¿Qué otro nombre tiene Bachillerato?

Vale, ¡vamos a darle un toque personal a esto sobre el Bachillerato! Aquí va mi versión:

¿Bachillerato? ¡Uy, cuántos recuerdos me trae esa palabra! A ver, aparte de Bachillerato, ¿cómo le llamaban? Pues mira, he estado pensando… Ah, ¡claro! Me acuerdo que mi abuela, que siempre me contaba historias de su juventud, se refería a él como “estudios en el Instituto Nacional de Bachillerato”. Suena un poco pomposo, ¿verdad? Pero supongo que en su época era lo normal.

Después, según me contaban mis padres, también lo llamaban simplemente “Instituto de Bachillerato”. Más corto y directo, supongo. Y luego, cuando yo ya estaba en edad de estudiar, ¡boom! Empezaron a llamarlo Instituto de Educación Secundaria (IES). Vaya lío, ¿no? ¿Por qué tantos nombres?

Lo que pasa, creo yo, es que dependía mucho del “contexto político de la época”, como dice la explicación original. Y es verdad, ¡la política siempre metiendo la nariz en todo! Me imagino que cada gobierno quería dejar su sello, y cambiar el nombre del Bachillerato era una forma fácil de hacerlo. ¿Pero de verdad importaba tanto el nombre? Lo importante era lo que aprendíamos, ¿no?

Ahora que lo pienso, cada nombre me evoca una época diferente, una generación distinta. El “Instituto Nacional de Bachillerato” me suena a una España más antigua, más formal. El “Instituto de Bachillerato” a algo un poco más moderno, pero aún con cierto aire clásico. Y el “IES”… bueno, el IES me suena a mi adolescencia, a exámenes interminables y a las primeras fiestas con mis amigos.

En fin, ¡cuántas vueltas le damos a las cosas! Al final, da igual cómo le llamemos, el Bachillerato siempre será esa etapa crucial en la que empezamos a definir quiénes queremos ser. ¿O no? ¿Qué opináis vosotros? 😉