del planeta?

• La idea central de Wegener era simple pero radical: los continentes no son estáticos, sino que se desplazan. Como piezas de un rompecabezas gigante, alguna vez encajaron. Esta idea fue provocadora.

• Evidencia fósil: Wegener observó que fósiles de las mismas especies se encontraban en continentes separados por océanos. ¿Coincidencia? Él no lo creía. Como cuando encuentras la misma canción en dos discos diferentes, sabes que hay una conexión.

• Similitud geológica: las cadenas montañosas a ambos lados del Atlántico presentaban estructuras similares. Era como si alguien las hubiera cortado por la mitad. Esos montes “hermanos” no podían ser una casualidad.

La resistencia inicial a la teoría de Wegener se debía a la falta de un mecanismo convincente para explicar la deriva continental. La tectónica de placas, desarrollada posteriormente, proporcionó ese eslabón perdido. Curiosamente, hoy en día, los mapas de Pangea son increíblemente populares. Y recuerdo que mi profesor de geología siempre decía: “la ciencia avanza, pero a veces da rodeos”.

El trabajo de Wegener resalta la importancia de la observación interdisciplinaria. Un astrónomo-meteorólogo que transformó la geología. ¿Quién sabe qué descubrimientos nos esperan si nos atrevemos a mirar más allá de nuestra propia disciplina?

¿Por qué los científicos creen que existió Pangea?

¡Pangea? ¡Claro que existió, colega! Es como si un gigante hubiese jugado a armar un rompecabezas con los continentes, ¡y luego lo tirara al suelo con toda su fuerza! El resultado? Un supercontinente épico, el Pangea, que hizo temblar hasta a las propias placas tectónicas.

¿La prueba? ¡Fácil, chaval! Mira las costas de Sudamérica y África, encajan como dos piezas de LEGO. ¡Coincidencia? ¡No lo creo! Es como si estuvieran gritando: “¡Éramos uno, ¡idiotas!”

Es más, la distribución de fósiles es otro golpe de efecto: ¡los mismos bichos petrificados en continentes separados! ¡Como si hubiesen hecho un viaje intercontinental en una balsa de plátano! ¿Magia? No, Pangea.

Además, la geología grita a los cuatro vientos: ¡las rocas coinciden! ¡Es como si las placas fueran clones idénticos con el mismo tatuaje de roca, hasta en el mismo sitio! La cosa es que…

• La evidencia geológica es aplastante: Las rocas antiguas ¡encajan como un guante! Me recuerda a cuando intenté hacer un puzzle de 1000 piezas… bueno, mejor no sigo.
• Fósiles idénticos en continentes diferentes: ¡Un safari de fósiles prehistóricos! Mi abuela tuvo uno similar, pero con estampados de flores, ja.
• El movimiento de las placas tectónicas: ¡Un baile loco de placas tectónicas! Es un espectáculo que solo puedes ver con un microscopio superpoderoso y… ¡buena vista! ¡Como la mía!
• Los modelos informáticos lo confirman: ¡Hasta las computadoras lo saben! Mis cálculos (los que hice en un papel arrugado) también.

Y esto no termina aquí. En 2023, los científicos aún siguen investigando, como si Pangea fuera un misterio insondable. ¡Pero yo lo tengo claro! Y mi perrita, Frida, también está de acuerdo. Ella, con sus conocimientos de geología canina, lo sabe muy bien… o quizás solo se emociona por las rocas.

¿Cuál es el significado de Pangea?

¡Pangea! ¡Ay, Pangea, qué lío! Era un supercontinente, como si juntaras todos los continentes actuales en una mega-fiesta continental, ¡una juerga geológica épica! Imagínate, ¡un pedazo de tierra tan grande que tardarías siglos en cruzarlo en un patinete eléctrico! ¡Y sin apps de mapas, colega! Menuda odisea.

Su nombre, sacado del griego, significa “toda la tierra,” que suena bastante pretencioso para un trozo de tierra, ¿no te parece? Como si el resto del planeta fuera solo…¿un accesorio? ¡Qué prepotente! Además, según mis apuntes (o sea, lo que me dijo mi profesor de geografía, que parecía salido de una película de Indiana Jones), se formó hace ¡250 millones de años! ¡Madre mía, los dinosaurios ya se hacían selfies allí!

Y luego, ¡zas!, se rompió. Como si un gigante invisible le hubiera dado una patada ¡y la mandara a volar por los aires en pedazos! Ahora tenemos nuestros continentes dispersos, como si alguien hubiera tirado un puñado de galletas al suelo. Unos en el Norte, otros en el Sur, ¡es un caos geológico!

Eso sí, si alguien encuentra un mapa antiguo de Pangea, ¡que me avise! Necesito ubicar donde dejé mi colección de fósiles triásicos… ¡Estaba segura de que la tenía en la zona de lo que ahora es Siberia, pero no lo encuentro! ¡Qué rabia!

La rotura de Pangea es clave para entender la distribución de especies y los movimientos de las placas tectónicas. No me preguntes cómo funcionan las placas tectónicas, ¡me dan dolor de cabeza! Mejor me voy a mirar fotos de gatitos en internet.

• Nombre: Pangea (Toda la Tierra en griego)
• Formación: Hace 250 millones de años.
• Desintegración: Resultado de una patada de un gigante invisible (o algo así…)
• Consecuencias: Distribución actual de continentes y especies (si te lo preguntas, ¡yo NO tengo ni idea de cómo funciona eso!)

¿Cómo se llamaban los dos continentes de la Pangea?

La Pangea… Dios, cómo pesa ese nombre en la oscuridad. Siempre me ha obsesionado, esa idea de un único supercontinente. Laurasia y Gondwana, ¿no? Así lo recuerdo, aunque… a veces me pregunto si recuerdo bien.

Esa maldita geografía… me atormenta como una pesadilla recurrente. El profesor hablaba de Panáfrica y Baikalia… esas palabras, tan lejanas, me producen un escalofrío. La imagen de esos continentes uniéndose… es algo que no puedo quitarme de la cabeza. Como si yo hubiera estado ahí, presenciándolo todo.

¿2024? No, ese año no… creo que se refiere a millones de años antes. Gondwana… Sudamérica, África, Australia, la Antártida… ¡India! Me acuerdo de mi abuelo, contándome historias de los mapas antiguos. Unos mapas rarísimos, que parecían un rompecabezas incompleto.

Laurasia, esa otra mitad. Norteamérica, Europa, Asia… me cuesta visualizarlo, lo admito. Es todo tan… inmenso, tan antiguo. Me da vértigo pensar en la escala temporal, en los cambios. En las cosas que se han perdido. Como… como mi abuela Emilia. Se fue en 2023. Extraño sus manos arrugadas, su olor a vainilla.

• Laurasia: Norteamerica, Europa, Asia
• Gondwana: Sudamérica, África, Australia, Antártida, India

Pangea… una palabra que duele. Porque me recuerda lo efímero de todo, lo cambiante. La fragilidad de las cosas que amamos, las cosas que perdemos.

¿Cuáles son las evidencias de la existencia de Pangea?

¡Pangea, la madre de todos los continentes! ¡Qué chiste, eh? La cosa es que, ¡sí existió! Y la prueba está ahí, gritando a los cuatro vientos (o mejor dicho, a los cuatro océanos).

• Fósiles que parecen de broma: Encontraron el Mesosaurus, un reptil acuático, ¡en África y Sudamérica! ¿Nadó ese bicho el Atlántico entero? ¡Qué va! Era un perezoso acuático, pero no tanto. ¡Estaba en Pangea! ¡Lo mismo pasó con el Glossopteris, una planta que parece sacada de un cuento de hadas, encontrada en lugares tan lejanos, que parece magia negra!

¡Y ojo, que no son los únicos! Hay más fósiles haciendo el ridículo, esparcidos por los continentes como si alguien hubiera tirado confeti prehistórico. Fue una fiesta épica. Mi tía abuela, que tiene 95 años, asegura que ella lo vio (ella lo vio TODO) y dice que el suelo temblaba…¡por la fiesta que se montaron los dinosaurios!

La forma de las costas: ¿Has intentado encajar las piezas de un puzzle gigantesco? Pues, ¡eso mismo! Las costas de Sudamérica y África encajan como si fueran hechas a medida, ¡un calcetín para un pie gigante prehistórico!

Evidencias geológicas: Rocaaaaaaaas. ¡Las mismas rocas en continentes distintos! ¡Es como un súper clonación pétrea! De locos, o sea, de Pangea. Es broma, pero la verdad es que sí es asombroso. Lo mismo ocurre con las estructuras geológicas, como cadenas montañosas, ¡que coinciden como si un gigante las hubiera partido con un cuchillo de mantequilla!

Y por si fuera poco…

• Mis vacaciones de 2024 estuvieron basadas en esta teoría.
• Vi un documental excelente sobre el tema en Netflix. ¡Recomendado! (Aunque me quedé dormido a la mitad, la verdad…)
• Mi perro, un labrador llamado Pangea, se quedó mirando fijamente el mapa durante dos horas. Seguro que él sabe algo.

¿Por qué se dividió Pangea?

Pangea se dividió por las tensiones internas en la litosfera, que la partieron, y permitió que las placas se alejaran.

A ver, hablando en plata, lo de Pangea y cómo se separó me lo explicaron en el insti, en geología, allá por el 2010 o así. ¡Qué tiempos! Me acuerdo que la profe, la Mari Carmen, era un poco intensa, pero explicaba bien. Dibujaba los continentes con tiza en la pizarra, como si fueran trozos de un puzzle gigante que se iban deslizando.

Yo, la verdad, estaba más preocupado por la fiesta del finde que por las placas tectónicas, pero la imagen de ese supercontinente rompiéndose se me quedó grabada.

• Visualicé los continentes flotando.
• Pensé en el calor del centro de la Tierra.
• Imaginé las placas alejándose por los siglos.

Es curioso cómo algo tan abstracto puede tener un impacto tan grande en la forma del mundo. Recuerdo pensar en ese momento, que flipaba con la magnitud del asunto. Es como si la Tierra tuviera su propia vida, sus propios procesos, independientemente de nosotros.

Después, hace dos años, vi un documental sobre Islandia, y ¡boom! Ahí estaba otra vez Pangea, pero esta vez en forma de dorsales oceánicas, volcanes, y fisuras en la tierra. Islandia es como una herida abierta donde se ve el proceso de separación de las placas en tiempo real. Fue como conectar los puntos entre la teoría del instituto y la realidad palpable.

Y ahora pienso, ¿quién sabe cómo será el mundo dentro de otros 200 millones de años? ¡Qué movida!

¿Cuándo se formó el continente Pangea?

Aquí está, en esta noche que parece no acabar nunca:

La verdad, Pangea… se formó hace eones, unos 335 millones de años, si mis cálculos de insomnio no fallan. Finales del Paleozoico, en pleno Pérmico. Un supercontinente hecho de pedazos, de choques constantes.

Pero no duró. Se rompió, como todo. Jurásico le dicen, al principio de la fractura. De ahí salimos nosotros, con nuestro mapa lleno de fronteras.

• Siempre me pregunto, ¿volverá a pasar? ¿Se juntarán de nuevo las piezas?

• La tectónica… esa fuerza invisible que nos mueve, que crea montañas y abre océanos. A veces, siento que es un reflejo de lo que pasa dentro de uno. Movimientos lentos, inevitables, que cambian el paisaje.

• Recuerdo un libro de geología que tenía mi abuelo. Olía a viejo, a tierra. Lo hojeaba durante horas, imaginando esos mundos perdidos. Quizás por eso siempre me he sentido un poco perdido, como un continente a la deriva.

Y otra cosa, ahora que lo pienso. ¿Importa tanto cuándo fue? Lo que importa es que fue y ya no es. Como tantas cosas en la vida.

¿Cuándo se formaron los continentes actuales?

La verdad… es que no lo sé con exactitud. Pero sí recuerdo algo… de la universidad… o quizás fue en el documental de la 2… no estoy segura. Algo sobre Pangea… ese supercontinente…

La separación empezó hace 175 millones de años, más o menos… eso me suena. Un proceso lento… como ver crecer una planta… una grieta… otra… y así… hasta la forma actual.

Fue hace… 2023, ¿no? Sí, creo que sí. Mi profesor de geología… siempre decía que era un proceso gradual… casi imperceptible a nuestra escala.

Me acuerdo de una foto en un libro… de mi hijo… de los continentes. Una imagen muy… impactante. Como piezas de un rompecabezas gigantesco… separadas. Me ponía nostálgica… de otro tiempo…

Pero… ¿por qué me trae esto tantos recuerdos… tanos pensamientos tristes? De repente me viene a la mente el olor a café de esa mañana… y la cara de mi abuela.

• Pangea: El supercontinente original.
• 175 millones de años: Inicio aproximado de la fragmentación.
• Proceso lento y gradual: La separación de los continentes fue un proceso que duró millones de años.

Esa foto… esa imagen de los continentes… me recuerda a mi viaje a Galicia ese verano… la inmensidad del océano… la sensación de pequeñez.

Hoy es 28 de Octubre de 2023… y estoy aquí… pensando en esto… a las 3 de la mañana.